La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) construye una nueva sede y el proceso de su construcción no ha estado exento de cuestionamientos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Casi 12 años después de adquirir un predio en el centro de la Ciudad de México, en el que primero instaló un club deportivo y luego oficinas que fueron demolidas por tener fallas estructurales, el máximo tribunal del país decidió comenzar la construcción de una nueva sede de oficinas en el 2016 y lleva casi medio año de retraso.
De acuerdo con el informe de la Cuenta Pública del 2017, la ASF señala que el inmueble debía entregarse en noviembre del 2017; en diciembre, un mes después de que debió estar terminado, llevaba apenas un 30 por ciento de avance.
El informe de la Cuenta Pública 2017 habla, además, de la historia de lo que la SCJN ha hecho con el predio de 6 mil 619 metros cuadrados que adquirió en el 2006 y que ha incluido hasta una demolición por fallas estructurales en el inmueble.
Cambio de planes
En el predio donde se construye la nueva sede del máximo tribunal del país se realizaron diversas obras que aún no se concretan en el nuevo edificio.
En diciembre del 2006, el último mes en la presidencia de la SCJN del ministro Mariano Azuela, se decidió gastar millones de pesos para evitar terminar con subejercicio en su presupuesto.
Una de las compras que se realizó fue la de un inmueble de 6 mil 619 metros cuadrados en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en la calle Chimalpopoca 112, esquina con la calle 5 de febrero. El costo del predio fue de 82 millones de pesos.
En 2009, la Corte decidió utilizar un área de 2 mil 88 metros en la que construyó una guardería para los hijos de sus empleados con un costo de 60 millones de pesos.
En los 4 mil 531 metros restantes se planeó construir un club deportivo para sus trabajadores, expone la ASF.
Por el proyecto para la construcción de este club se invirtieron 2.9 millones de pesos. En el inmueble habría canchas, pista de atletismo, salones con aparatos de gimnasio y para diversas actividades.
Dos años después, en el 2011, se decidió modificar el proyecto e instalar en el inmueble oficinas de la Corte.
“Pero los estudios efectuados revelaron que no era seguro estructuralmente llevarlo a cabo, por lo que en 2013 se demolieron las construcciones realizadas para hacer únicamente un estacionamiento, con lo cual el máximo tribunal ahorraría los recursos destinados al pago de pensiones vehiculares”, expone el informe de la ASF.
La demolición del inmueble tuvo un costo de 6.5 millones de pesos; el inmueble quedó entonces como estacionamiento de empleados.
Tres años después, en el 2016, el máximo tribunal decidió construir ahí su nueva sede, que permitirá cambiar hasta ahí a cientos de empleados que hoy están en el edificio central, en el inmueble histórico de la avenida Pino Suárez.
En una primera fecha, el nuevo edificio debía entregarse en noviembre del 2017; se realizaron después modificaciones para que la fecha se extendiera.
El retraso
La ASF señaló que hasta el 2 de abril pasado, día en que se realizó la visita física a la inmueble, todavía seguían los trabajos de construcción.
El retraso se documentó desde diciembre del 2017. La Auditoría señaló en su Informe de la Cuenta Pública 2017 que la empresa que supervisa la obra indicó que al 31 de diciembre del pasado el avance de los trabajos era de apenas el 30 por ciento, cuando en esa fecha debía ser ya de 90 por ciento.
La construcción de esta nueva sede fue otorgada, vía licitación, a la empresa Acciona Infraestructura México SA de CV, filial de la española Acciona, por un monto de 250.5 millones de pesos.
En el plazo original, la obra se ejecutaría en 442 días naturales, entre el 22 de agosto del 2016 y el 6 de noviembre del 2017; sin embargo, el contrato se modificó dos veces para quedar en una fecha final de entrega el 2 de febrero del 2018, que tampoco se cumplió.
“Se contabilizaron 132 días imputables a la contratista en los cuales no realizaron trabajos de montaje de estructura metálica debido a falta de material, personal y maquinaria”, expuso la ASF.
En ese tiempo se retuvieron los pagos correspondientes a esas fechas.
Según información de la empresa constructora, el nuevo edificio sede de la SCJN será de 9 niveles que incluye 2 sótanos con 332 lugares de estacionamiento, cuartos de bombas y cisternas para agua.
De la planta baja al sexto nivel, la nueva sede de la Corte contará con oficinas, un auditorio, un comedor para empleados, salón de usos múltiples y una sala para jubilados. En el séptimo nivel estarán los equipos de aire acondicionado. El total de la construcción será de 18 mil 681 metros cuadrados.
Además, será un edificio que tendrá medidas de sostenibilidad. Habrá mil metros cuadrados de paneles fotovoltaicos, que generarán el 12 por ciento del consumo de electricidad en el edificio; y una planta de tratamiento de aguas pluviales que permitirá su reutilización.
Esta empresa realiza la construcción de otras obras en el país; la más importante es la de la terminal del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, que construirá junto a las empresas Grupo Carso, GIA, Prodemex, La Peninsular, ICA y la española FCC.