A casi tres días de sobrevivir al desplome del helicóptero en el que viajaba, el cual ocasionó la muerte de 14 personas en Oaxaca, Alfonso Navarrete Prida bromeó y dijo que espera que si es que había una ‘maldición’ en la Secretaría de Gobernación, ésta esté rota.
Es preciso recordar que dos de los últimos titulares de Gobernación han muerte en accidentes aéreos.
LOS CASOS
El 4 de noviembre de 2008, en plena avenida Reforma de la Ciudad de México, se desplomó la aeronave en la que viajaba el entonces secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño, y el director de la SEIDO, José Luis Santiago Vasconcelos; 16 personas fallecieron, incluidos los funcionarios.
Años más tarde, el 11 de noviembre del 2011, la aeronave en la que viajaba el secretario de Gobernación Francisco Blake Mora también se desplomó en Chalco, Estado de México; la cifra fue de 7 víctimas.
La noche del pasado viernes, Alfonso Navarrete Prida viajaba a bordo de un helicóptero, acompañado de Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, para supervisar los daños que dejó el sismo de 7.2 grados que se registró en Pinotepa Nacional; al momento de aterrizar, el vehículo aéreo sufrió sin desperfecto y se desplomó, ocasionando la muerte de 14 personas.
Navarreta Prada y Murat resultaron ilesos, pero fueron sometidos a observación médica.
“Esperemos que la, si es que había una maldición en la Secretaría de Gobernación, esté rota, para bien de todos”, dijo Navarrete.
En una conferencia con los medios de Comunicación, el funcionario de Estado dio detalles del desarrollo de la catástrofe.
Según Navarrete, él iba llegando a Campeche cuando se le notificó del movimiento telúrico: “Evidentemente, con los antecedentes que ya teníamos, podía haber construcciones que no hubieran resultado dañadas con los dos sismos anteriores del año pasado, y pudieran resultar en este momento lastimadas con posibilidad de pérdida de vidas humanas”.
Navarrete declaró que se comunicó con el Presidente Enrique Peña Nieto, quien le expresó sus deseos de trasladarse personalmente al estado, pero el titular de Gobernación solicitó autorización de viajar él mismo a Oaxaca para echar a andar el plan de emergencia.
QUERÍA VIAJAR POR TIERRA
Alfonso Navarrete Prida dijo a reporteros que él solicitó que el viaje se hiciera por tierra, “no era posible que fuera por tierra porque había dos zonas con deslave y estaban revisando tres puentes, así que la única opción que tenía para poder llegar era una opción por aire”.
Debido a la situación, el titular de Segob habría solicitado que el traslado “pudiera ser bajo protocolos militares y que hubiera una nave, un helicóptero con visión nocturna”.
Navarrete Prida narró que fue recibido por el Jefe de la Zona Militar, quien le indicó “este es un helicóptero nuevo. Como puede usted ver, tiene todos los equipos para poder funcionar de noche; está todo acondicionado para que podamos llegar a Pinotepa Nacional”.
EL DESPLOME
Navarrete contó que el lugar en el que planeaban aterrizar “estaba muy seco (…) la SEDENA tendrá que hacer su propia investigación, esto hizo que un helicóptero tan fuerte que llevaba tanta gente, la turbina de aire desde 100 metros antes de aterrizar generara una gran nube de polvo que cubrió todo”.
El secretario de Gobernación asegura que los pilotos perdieron la referencia y se originó el accidente.
Navarrete Prida negó haber viajado a Oaxaca por “protagonismos personales” y que sus acciones tuvieron que ver “con el cumplimiento de responsabilidades, que las asumo con convicción y con riesgo, y que tiene que ver con el seguimiento de protocolos que están establecidos, que lo dice la ley y que teníamos conocimiento de dónde estábamos, qué información teníamos y adónde íbamos y sin corres riesgos por el tipo de aparato, el lugar y el protocolo militar”.
Aunque el titular de Segob se dijo contento tras haber sobrevivido, confesó que se siente “muy lastimado” por la pérdida de vidas humanas, “niños mujeres, hombres…”.
Navarrete Prida envió sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que ya tuvo contacto con estas.
El funcionario aseguró que la SEDENA “va a determinar los mecanismos y estoy seguro que lo va a hacer con toda amplitud, mucho más allá de los que la ley dice”.
“La vida de un ser humano no se puede reponer, pero el gobierno, y en este caso institución, tiene toda la obligación de hacer lo que sea para que pueda aminorar el dolor de la familia”, concluyó Navarrete Prida.
Al volver a sus actividades, el funcionario se reunió con el gobernador de Guerrero, a fin de revisar las actividades de seguridad que realiza de manera coordinada la Segob y las autoridades del estado.
