En los últimos 3 años, más de 180 mujeres han sido asesinadas en el estado de Nuevo León, sin embargo las autoridades solo han tipificado cuatro de estos casos como feminicidio, poco más del 2 por ciento, aunque gran parte de ellos se han dado en un claro contexto de violencia de género.
De acuerdo con datos de la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León, 68 mujeres fueron asesinadas en la entidad en el 2014, sin que alguno de los casos fuera tipificado como feminicidio.
En 2015 se registraron 56, de las cuáles solo tres se procesaron como feminicidio.
En lo que llevamos de este año, de enero a septiembre, las cifras oficiales mencionan 56 asesinatos de mujeres, de los cuáles solo uno ha sido tipificado como feminicidio.
Este año podría ser el más violento en los últimos tres, pues de continuar la tendencia se rebasarían los 75 crímenes.
El escaso número de casos de asesinatos de mujeres que son tipificados como feminicidios en la entidad podría estar originado en una mala legislación.
Código limita tipificación
En Nuevo León el feminicidio no es un delito autónomo pues está supeditado al homicidio, aunque a las mujeres se les mata, en su mayoría, por causas distintas a los asesinatos donde la víctima es un hombre.
Según el Código Penal del Estado de Nuevo León “el homicidio será considerado feminicidio cuando por conductas de género, por acción u omisión se prive de la vida a una mujer”.
Además deberá presentarse alguna de las tres circunstancias previstas en el Código Penal, ya sea la presencia de signos de violencia sexual, evidencia de cualquier tipo de violencia, amenazas o acoso, hostigamientos o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima.
O que se hayan infligido actos infamantes, degradantes o mutilaciones, previa o posteriormente a la privación de la vida.
Sin embargo, el Código Penal estatal no está homologado con el Código Penal Federal, que tiene previstas hasta siete diferentes hipótesis para que un asesinato pueda ser considerado feminicidio, lo cuál reduce el espectro para que en la entidad un delito pueda ser procesado como feminicidio.
Además no solo los asesinatos contra las mujeres han ido a la alza en el estado, sino también otras expresiones de violencia en contra de ellas.
En 2015, según datos oficiales, hubo más de 17 mil denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado por violencia familiar.
En 2014 se registraron 14 mil 803, y hasta junio de este año ya existían 8 mil 830 casos denunciados de violencia familiar, y con esta tendencia se superarían las cifras de 2015.
Desde 2012, organizaciones civiles ya han solicitado de manera formal la declaratoria de los mecanismos de la Alerta de Violencia de Género para la entidad, sin embargo aún no se determina la activación o no del mecanismo. Mientras los papeles continúan en el escritorio, la violencia contras las mujeres sigue a la alza.
2016, trágico ejemplo
Según las tendencias, este año podría ser el más violento en los últimos tres para las mujeres en Nuevo León.
Más allá de las cifras, ha habido casos que han conmocionado a la ciudadanía, y que han puesto de manifiesto la crisis de violencia de género en la entidad.
El pasado 10 de septiembre un hombre confesó, desde el momento de su detención en el municipio de Guadalupe, haber matado al menos a 16 mujeres.
Sin embargo hasta el momento sólo ha sido vinculado a proceso por homicidio calificado de una mujer de 46 años. Los crímenes los habría cometido en Nuevo León y en San Luis Potosí.
Miriam Flores, enfermera, fue asesinada a balazos el pasado 2 de septiembre cuando abordó su camioneta en un estacionamiento próximo a la Clínica 6 del IMSS, tras terminar su turno laboral en dicho hospital.
A mediados de agosto, José Ibarra asesinó con un arma de fuego a su esposa al interior de su domicilio en el municipio de García. Aunque primero declaró que él había encontrado a su esposa muerta a su regreso a casa, las investigaciones determinaron que él cometió el asesinato para cobrar un seguro de vida.
En junio de este año dos hombres ingresaron a una casa en la Colonia La Hacienda, en Apodaca, Nuevo León, para ejecutar frente a su familia a Karla Karina Garza García, de 23 años, quien laboraba como edecán de Multimedios Televisión. El ataque fue dirigido específicamente contra ella.
Ese mismo mes, el día 28, Humberto Peña Moreno asesinó a su pareja y posteriormente metió su cuerpo a un tambo en donde le prendió fuego.
Esto sucedió al interior del Mercado Campesino de Monterrey. El delito sí fue tipificado como homicidio. Peña Moreno ya se encuentra recluido en el penal de Topo Chico.
Acciones contra violencia de género
El municipio de Guadalupe instaló el pasado 28 de septiembre el Consejo de Participación Ciudadana del Instituto de la Mujer, con el objetivo de prevenir y erradicar la violencia de género.
El organismo está conformado tanto por funcionarios municipales, como de miembros de asociaciones civiles.
Dicho consejo se reunirá cada dos meses para analizar acciones y resultados obtenidos en beneficio de las mujeres del municipio.
A nivel estatal, el grupo parlamentario del PAN en el Congreso local propuso el pasado 23 de septiembre la creación de una Fiscalía Especializada en Feminicidios.
La bancada blanquiazul condenó el alza de los feminicidios en la entidad, y sobre todo el que no haya una estrategia oficial para el combate a los delitos en contra de las mujeres.
La organización civil Arthemisas por la Equidad A.C. se ha dado a la tarea de hacer su propio conteo de feminicidios a través de reportes periodísticos.
En 2014 contabilizó 71 casos de feminicidios, por 62 en 2015 y 66 hasta el día 5 de octubre del presente año, dando un total de 199 en los últimos tres años.