El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, pidió a la población no alarmarse ante las reacciones alérgicas que puedan presentarse tras recibir la aplicación de la vacuna contra la COVID-19.
Esto, luego de que las autoridades sanitarias en Reino Unido advirtieran que las personas con “un historial significativo de reacciones alérgicas” no deben recibir la vacuna; pues dos trabajadores de la salud respondieron adversamente tras recibir la inyección de Pfizer-BioNTech.
“Sí vamos a poder usar la vacuna, ¿esto quiere decir que vamos a empezar a tener alergias todas y todos? La respuesta es no. Hay personas con propensión alérgica en quienes tenemos que tener este cuidado especial”, dijo López-Gatell.
La frecuencia de presentar alergias, dijo, es considerablemente rara y poco probable. En el caso de las vacunas, pueden provocar alergias en personas que anteriormente ya tenían reacciones a otras sustancias o alimentos.
“En las vacunas, ya sea por los productos específicos propios de la vacuna, que son los principios activos; o bien por los componentes que la acompañan, el diluyente, los estabilizadores, los aditivos, etcétera, que pueden tener, pueden también causar en las personas reacciones alérgicas”.
Sin embargo, las vacunas contra COVID-19 y las vacunas en general, son los productos farmacéuticos “más cuidados en términos de su seguridad”, incluidas las respuestas alérgicas, pues son instrumentos preventivos que se aplican masivamente en personas sanas.
La vacuna contra #COVID19 se aplicará en hospitales públicos y privados. Será para todos los equipos: médicos, enfermeros, laboratoristas, camilleros y personal administrativo. Empezaremos con 125 mil dosis hasta cubrir un universo de un millón de trabajadores del sector. pic.twitter.com/ZpNQdFSGhw
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) December 10, 2020
Pese a que el riesgo es menor, las agencias de regulación sanitaria a nivel mundial deben emitir alertas tras registrar reacciones adversas por la vacunación con la vacuna de Pfizer o cualquiera de las demás, señaló.
Sin embargo, no descarta que en México puedan presentar reacciones alérgicas las personas que tienen propensión a ellas.
“Hay personas que se conocen con propensión alérgica porque ya han presentado reacciones alérgicas a distintos productos o sustancias, ya sea alimentarias, fármacos o del ambiente, también hay sustancias del ambiente que pueden inducirnos alergia, y se conoce que es preferente tener precaución mayor con las personas a quienes se conoce tienen alergias”.
Una reacción alérgica, dijo, es una respuesta del sistema inmune que reconoce a alguna sustancia como elemento extraño. Por lo general, se produce con algunas proteínas, carbohidratos y otras moléculas consumibles.
Por ejemplo, hay quienes tienen reacciones alérgicas a alimentos como nueces, cacahuates, fresas, chocolate y otros productos alimentarios; o bien, a fármacos como la penicilina.
Las alergias, dijo, pueden ser leves y desencadenar síntomas como flujo nasal o enrojecimiento de ojos; hasta graves, donde los pacientes pueden padecer anafilaxia y sufrir una obstrucción de la vía aérea.
López-Gatell, anunció que este viernes la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) revisará la evidencia de la agencia reguladora en Reino Unido y la Agencia de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA) en torno a la seguridad de la vacuna de Pfizer, para dictaminar si se autoriza su uso de emergencia en México.
En la autorización realizada por Cofepris, estarán especificados los cuidados y advertencias de la aplicación de la vacuna en personas con propensión alérgica.
