El ex Subprocurador de la Profeco, Salvador Farías Higareda, negó el día de ayer liderar al grupo de exfuncionarios públicos que venden información clasificada a los empresarios gasolineros a cambio de 22 mil pesos mensuales para evitar ser revisados por los verificadores de la dependencia federal.
En una conferencia que dio en un restaurante de Aguascalientes frente a los medios, Farías Higareda dijo que las acusaciones hechas por los empresarios y publicadas en este medio eran parte de la guerra sucia que se vive en el ámbito de la política para afectarse entre los partidos políticos.
“Estoy cierto de que es la época de la guerra sucia políticamente y sé que tengo una amiga que fue mi jefa en la Profeco y que es candidata al Senado de la República. Creo que son más bien para atacar a Lorena Martínez, es mucho más que claro”, comentó en entrevista a un medio local.
En el reportaje de Reporte Indigo en ningún momento se menciona a Lorena Martínez, extitular de la Profeco y hoy candidata del PRI al Senado por el estado hidrocálido, ya que las fuentes verificadas que dieron su testimonio nunca dijeron su nombre y sí el de Farías.
En relación a la omisión del nombre de las fuentes que optaron por declarar la situación y las extorsiones que viven en el estado, este medio decidió respetar su solicitud de no dar a conocer sus identidades por motivos de ética profesional con la labor que desempeñamos.
“Toda la información que maneja Profeco está encapsulada, no tiene acceso el personal general”
Los empresarios, quienes prefirieron permanecer en el anonimato lo hicieron por miedo a los grupos del crimen organizado, como los huachicoleros que operan en la región. Algunos dijeron ya haber recibido amenazas, incluso de muerte, cuando anteriormente se han acercado a las autoridades para denunciar.
Farías Higareda aseguró no tener la capacidad operativa para llevar a cabo los negocios de los que se le acusa.
“Toda la información que maneja Profeco está encapsulada, no tiene acceso el personal general. Profeco tiene sólo 39 verificadores para más de 11 mil gasolineras, es imposible esto de la extorsión. Si cuando tenía el poder, por así decirlo, no se dijo nada, ¿porqué una nota después de un año que dejé de ser funcionario afirma que tengo el poder suficiente para manipular a algo tan grande como lo es Profeco?”
En el reportaje publicado por esta casa editorial, se deja en claro que el negocio en el que las acusaciones de los los emrpesarios lo involucraron falló en el momento en el que dejó la dependencia federal, pues a pesar de ya no contar con información privilegiada siguió vendiendo la protección.
Es por eso que los verificadores comenzaron a llegar con los empresarios que pagaban las cuotas para realizar las revisiones y el tema salió a la luz nuevamente.
