Detrás del asesinato del secretario de Turismo, hay historias de extorsiones, casinos, lavado de dinero y hasta de asesinatos.
Incluso la constitución de un grupo antisecuestro llamado 22 de abril –seguridad privada tipo guardias blancas– gestado por empresarios.
Y es que no sería la primera vez que la violencia toca al círculo familiar-empresarial de José de Jesús Gallegos Álvarez.
Un atentado en sus oficinas hace más de seis años lo habría obligado a migrar a Texas, Estados Unidos.
Durante mucho tiempo, se especuló en Puerto Vallarta sobre sus crecientes negocios inmobiliarios, y el más ambicioso y reciente de todos en Nuevo Vallarta: La Tranquila.
Pero llama la atención que a pesar de los hechos violentos, según versiones de la Fiscalía General del Estado, no hay registros de denuncias interpuestas por la familia.
Ni en aquellos años en que sucedió el atentado contra sus oficinas, ni recientemente.
Y otra de sus propiedades, Deck 12, en la zona de central marítima del Puerto, en la denominada Marina Vallarta.
Dicho edificio ubicado en la principal arteria de Vallarta, el boulevard Francisco Medina Ascencio, renta el primero y segundo piso al polémico Casino Vallarta.
Autoridades de Protección Civil del puerto intentaron clausurar el establecimiento el año pasado, pero por órdenes del actual alcalde y del director de seguridad del destino turístico, no se cerró.
La casa de apuestas cuenta con los permisos de Producciones Móviles, S.A. de C.V. empresa inicialmente ligada al empresario Juan José Rojas Cardona “El Zar de los Casinos”.
El secretario General de Gobierno Arturo Zamora Jiménez señaló que “la actividad empresarial” de José de Jesús Gallegos, pudo haber sido uno de los motivos del atentado.
Porque apenas el año pasado, el 12 de agosto, fueron asesinados dos sujetos a las afueras de sus oficinas de Ferrari.
En dicho suceso fueron muertos Luis Ángel Rosales Chávez de 24 años y Miguel Muñoz Valdivia de 39 años. Del último se sabe que se dedicaba a la compra venta de terrenos y vehículos.
Es información que podría apuntar una línea de investigación entorno a una posible extorsión por los negocios con los que Gallegos Álvarez contaba.
Porque se tiene registro de que uno de los fallecidos se dedicaba a la compra venta de coches, uno de los ramos en los que tenía importantes inversiones Gallegos Álvarez.
Y es que desde hace seis años, había sufrido un primer atentado en las oficinas de su despacho.
Pero no se tiene registro de alguna denuncia por amenazas o extorsión hasta la fecha.
Por su parte las empresas Mayan Resort y Grupo Vidanta se deslindaron de Gallegos Álvarez.
En un comunicado del 9 de marzo dijeron que dejó de laborar con ellos desde marzo de 2006.
Agregaron además que nunca fue “ni accionista, ni apoderado de Mayan Resorts o Grupo Vidanta”.
El deslinde de la empresa está firmada por su apoderado legal Juan Peña Acosta, primo de la esposa de Gallegos Álvarez.
Por lo que antes de desarrollar sus propios negocios, con inversiones millonarias como La Tranquila, trabajó solo como directivo en el grupo de Mayan Resorts.
Ahora se especula sobre la procedencia del dinero que invirtió en dichos proyectos y los atentados que habría sufrido en oficinas de dos de sus distintos negocios.
Se habla por un lado de extorsiones de parte de un grupo criminal a las que Gallegos Álvarez no habría cedido.
Pero también hay quien dice que es importante apuntar la vista a la procedencia de los recursos con los que desarrolló sus negocios.
Y es que proyectos como el de La Tranquila, que requieren una fuerte inversión, fueron desarrollados con aval y recursos del gobierno.
En muchos de los negocios de Gallegos Álvarez participaron como coinversionistas miembros de su familia, como su suegro.
En su haber también se encuentra la propiedad donde hoy se localiza el Casino Vallarta, casa de apuestas que cuenta con un permiso irregular.
Negocios familiares
Además del edificio Deck 12, donde está ubicado el Casino Vallarta, Gallegos Álvarez y su familia tienen otros negocios.
El proyecto turístico La Tranquila ubicado en la costa nayarita específicamente en Punta Mita es otra de las inversiones que dejó Jesús Gallegos, ex titular de turismo quien fue asesinado la tarde del sábado.
Según el documento presentado ante la Semarnat La Tranquila Spa and Resort, éste fue iniciado por Promotora del Pacífico S.A. de C.V. cuyo apoderado es Agustín Espinosa Ron -suegro de Jesús Gallegos- y el Grupo Litibú S.A de C.V. de Rafael Ledezma Ruan propietario de los terrenos.
Jegal Proyect and Construction Managment la empresa de Jesús Gallegos fue la encargada de realizar el proyecto arquitectónico y la construcción de La Tranquila.
El desarrollo consta de ocho edificios con seis niveles con un total de 205 departamentos con tres recamaras que dan un total de 627 habitaciones. Además cuenta con una zona de servicios y un área de Spa.
La Tranquila está integrado a otro gran proyecto denominado Litibú que abarca más de cinco polígonos de costa de Nayarit y que fue financiado por el Fondo Nacional de Turismo, por lo que gran parte de la inversión en infraestructura y servicios corrió a cargo de fondos federales.
El proyecto fue presentado a medios de comunicación y compradores potenciales en 2010 pero en realidad inició labores desde 2007 según consta en los documentos de Semarnat.
El complejo La Tranquila incluye los servicios de hotel boutique, el precio para dos noches en una suite de pareja tiene un costo de más de 930 dólares
Por doscientos dólares más el huésped puede hacer uso de sus servicios de golf.
El complejo turístico de Gallegos Álvarez también incluye el proyecto Reserva Vacation Owership, Quiero Hotel Lounge Club entre otras, todo en la costa norte de Jalisco y sur de Nayarit.
Vida de lujos
La vida íntima de Jesús Gallegos estaba ampliamente documentada en las revistas de sociales que circulan cada semana en Guadalajara.
Exposiciones de arte, de autos, presentaciones de proyectos, comidas, cenas, pedidas de mano y bodas de su familia política circularon en los últimos años y en ellas se exhibía la lujosa vida del empresario hoy finado.
Jesús Gallegos estaba casado con Teresa Espinosa Peña hija de Agustín Espinosa Ron y Teresa Peña Razo. Y dos vínculos importantes surgen de esa relación:
Por un lado Agustín Espinosa (suegro de Jesús Gallegos) fue accionista principal del complejo La Tranquila. Por otro lado su suegra Teresa Peña es tía de Juan Peña Acosta, presidente del Grupo Mayan Palace, el “apodera legal” que firmó el comunicado donde se deslindaron estas empresas de Gallegos Álvarez.
Su cuñado Agustín Espinosa, hermano de su esposa, estaba casado con Cynthia González hija de Luis Arturo González Becerra empresario del ramo inmobiliario de quien se sabe –de manera extraoficial- que él y toda su familia estuvieron recientemente secuestrados por un asunto de invasión de tierras.
La familia política de su cuñada se encuentra refugiada en Estados Unidos, por amenazas del crimen organizado, según algunas fuentes consultadas.
La familia González Becerra a su vez tiene una amplia trayectoria en los círculos empresariales locales.
A esa familia se atribuye especulación en la compra venta de terreno en la Colonia Polanco de Guadalajara y parte de Mesa Colorada en Zapopan a finales de los años ochenta así como en la Rivera de Chapala en el complejo hoy denominado “Valle del Pilar”.
Su relación con González Reséndiz
La vinculación de Gallegos Álvarez con el ex alcalde de Puerto Vallarta y hoy subsecretario de Administración de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, Salvador González Reséndiz, viene de hace años.
Desde que era alcalde, se hablaba de la estrecha relación que tenía con el priista hijo del ex presidente el PRI de Jalisco Rafael González Pimienta, con quien también tenía amistad Gallegos Álvarez.
Una relación que se decía viene también de la cercanía de González Reséndiz con José Luis Díaz Borioli, ex director de Turismo en Puerto Vallarta durante la administración del priista.
Se ha dicho que tanto el ex alcalde como Díaz Borioli contaban con propiedades en La Tranquila.
Y es que el hermano de José Luis Díaz Borioli, Leonardo, fue el empresario encargado de desarrollar la rehabilitación del Malecón en Puerto Vallarta.
Proyecto que a la fecha es cuestionado por las fallas técnicas en la infraestructura –que costaron la vida a una turista, qué murió electrocutada- y su precio excesivo.
Actualmente José Luis Díaz Borioli forma parte del equipo de González Reséndiz, al igual que otro grupo de funcionarios vallartenses que estuvieron en la pasada administración.
Reconstruyen el crimen
Tras la liberación de los cuatro sospechosos del asesinato del Secretario de Turismo José de Jesús Gallegos Álvarez por comprobarse que no realizaron disparos, la Fiscalía General de Jalisco y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) reconstruyeron los hechos.
Primero en uno de los patios de la fiscalía y horas más tarde en el cruce de la avenida Acueducto y Paseos del Bosque, justo donde ocurrió el atentado.
Tanto el titular de la fiscalía Rafael Castellanos y el secretario de General de Arturo Zamora Jiménez no aportaron nueva información a la investigación: piden no especular.
En la reconstrucción del crimen de Gallegos Álvarez, se indicó que fueron dos personas quienes dispararon contra el vehículo en el que circulaba.
Tres disparos impactaron la camioneta en la puerta izquierda posterior a la del chofer, diez más dieron con la parte de atrás del automóvil. Con información poco precisa se indicó que probablemente alguno de los tres impactos laterales habría afectado al funcionario.
Según los resultados de balística presentados a mediodía por especialistas del IJCF el calibre de las dos armas utilizadas por los criminales fue de 9 milímetros.
Después de explicar a detalle las trayectorias, el jefe de laboratorios de balística del IJCF Sergio Palacios Reynosa respondió que ese tipo de arma es la más utilizada para operativos policiacos y atentados criminales.
Además según las pruebas de laboratorio del IJCF explicadas por Guillermina Sandoval Rodríguez no se pudo comprobar rastros de detonaciones hechas por ninguno de los tripulantes, entre ellos el funcionario del gabinete estatal.
Ya se debate públicamente sobre la aplicación de controles de confianza a los funcionarios de primer nivel y también la necesidad de equipos de seguridad.
Zamora Jiménez declaró que no es necesario reforzar la seguridad con más escoltas y apuntó a que el crimen posiblemente tenga un vínculo con la vida privada del fallecido secretario de Turismo.