(No) hecho en México
México se ubica entre los 15 países que producen más alimentos y ocupa el número 13 como exportador de productos agrícolas, sin embargo, una cuarta parte de la población no disfruta los beneficios de esa abundancia.
Desde la entrada en vigor del TLCAN, México ha importado alimentos por cerca de 250 mil millones de dólares.
Es decir, se ha convertido en un importador nato que tiene en su haber 28 millones de ciudadanos en pobreza alimentaria.
La propia FAO otorgó al país en 2011 el primer lugar como importador de alimentos básicos en América Latina.
Georgina HowardMéxico se ubica entre los 15 países que producen más alimentos y ocupa el número 13 como exportador de productos agrícolas, sin embargo, una cuarta parte de la población no disfruta los beneficios de esa abundancia.
Desde la entrada en vigor del TLCAN, México ha importado alimentos por cerca de 250 mil millones de dólares.
Es decir, se ha convertido en un importador nato que tiene en su haber 28 millones de ciudadanos en pobreza alimentaria.
La propia FAO otorgó al país en 2011 el primer lugar como importador de alimentos básicos en América Latina.
A la fecha, se compra en el exterior el 75 por ciento del arroz que se consume en el país; 25 por ciento del maíz y 42 por ciento del trigo, entre otros.
Además, de 1990 a 2010 la importación de carne en canal bovino se incrementó 281 por ciento; la de porcino, 378; mil 35 por ciento la de aves, y 185 por ciento la de huevo.
Según los propios datos del Inegi, si se compara el 2010 con el 2009 México importó cinco veces más carne respecto de la que exportó; seis tantos de leche; 12 veces cereales; 30 veces de semillas, frutos oleaginosos y frutos diversos, y tres veces de preparaciones de carne y animales acuáticos.
De acuerdo con cifras oficiales, tan solo el año pasado México exportó el 75 por ciento de alimentos a Estados Unidos por cerca de 22 mil 600 millones de dólares, pero importó de esa nación el 80 por ciento, que equivalen a 23 mil 600 millones.
En el caso del maíz, en dos décadas se destinaron 24 mil millones de dólares para importar ese grano básico. Por ese mismo concepto se erogaron el año pasado más de mil 638 millones de dólares.
Y en ese mismo lapso salieron también de las arcas del gobierno 3 mil 235 millones de dólares para la compra de carnes y despojos comestibles; mil 600 millones para la adquisición de leche, lácteos, huevo y miel.
Cerca de 3 mil 582 millones para cereales; más de 3 mil millones para semillas, frutos oleaginosos y frutos diversos, y 500 millones de dólares para la importación de pescados, crustáceos y moluscos.
El otro discurso
Pero la Sagarpa trae su propio discurso.
El organismo asegura que en 2012 las exportaciones de productos agroalimentarios ascendieron a 23 mil 61 millones de dólares, cantidad que supera en más de mil millones a la cifra histórica registrada en ese rubro en 2011.
Durante las últimas dos décadas, las ventas al exterior del sector agroalimentario han mantenido un promedio de crecimiento anual de 10 por ciento.
En 2000 la exportación de esos productos se destinaba en más de 80 por ciento a Estados Unidos, mientras que a finales del 2012 se diversificó a otros mercados como Japón, Venezuela, Rusia y China.
Para la dependencia, la diversificación del mercado-destino se aprecia en el crecimiento de las exportaciones agroalimentarias con destino a países asiáticos, las cuales se han incrementado a una tasa de 20 por ciento en promedio anual durante las dos últimas décadas.
Con ello se supera, dice, el dinamismo que registran las exportaciones de este sector a sus principales socios comerciales: Norteamérica y la Unión Europea.
Para la Sagarpa, México es líder en exportación de tomate fresco, aguacate, cebolla, mango, guayaba, papaya, col de Bruselas, cerveza de malta y tequila.
Pero nada dice de la importación de alimentos.