La confirmación de que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) está ensamblando sus propios vehículos blindados, tipo tanquetas y el aumento en aseguramientos de armas de alto poder bélico en el estado, como el rifle Barret, presagian que el grupo delictivo continuará este 2020 su confrontación abierta contra las autoridades federales y locales.
El descubrimiento el pasado 22 de diciembre de un taller en el municipio de Tuxpan, Jalisco, donde se ocultaban dos vehículos pesados que fueron recubiertos en su totalidad de un blindaje “de alto nivel y resistencia” con las siglas grabadas del CJNG, de acuerdo con la Fiscalía, no pronostica nada bueno para el estado.
Las imágenes que difundió la dependencia de los vehículos blindados que produce el CJNG en sus talleres causaron impacto: son tanquetas con orificios tanto en sus costados como en las partes frontal y trasera para accionar desde ellos las armas. En la parte superior se aprecia lo que parece ser una torreta para la colocación de una metralleta e incluso las llantas fueron protegidas contra disparos.
De haber entrado en funcionamiento ese par de unidades blindadas del grupo criminal, habrían representado un enemigo formidable no solo para las policías municipales de la entidad, sino incluso para la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad estatal, dependencias que han reconocido no tener suficiente armamento ni vehículos tácticos.
En septiembre pasado, la Secretaría de Seguridad de Jalisco publicó su “Plan Institucional” donde revela que de los mil 281 vehículos operativos con los que cuentan sus elementos, solamente el 11.94 por ciento de los mismos tiene algún grado de blindaje, esto es, 153 unidades
Esta proporción tan baja de vehículos blindados en la secretaría, a la que está adscrita la Policía del Estado, se mantiene aun cuando el CJNG está avanzando con la producción de sus propios acorazados, y de que se ha detectado un mayor flujo de fusiles Barret calibre .50 en la entidad, un arma que inclusive puede derribar aeronaves.
La secretaría, encabezada actualmente por Juan Bosco Agustín Pacheco Medrano, indica en el “Plan Institucional” que una de las principales amenazas que enfrenta es justamente el alto grado de preparación y recursos en el crimen organizado transnacional.
Equipo obsoleto
La Fiscalía del Estado, dirigida por Gerardo Octavio Solís Gómez, también hizo un auto-diagnóstico en su “Plan Institucional” que deja ver carencias serias al interior de la dependencia, pese al reto mayor que representa la presencia en el estado del CJNG.
Las condiciones del equipo y el armamento de la dependencia están muy lejos de ser satisfactorias, señala el documento oficial publicado en octubre pasado.
“Respecto al equipo operativo y armamento, para la Licencia Colectiva Oficial concedida a esta Fiscalía Estatal durante las dos gestiones gubernamentales anteriores no se ha beneficiado presupuestariamente, es decir que desde 2011 a la fecha no se ha adquirido, por lo que actualmente se cuenta con equipo obsoleto y en regulares condiciones”.
Con los vehículos que están a disposición de la dependencia pasa igual, tiene mil 034 de tipo operativo y otros 65 para labores administrativas, es decir, mil 099 en total.
“Los vehículos que conforman el parque vehicular de esta Fiscalía estatal, la gran mayoría ya cumplió con su vida útil, de conformidad a la Ley General de Contabilidad Gubernamental, así como a las Principales Reglas de Registro y Valoración del Patrimonio (…) y con las Reglas Específicas del Registro y Valoración del Patrimonio (…) en virtud de que en su apartado de equipo de transporte, en el que incluye automóviles y transporte terrestre es de 5 años”.
Menos de una tercera parte del parque vehicular total de la Fiscalía cumple con el periodo marcado de vida útil. Solo 313 unidades son modelos del periodo 2015-2019 (el 28.48 por ciento) y los 786 restantes son de modelos más atrasados, e incluso aún se utilizan 500 vehículos que provienen del lapso 1997-2011.
La dependencia reconoce entre sus debilidades la “insuficiencia de los recursos humanos, materiales, financieros y tecnológicos (sistemas y equipo)” y la “falta de profesionalización y especialización”, y entre las amenazas que enfrenta está un “presupuesto insuficiente”.
Tanquetas y Barret
L os registros proporcionados por la Secretaría de Seguridad y la Coordinación General Estratégica de Seguridad del Estado, indican que durante el año 2019 se aseguraron al menos cinco fusiles Barret calibre .50 en la entidad, una cifra preocupante pues en los 12 años anteriores (2007-2018) solamente se había confiscado uno de estos rifles de gran poder bélico.
A esta noticia se sumó en diciembre el descubrimiento de un taller que habría sido utilizado por el CJNG para la producción de sus propios vehículos blindados, de características similares a las tanquetas militares y de los cuerpos de seguridad pública.
El hallazgo de ese taller y de los vehículos acorazados (tanquetas) que había en su interior se derivó de un patrullaje que realizaba el Ejército Mexicano en Tuxpan.
“Elementos del Ejército Mexicano que realizaban recorrido de vigilancia por calles de Tuxpan, Jalisco, detectaron un vehículo con reporte de robo mismo que ingresó en una finca al percatarse de la presencia de los uniformados. Al verse imposibilitados para entrar al predio sin una autorización judicial los elementos castrenses solicitaron el apoyo de la Fiscalía“, narró esta dependencia.
“Ya con una orden de cateo otorgada por un juez”, indicó la Fiscalía, “personal de la dependencia estatal realizaron la diligencia de inspección de lugar localizando al interior del predio un espacio que se utiliza como taller y en el que se encontraban dos vehículos pesados los cuales estaban modificados con blindaje artesanal de alto nivel y resistencia, con las siglas de un grupo de la delincuencia organizada”.