El problema real está en que el IEDF eroga más de 15 millones de pesos anuales en la renta de 35 edificios, que se utilizan para sus sedes distritales, y su saldo ya es insuficiente para ello
La jugosa liquidación que se otorgaron los siete ex consejeros del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) –por casi 20 millones– ya ocasionó daños irreversibles…
Esto, debido a que el dinero que se repartieron un día antes de dejar el cargo no solo estaba reservado para la liquidación del personal, sino para la compra de bienes e inmuebles.
Y, tras la salida de los ahora ex consejeros electorales, ya no quedan ni siquiera 15 millones de pesos en ese fondo, cuando hace tres años, la bolsa superaba los 70 millones de pesos.
El problema real está en que el IEDF eroga más de 15 millones de pesos anuales en la renta de 35 edificios, que se utilizan para sus sedes distritales, y ese presupuesto sale de esa partida.
Mientras eso sucede, solo un diputado local ha alzado la voz para exigir que se les sancione administrativamente y que regresen el dinero que se repartieron de manera ilegal.
Sin embargo, la exigencia del legislador Eduardo Santillán obedece más a un pleito al interior de la corriente más poderosa del PRD –la de René Bejarano– que a un asunto de justicia.
La tentación
El 5 de diciembre de 2007 el Consejo General del IEDF aprobó la creación de un fideicomiso con el Banco Mercantil del Norte, Banorte, para la adquisición de edificios u oficinas.
Esto, con la intención de que la institución dejara de pagar en ese entonces 14 millones de pesos anuales en el arrendamiento de sus consejos distritales u órganos desconcentrados.
Mediante el acuerdo ACU-034-07 se destinaron más de 70 millones de pesos para dar solución a este problema y al año siguiente se acordó que de esa misma partida se otorgaran las liquidaciones del personal.
La intención parecía noble, a pesar de que algunos representantes de partido aseguraban que el dinero lo iban a terminar utilizando para su beneficio personal.
Con el tiempo, el IEDF comenzó a tener conflictos al interior, y en consecuencia hubo despidos y jugosas liquidaciones que casi alcanzaban el millón de pesos para cada funcionario.
Tras una intensa negociación los entonces consejeros lograron comprar tres inmuebles, y hasta agosto del 2011 se habían erogado 15 millones de pesos en mutuos y liquidaciones.
Las demás compras se detuvieron por la falta de consenso al interior del Consejo General del IEDF, al grado que todavía se pagan 15 millones de pesos en puras rentas.
Al inicio de este año, el Comité Técnico del Fideicomiso 2188-7 informó que solo quedaban 36 millones 181 mil 626 pesos según el acuerdo CTF~2188~7/011/2012.
Pero la liquidación de los funcionarios hace unos días dejó la cuenta en menos de 15 millones de pesos, que no alcanzarán a cubrir la salida de los trabajadores que todavía no dejan su cargo y las próximas rentas.
El conflicto
El bejaranista Eduardo Santillán presentó una denuncia ante la Contraloría interna del IEDF para que se sancione a los ex consejeros por darse más de millón y medio de pesos netos en un bono de marcha.
Pero esta acción responde a un conflicto interno en IDN donde los grupos buscan hacerse de más espacios en la institución.
Prueba de que la justicia no es un tema trascendental para este y los demás diputados locales es que ninguno de ellos denunció que los asambleístas de la V Legislatura se llevaron un bono de marcha de 2 millones de pesos.