Negocio de altos vuelos

[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_b67lhe6m” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] Durante los primeros 23 meses de la actual legislatura, tres agencias se beneficiaron del despilfarro realizado por la Cámara de Diputados en viajes. Estas empresas monopolizaron la venta de boletos de avión con precios de clases ejecutiva o de primera clase.

Al contratar una agencia de viajes, el cliente busca un precio acorde a su presupuesto, además de que estos negocios se promocionan con el fin de ser más baratos que una aerolínea o que un hotel. En el caso del órgano legislativo, parece que no concibe la misma lógica, debido a que pagó cantidades exorbitantes por viajes a países lejanos y a otros no tanto.

A las agencias Viajes Hidal Mex SA de CV, Aerovías de México SA de CV -razón social de la aerolínea Aroméxico- y Viajes Gengis Khan SA de CV les fueron retribuidos entre octubre de 2015 y agosto de 2017 un total de 26 millones 357 mil pesos, por proveer más de 500 boletos de avión para que los diputados viajaran a realizar “giras de trabajo”, acudieran a sesiones parlamentarias internacionales o a foros.

Para solicitud de viajes los diputados no deben salir de San Lázaro, pues estas tres agencias cuentan con oficinas dentro de la misma Cámara, ubicadas en el edificio E, a unos pasos del pleno.

Viajes Hidal Mex es a la que más dinero se le pagó, pues por 151 viajes le fueron retribuidos 14.1 millones de pesos. Esta empresa obtuvo mediante adjudicación directa al menos dos contratos por medio del Comité de Administración de la Cámara de Diputados, lo que la convirtió en la agencia predilecta para hacer recorridos al extranjero, pues es la que ostenta la mayoría de los viajes más caros.

El 10 de enero de 2016, el Comité de Administración acordó adjudicar un contrato de forma directa a Viajes Hidal Mex con el fin de que “ofreciera de manera ininterrumpida los servicios de cotización de viajes internacionales, reservación y venta de boletos de transportación aérea nacional e internacional” para todo ese año.

Para el 8 de diciembre de 2016, el Comité acordó nuevamente su contratación sin competencia alguna, pero en esta ocasión el acuerdo fue para que otorgara 2 años de servicio: del 1 de enero de 2017 al 31 de diciembre de 2018. En el sitio web Contratanet, aparecen los dos contratos con clave DGAJ-22/2016 y DGAJ-06/2016, ambos con el concepto de servicio de cotización.

Este ejercicio se repite con la agencia Aerovías de México , compañía a la que se le han adjudicado directamente cuatro contratos desde el año 2010, según información del sitio Contratanet.

De octubre de 2015 a agosto de 2017, Aerovías de México recibió 12.1 millones de pesos por vender transportación en avión en 356 ocasiones a la Cámara.

En la lista de recorridos, aparece una tercera agencia: Viajes Gengis Khan, la cual ha ofrecido siete viajes, entre los que destacan uno a Río de Janeiro, Brasil, por 53 mil pesos y viajes dentro del territorio nacional. A diferencia de las otras dos, esta solo ha recibido 102 mil 600 pesos en total.

Boletos a muy alto costo

Documentos obtenidos por Reporte Índigo vía ley de transparencia revelan que los legisladores suelen viajar en grupo y, aunque sea el mismo destino, las agencias venden boletos de avión a diferentes precios.

Como ejemplo se encuentra el viaje que realizaron 11 diputados a París, Francia, entre el 2 y 7 de diciembre de 2015, para “participar en Globe COP 21 y en la reunión de la Unión Interparlamentaria”; sin embargo, de acuerdo con informes de los viajes, este evento se llevó a cabo entre el 4 y 5 de diciembre, por lo que los legisladores tuvieron tiempo de recrearse en la capital francesa y obtener recursos públicos para sus comida y hospedaje.

Esta salida significó un gasto en conjunto de un millón 400 mil pesos; de los cuales un millón 133 mil pesos fueron desembolsados solo para boletos de avión y adquiridos con Aerovías de México. De acuerdo con la lista de viajes en poder de esta publicación, la empresa ofreció los boletos con variaciones muy amplias en monto.

Es decir, que mientras el costo de los boletos de las diputadas María de los Ángeles Rodríguez Aguirre (PAN) y Mirza Flores Gómez (Movimiento Ciudadano) costaron 42 mil 159 pesos cada uno; el precio de los boletos de los diputados Juan Fernando Rubio Quiroz (PRD), José Ignacio Pichardo Lechuga (PRI) y de María Eugenia Ocampo Bedolla (Nueva Alianza), fueron vendidos por 142 mil 846 pesos por persona; en tanto, los abordajes de los demás oscilaron entre ambos costos.

Una consulta en el sitio de la aerolínea AirFrance para comprar un vuelo a París en clase Business y de manera urgente fue cotizado en 84 mil 824 pesos (4 mil 411 dólares); es decir, que tomando en cuenta este precio comercial, la Cámara de Diputados pagó un 68 por ciento de sobreprecio, de haberlo comprado directamente con la empresa de aviación.

“Es un problema que tiene costos para el erario, el precio tan alto en viajes puede deberse a una falta de planeación y mal manejo de recursos”, comenta Rodrigo Velázquez, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

En otro caso la compañía Viajes Hidal Mex, vendió a la Cámara baja cinco vuelos para Tokio, Japón, cada uno a 165 mil 66 pesos; al realizar una cotización vía internet, la aerolínea Japan Airlines ofrece viajes de manera urgente en clase ejecutiva de 107 mil 901 pesos. Es decir, que los diputados pudieron haber viajado a ese destino en clase ejecutiva a un sobreprecio, o bien en primera clase.

Los viajes más caros

Los diputados de la LXIII Legislatura han hecho uso de 39 millones 354 pesos para dejar su curul y salir del país a con el propósito de cumplir con sus compromisos legislativos. No todos los viajes los han realizado a través de las agencias, pues en algunos casos, ellos invierten de su bolsillo y se les devuelve posteriormente.

Cabe resaltar que gracias a sus cargos los diputados han visitado destinos como Ginebra, Suiza; Hobart, Australia; Estrasburgo, Francia; o Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, solo por mencionar algunos, a la sombra del erario.

Como secretaria de la Mesa Directiva, la diputada panista Alejandra Noemí Reynoso Sánchez tiene el récord por realizar el viaje más caro de la legislatura hasta agosto de 2017. Del 1 al 9 de octubre de 2016 viajó al Parlamento de Tasmania ubicado en Hobart, Australia, para “asistir a la reunión de presidentes de parlamentos de Micta”. El costo total de su periplo fue de 377 mil 127 pesos; de los cuales, 342 mil 207 pesos se le pagaron a Viajes Hidal Mex por el boleto de avión.

Micta es una asociación creada en 2013 que fomenta el diálogo y la cooperación entre cinco países considerados con economías emergentes, entre los que se encuentra México. A esta agrupación también pertenecen Australia, Corea, Indonesia y Turquía.

Pedro Luis Coronado Ayarzagoitia es el diputado con el segundo viaje más caro. En enero del 2017, el integrante del PRI estuvo durante 13 días en Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos. El concepto del viaje fue participar en el Foro de Legisladores 2017 de Irena y en la Décima Cumbre Mundial de la Energía del Futuro.

El gasto derivado de su viaje de casi dos semanas fue de 319 mil pesos. El costo por boleto de avión fue de 216 mil 866 pesos; mientras que de viáticos gastó 102 mil pesos; la agencia beneficiada con la venta fue de nuevo Hidal Mex.

Cabe destacar que Coronado Ayarzagoitia no fue el único en ir a esa gira, pues dos diputados del PRD y uno más del PAN se sumaron al recorrido; aunque a diferencia del priista, no gastaron tanto en viáticos.

Los diputados del PRD Elio Bocanegra Ruiz y Leonardo Amador Rodríguez, utilizaron cada uno 291 mil 170 pesos -por boleto y viáticos-; por su parte, al legislador del PAN, César Augusto Rendón García, solamente le fue pagado el boleto de avión a un precio de 216 mil 866 pesos; estos tres legisladores estuvieron en Abu Dhabi el mismo tiempo que Coronado.

En el tercer puesto del viaje más caro, aparecen tres diputados: José Erandi Bermúdez Méndez (PAN), Héctor Javier García Chávez (PRD) y Martha Sofía Tamayo Morales (PRI), que gastaron cada uno 316 mil 700 pesos en un viaje que realizaron a Nairobi, Kenia, para “participar en la Segunda reunión de alto nivel de la Alianza Global para la Cooperación Eficaz al desarrollo (AGCED)”.

El viaje de estos tres diputados se dio entre el 25 de noviembre y el 2 de diciembre del 2016, con boletos de avión que costaron 280 mil pesos por persona y poco más de 36 mil pesos para cubrir gastos de viáticos.

Entre la lista de los 15 viajes más costosos, el legislador panista José Bermúdez aparece en dos ocasiones. Y es que el diputado realizó una “gira de trabajo” a Dubai, en los Emiratos Árabes, que tuvo una duración de ocho días durante mayo de 2016. Por el transporte, la Cámara pagó 225 mil 882 pesos y 54 mil pesos para sus gastos de comida y hospedaje.

Bermúdez viajó en representación de la Comisión de Desarrollo Rural y se unió a una grupo de 40 agroempresarios mexicanos y a los titulares de la Sagarpa y la Senasica, con el propósito de promocionar al país con el propósito de construir una relación comercial con naciones árabes.

En su informe de tres páginas, el diputado Bermúdez destacó el interés de los países de la región por productos mexicanos.

Informan actividades a medias

En contraste con la asistencia de 11 diputados a la Globe COP 21, que tuvo como tema principal el cambio climático, al realizar una búsqueda en el portal de la Cámara de Diputados solo se encontraron cinco informes del viaje, es decir, que se encuentran pendientes seis que no fueron entregados o no han sido publicados por el órgano.

Uno de los grandes problemas con el gasto en viajes es que no se conoce bien para qué sirve, no se sabe tampoco con exactitud cuál es la utilidad de los recorridos y se piensa que más que viajes de trabajo son de turismo legislativo, asegura Guillermo Ávila, especialista en gasto público de la organización civil Fundar.

“Los viajes de los diputados no se reflejan en el trabajo que hacen; por ejemplo, al momento de presentar iniciativas de ley o en su participación dentro de las comisiones cuando revisan las propuestas de otros legisladores. Hay una percepción muy fuerte de que su trabajo no vale lo que cuesta”, señala Ávila.