No cargará con descalificación
En las elecciones del 2006 y ante una muy cerrada final de los resultados electorales, Andrés Manuel López Obrador llamó a Felipe Calderón “espurio”. Y con ese mote tuvo que pasar durante los primeros años de su gestión. O por toda su gestión, para quienes son simpatizantes del candidato de izquierda.
Por eso se le cuestionó sobre el tema a Peña Nieto.
Armando Estrop
En las elecciones del 2006 y ante una muy cerrada final de los resultados electorales, Andrés Manuel López Obrador llamó a Felipe Calderón “espurio”. Y con ese mote tuvo que pasar durante los primeros años de su gestión. O por toda su gestión, para quienes son simpatizantes del candidato de izquierda.
Por eso se le cuestionó sobre el tema a Peña Nieto.
¿No teme usted que ocurra en estos días, en estas semanas, algo parecido y que usted también llegue al primero de diciembre, posiblemente a la presidencia, si el proceso sale como ustedes quieren, con esa losa sobre sus espaldas?
“No lo veo ni siquiera como carga o loza, porque yo creo que la legitimidad de un proceso y la legitimación de quien asume esta responsabilidad no está en los calificativos que emita alguno de los candidatos y menos de quien no ha querido reconocer el resultado de esta elección”, soltó.
Peña Nieto insistió en que solo son los electores los que pueden darle el término de legítimo a un presidente y es mediante su participación en la jornada electoral.
“Lo que legitima la responsabilidad que asume el presidente de la República, es el voto mayoritario de la ciudadanía de nuestro país; éste es el que da el respaldo y lo que le da la legitimación debida para asumir tal responsabilidad”, sostuvo.
En rueda de prensa, el virtual ganador de los comicios del pasado primero de julio asegura que lo único que espera es que todas las fuerzas políticas tengan la madurez política para lograr acuerdos.
“Creo que hemos aprendido todos los partidos políticos de esta experiencia qué nos llevó a los desacuerdos. Espero que a partir del primero de diciembre, y quizá desde antes, a partir de la instalación del nuevo Congreso de la Unión, haya una nueva actitud que nos permita tener una posición constructiva, positiva, y no de obstrucción para los acuerdos que demanda la sociedad mexicana”, adelantó.
Peña Nieto dijo que su partido necesita una renovación y una modernización, y aunque no detalló en qué consisten ambos cambios, sí dijo que participará como cualquier otro militante priista ya que ese derecho lo tiene en la Constitución y ser presidente de la República no se lo quita.