NL: ¿el nuevo sueño migrante?
Los migrantes han encontrado en Nuevo León un lugar para desarrollar sus vidas. El estado del norte ha detectado la llegada de personas que recorren el país pero en lugar de continuar hacia Estados Unidos se quedan en su territorio, aunque eso implica explotación laboral por no contar con papeles
Jesús PadillaNuevo León se ha convertido en el destino de cientos de migrantes. La entidad del norte está recibiendo más flujo de personas provenientes de Centroamérica y Sudamérica, entre ellos refugiados que huyen de crisis sociales en sus países de origen y buscan nuevas oportunidades.
Expertos en el tema migratorio indican que las personas que recorren México ven en el estado neoleonés oportunidades laborales y de desarrollo para hacer una nueva vida.
Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante de Saltillo, explicó que en el noroeste del país se ha incrementado la llegada de migrantes y refugiados. “Efectivamente muchas personas que estaban en el sur ahora ven al norte como un espacio de desarrollo a Nuevo León, a través de oportunidades laborales”, indicó en entrevista.
“Así lo están percibiendo ellos, inclusive, hay programas para poder colocar a la población en el norte de México, está generado recurso económico y está invirtiendo en el desarrollo de localidades del norte y ha aumento en mil por ciento en dos años”, aseguró el activista.
La detención de migrantes reportado por la delegación del Instituto Nacional de Migración de Nuevo León revela que en 2015 se tuvo una cifra de 3 mil 821, mientras en 2016 se detectaron 4 mil 215 personas extranjeras. Aunque en 2017 bajaron las detenciones a 2 mil 689 personas.
Nuevo León históricamente ha sido una zona de tránsito de migrantes, provenientes principalmente de Centroamérica, por su ubicación geográfica de paso rumbo a Estados Unidos, es difícil contabilizar al número de personas que ocupan a la entidad como mera ruta.
Es por eso que no existe un censo real del flujo de migrantes, pero las casas hogar que trabajan directamente con el tema reportan un incremento diario de personas extranjeras, así lo asegura Gabriela Zamora, directora del albergue Casa Monarca ubicado en Nuevo León.
Hoy en día, en las calles del estado es muy común el nuevo fenómeno de observar a migrantes pidiendo dinero en los cruceros de las principales avenidas del área metropolitana, además se detectan trabajando como meseros en pequeños negocios de comida.
En busca de trabajo
La activista Gabriela Zamora revela que cada vez han tenido más reportes de que los migrantes se emplean en pequeños comercios y mercados en el área metropolitana.
“Son personas que buscan refugio, como personas de El Salvador y Honduras, están llegando a Monterrey, particularmente en busca de empleo, porque no pueden permanecer en las comunidades fronterizas por la violencia que hay”, explica la directora del albergue Casa Monarca.
“Entonces, ven en este estado una posibilidad para quedarse aquí, y bueno un salario mínimo podríamos hablar de explotación, sí hay quejas de migrantes que trabajan y que le pagan menos, eso es una realidad”, indicó Zamora quien agregó que los migrantes son un grupo vulnerable en el país.
“Hay muchas personas que no buscan ir a Estados Unidos, y ya tienen un tiempo determinado aquí, en donde muchas personas comenzaron aplicar al programa temporal de regularización migratoria”.
“No obstante, ese programa no les permite trabajar, resulta irónico, que puedes permanecer y no tienes una forma de obtener recursos”, explicó Zamora.
El padre Alejandro Solalinde, uno de los principales activista en el tema migratorio del país, asegura que el aumento del flujo de migrantes rebasó a todas las instituciones del gobierno, por lo que urgió a los involucrados en el tema a realizar acciones para contrastar este fenó- meno en México.
“Se tienen que reunir las instituciones de Gobierno, las iglesias, la iniciativa privada y las casas de migrantes para tener un foro constructivo para ver qué podemos hacer, y entre otros ver qué oportunidades laborales podemos brindar para la población migrante”, expuso en entrevista.
Agregó que continúan siendo víctimas de extorsión por grupos de la delincuencia organizada, así como el reclutamiento forzado para trabajar con el narcotráfico en la zona norte de Nuevo León. “Son seres humanos que tienen derechos, que en México sí se les reconoce por la Constitución”, concluyó el activista que ha defendido a los migrantes de los ataques de autoridades.