Los casineros que operan en Nuevo León sólo están dispuestos a pagar al Gobierno estatal un impuesto sobre el 6 por ciento de las ganancias que dejan los centros de apuestas.
El presidente de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA), Miguel Ángel Ochoa, adelanta que no aceptarán el gravamen del 10 por ciento que busca cobrar el Estado.
“Desde luego que queremos contribuir con la carga impositiva del estado de Nuevo León y colaborar de manera muy importante, incluso destinar una tercera parte a los Municipios en el tema de seguridad.
“Pero con un tope del 6 por ciento, ya que de esa manera nos permite deducirlo del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) que ya pagamos, irnos al 10 por ciento implica que se volvería prácticamente impagable”, señala Ochoa en entre vista con Reporte Indigo.
Asegura que pagar un impuesto del 10 por ciento afectaría la inversión o bien muchos casineros buscaría mejor cerrar los centros de apuestas.
“El tema real que queremos es que los 21 casinos en Nuevo León subsistan, pero con estos casinos podríamos contribuir con 500 millones de pesos a la economía estatal y buscar otras alternativas de financiamiento fiscal”, detalla Ochoa.
La propuesta del Presupuesto 2017 enviada por el Gobierno del Estado, encabezado por el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, pretende recaudar mil millones de pesos con el impuesto del 10 por ciento de los ingresos de centros de apuestas.
Linares, un mini las Vegas
En caso de que el impuesto a casinos se quede en el 6 por ciento, y si se aprueba la reforma a la Ley de Juegos y Sorteos, la industria de entretenimiento buscaría convertir al municipio de Linares en un tipo mini Las Vegas.
Los empresarios casineros ven con buenos ojos levantar una zona que económicamente está débil, y con la llegada de más salas de entretenimiento podría ayudar a crecer a los municipios rurales.
El presidente de la asociación que reúne a los empresarios casineros en el país, Miguel Ángel Ochoa, explica que la zona citrícola sería una buena opción.
“Creo que Nuevo León es un mercado que podría recuperar la hegemonía que tenía antes, ¿por qué? porque aquí viene gente a jugar…
“Pero que sea un sector turístico, no necesariamente que sea Monterey, pudiéramos pensar desarrollar una zona que hoy esté económicamente en desventaja.
“En donde podríamos crear un mini Las Vegas, no sé… como Linares. Pero también sería otra zona”, detalla Ochoa.
Sugieren fondo contra ludopatía
Reporte Indigo adelantó hace semanas que el Estado pretendía una jugada maestra para gravar a los casinos en la localidad, por lo que se inició una serie de propuestas que fueron integradas en la iniciativa de reforma a la Ley de Coordinación Hacendaria y a la Ley de Hacienda del Estado.
Ante esto, los casineros entregaron una contrapropuesta a los diputados del Congreso local para que el impuesto fuera del 6 por ciento, y además que hubiera flexibilidad para la apertura de más centros de apuestas, pero de una manera ordenada.
Actualmente existen 21 centros de apuestas operando en toda el área metropolitana, y podrían incrementarse hasta 45 salas de entretenimiento, que arrojaría un recaudación estatal de más de mil millones.
El empresario casinero condicionó que los recursos del nuevo impuesto no sólo fueran destinados a la seguridad, sino también se destinarán a un fondo para labores sociales.
“Condicionaríamos entre comillas, porque nos lo imponen, que ese dinero una tercera parte sea para los Municipios, pero que los alcaldes no tengan uso libre de esos recursos, sino etiquetados más que en la seguridad a un fondo social, como atención a la infancia o atender la ludopatía”.
‘Inhibirían la inversión’
El presidente de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA), Miguel Ángel Ochoa, asegura que el impuesto del 10 por ciento de sus ingresos mataría a las salas de entretenimiento.
“Que no nos maten, que nos dejen vivos para seguir colaborando, al matarnos inhibirán la inversión”, dice Ochoa.
Agrega que una inversión importante para el entretenimiento está detenida en espera de una reforma a la Ley Federal de Juegos y Sorteos, que fue aprobada en la Cámara de Diputados.
“Y que está ahorita en el Senado, que aún no se aprueba, pero si se aprueba esa Ley llegarían muchas inversiones del extranjero en dólares, hoy el dólar ha subido, pues traigamos esa inversión.
“Hay dos temas, uno sería que el sector turístico se opone a un concepto que viene en la ley que le llaman zonas preferentes, zona preferente sería crear una especie de mini Las Vegas en regiones estratégicas del país”.
Y Nuevo León podría estar incluido en este tema; pero con las condiciones de impuestos que se pretenden crear sería imposible invertir en el estado cuando se apruebe esta ley, asegura el empresario.
“Quienes hoy van a los casinos es la población que vive cerca del casino, y con la ley se creará un turismo nuevo, que es no solamente el que vive en la zona cerca del casino, sino también un turismo que podría venir a jugar”, dice Ochoa.