Narco y traición

Cuando Dámaso López Núñez decidió aliarse a Joaquín Guzmán Loera, ayudándole a escapar de la cárcel federal de Puente Grande y sumándose a la estructura del Cártel de Sinaloa, decidió correr el mismo destino que su amigo “El Chapo”.

A poco más de 16 años de aquella decisión, un vuelco del destino alcanzó ayer a Dámaso López Núñez y ya corre la misma suerte que su compadre “El Chapo” Guzmán: está detenido, acusado de encabezar un cártel de las drogas, con una solicitud de extradición en puerta.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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Dámaso López se alió con el Cártel Jalisco Nueva Generación y con Alfredo Beltrán Guzmán en la guerra por el Cártel de Sinaloa
“(‘El Lic’) es considerado como uno de los principales operadores de trasiego de estupefacientes y generador de la violencia en Sinaloa y en el sur de la península de Baja California”
Omar García HarfuchJefe de la Agencia de Investigación Criminal

Cuando Dámaso López Núñez decidió aliarse a Joaquín Guzmán Loera, ayudándole a escapar de la cárcel federal de Puente Grande y sumándose a la estructura del Cártel de Sinaloa, decidió correr el mismo destino que su amigo “El Chapo”.

A poco más de 16 años de aquella decisión, un vuelco del destino alcanzó ayer a Dámaso López Núñez y ya corre la misma suerte que su compadre “El Chapo” Guzmán: está detenido, acusado de encabezar un cártel de las drogas, con una solicitud de extradición en puerta.

De acuerdo a lo anunciado por el subprocurador especializado en investigación en delincuencia organizada de la PGR, Alonso Israel Díaz Salas, “El Lic” podría ser requerido por el Gobierno de Estados Unidos al existir una orden de aprehensión en su contra girada por una corte del estado de Virginia.

Dámaso López Núñez podría terminar sus días de la misma forma en que se observa la vida de Joaquín Guzmán Loera: preso en una cárcel federal de Estados Unidos, con el sueño de haber mantenido bajo su control el más grande y poderoso de los cárteles de las drogas en México.

“El Lic” fue jefe de la policía ministerial de Sinaloa y a finales del año 2000, como subdirector de seguridad y custodia de la cárcel de Puente Grande, estrechó amistad con el entonces líder del Cártel de Sinaloa, al que dotó de seguridad al interior de la cárcel y le facilitó el escape de prisión.

“El Chapo” pagó el favor a Dámaso López Núñez al incorporarlo a la estructura del Cártel de Sinaloa, en donde alcanzó niveles de mando similares a los de Ismael Zambada García, “El Mayo”, y Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”.

“El Chapo” selló la amistad al pedirle ser el padrino de su hijo Dámaso López Serrano, a quien dio los motes de “El Mini Lic” y “El Rayo”.

A “El Lic” le dieron el control en Nayarit y Jalisco y fue uno de los hombres más fieles a Joaquín Guzmán, hasta el 6 de enero del 2016, cuando por tercera ocasión “El Chapo” fue detenido por fuerzas federales, encarcelado en Almoloya y trasladado a la prisión federal de Juarez. Ahí apareció la traición.

Ganó la ambición

No se saben a bien que fue lo que movió a Dámaso López Núñez a tratar de arrebatar el control del Cártel de Sinaloa a Joaquín Guzmán Loera.

Funcionarios del área de inteligencia del Gobierno federal señalan que pudo haber sido la alianza entre Dámaso y el jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, a la que se sumó Alfredo Beltrán Guzmán, “El Mochomito”, lo que pudo haber despertado su ambición.

El 16 de junio del año pasado, esos aliados allanaron la casa de Consuelo Loera, madre de Joaquín Guzmán, para obligarlo a ceder formalmente el mando.

El capo, desde prisión, afianzó el liderazgo de su cártel en su hermano Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, y en sus hijos Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar.

Envalentonado por la alianza con el CJNG, Dámaso ordenó en agosto pasado el secuestro de los dos hijos de Guzmán Loera, quienes fueron regresados ilesos tras la mediación de otros subalternos.

Dámaso fraguó en marzo la fuga de la cárcel de Aguaruto, Culiacán, de cinco piezas claves para ganar información de la estructura económica y de seguridad de la familia de Joaquín Guzmán.

Acaba su era

Dámaso López Núñez, ‘El Lic’, ascendió en la estructura criminal impulsado por su amistad con ‘El Chapo’:

> Fue jefe de la policía ministerial de Sinaloa.

> Subdirector de seguridad y custodia de la cárcel de Puente Grande.

> Brindó seguridad y privilegios a Joaquín Guzmán y lo ayudó en su escape de prisión del año 2000.

> Abandonó el servicio público y se unió a la estructura directiva del Cártel de Sinaloa.

> ‘El Chapo’ le dio el control del Cártel de Sinaloa en Nayarit y Jalisco.

> Fue uno de los hombres más fieles a Joaquín Guzmán hasta que comenzó a confabular en su contra para quedarse con su cártel.

> Detenido ayer en la Ciudad de México.

Guerra de juniors

Ahora, la guerra por el control del Cártel de Sinaloa será una disputa de juniors. Al frente de la fracción de Guzmán Loera se quedan sus hijos Jesús Alfredo e Iván Archivaldo, apoyados por su tío “El Guano”.

Por el grupo de Dámaso López Núñez se queda su hijo, “El Mini Lic”, Dámaso López Serrano, ahijado de “El Chapo”.

De acuerdo a fuentes de inteligencia del Gobierno federal, “El Mini Lic” es más proclive a la violencia que su padre. Con 27 años de edad y una vida de lujos que presume en redes sociales, López Serrano podría llevar a los extremos la confrontación con los hijos de “El Chapo”, a los que podría responsabilizar de la captura de su padre.

Las mismas fuentes apuntan a la posibilidad de que el grupo de Dámaso López Núñez se pueda fraccionar en los próximos días, quedando un reducido grupo de sicarios y trasegadores de droga a las órdenes de Dámaso López Serrano.

Mientras que una gran parte de la estructura criminal de Los Dámaso pase a formar parte del Cártel Jalisco Nueva Generación, el que era el financiador de la disputa por el control del cártel de “El Chapo”.

Destino: EU

Aunque apenas ayer la PGR reconoció oficialmente que Dámaso López Núñez cuenta con una orden de aprehensión en Estados Unidos, desde el 2013 el gobierno norteamericano ya había informado su intención de juzgarlo en una corte federal de ese país.

Las acusaciones de conspirar para distribuir cocaína y cometer lavado de dinero pesan contra “El Licenciado” en una corte de Alexandría, en Virginia.

La sentencia que podría recibir por estos delitos, si es condenado culpable, podría ser cadena perpetua; también se le obliga al decomiso de bienes por 280 millones de dólares, que se estima fueron los daños ocasionados por sus actividades ilícitas en Estados Unidos.

El titular de la SEIDO en México dijo en conferencia de prensa que López Núñez podría ser enviado en extradición, para ser juzgado en Estados Unidos, por lo que el Gobierno solicitara al gobierno norteamericano que haga la formal petición de entrega del detenido, para iniciar el proceso de extradición.

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