No lo ubicaron por su ‘bajo perfil’
La declaración del alcalde de San Pedro Ugo Ruiz sobre el problema que representa ubicar la presencia de un capo que utiliza un bajo perfil choca con la realidad.
En comparación a sus antecesores, el recién capturado jefe absoluto del Cártel de Los Zetas, Óscar Omar Treviño Morales “Z-42”, optó por tener una línea “VIP” e incluso fue atrapado viviendo a todo lujo.
Por el contrario, su hermano Miguel Treviño Morales “Z-40”, y Heriberto Lazcano “El Lazca”, exlíderes de este cártel, fueron ubicados por la autoridad federal en terrenos despoblados.
Jesús Padilla
La declaración del alcalde de San Pedro Ugo Ruiz sobre el problema que representa ubicar la presencia de un capo que utiliza un bajo perfil choca con la realidad.
En comparación a sus antecesores, el recién capturado jefe absoluto del Cártel de Los Zetas, Óscar Omar Treviño Morales “Z-42”, optó por tener una línea “VIP” e incluso fue atrapado viviendo a todo lujo.
Por el contrario, su hermano Miguel Treviño Morales “Z-40”, y Heriberto Lazcano “El Lazca”, exlíderes de este cártel, fueron ubicados por la autoridad federal en terrenos despoblados.
Éstos en su vida delincuencial prefirieron andar de “salto de mata” en brechas de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. Siempre ordenaban sus operaciones alejados de una ciudad.
Y su captura y muerte ocurrieron en zonas de muy bajo perfil.
El “Z-40” fue detenido en una brecha en Anáhuac, Nuevo León, en los límites con Tamaulipas, y Heriberto Lazcano fue abatido en un campo de beisbol en Piedras Negras, Coahuila.
Pero a diferencia de ellos, durante seis meses el “Z-42” se divirtió en antros y centros comerciales en San Pedro.
Ropa y lentes de diseñador, así como vehículos de lujo y casas valuadas en alrededor de 15 millones de pesos, era para Treviño Morales su fachada perfecta.
Y su intención era ser un sampetrino más.
Estuvo en los mejores lugares en esta entidad, esto para pasar desapercibido. Y lo logró.
Por lo menos seis meses despistó a los policías municipales y estatales, quienes no se dieron cuenta de su presencia.
“Tenemos 53 mil expedientes catastrales que muchos de ellos no vienen a nombre de la persona que vive adentro.
“Si hay la presencia de personas del crimen organizado que se mueven, además con un perfil muy bajo (…) de pronto es muy difícil enterarte”, dijo Ugo Ruiz, al realizar un recorrido por la rehabilitación del pavimento en Fuentes del Valle, la colonia donde fue capturado Treviño.
San Pedro se ha convertido en un municipio vulnerable para el asentamiento de capos importantes de los cárteles de la droga.
Pero ahora el Cártel de Los Zetas, organización calificada por el Gobierno mexicano como una de las más sanguinarias, llegó a tierras sampetrinas.
Cabe recordar que Los Zetas iniciaron otras actividades delincuenciales como el secuestro, extorsiones y pago de piso a la ciudadanía.
“Yo creo que ningún municipio tiene los mecanismos para poder tener la radiografía de todas las personas que entran a hacer vida al municipio, cuando tengamos los elementos de que alguien está relacionado con acciones ilícitas, pues actuamos”, detalló Ruiz.
Información de inteligencia militar reveló que Óscar Omar Treviño Morales fue seguido hasta en los mejores restaurantes sampetrinos y en varias casas en el área metropolitana.
El municipio de San Pedro continúa siendo un escondite para los narcos.
En total unos 32 líderes del narcotráfico han sido capturados en esta entidad.
La fuente agregó que Los Zetas pretendían apoderarse de la plaza de San Pedro.
Y es que las organizaciones delictiva intentan operar en tierras sampetrinas, que alguna vez fue considerada un “territorio neutro” por el exmunícipe Mauricio Fernández.
Sampetrinos, vecinos del narco
Fausto Isidro Meza Flores, alias “El Chapito”, vinculado al Cártel de Sinaloa, vivió en San Pedro junto con su familia.
El Gobierno de Estados Unidos señaló a su esposa y su madre como operadores financieros del “El Chapito”.
Sus hijos estudiaban en el colegio Alfonsino de San Pedro, incluso su esposa tenía contacto con los padres de familia, directivos y maestros. Y nadie denunció nada.
Otro capo que operaba en este municipio fue Héctor Huerta Ríos, alias “La Burra”, del Cártel Beltrán Leyva, encargado de la venta y distribución de droga en la zona “Centrito Valle”.
Huerta Ríos se placeaba en tiendas y antros sampetrinos. Durante su detención se le decomisaron armas de alto poder, granadas, así como 18 vehículos de lujo, 8 mil pesos y 12 mil 840 dólares.
Al poco tiempo, Rodolfo López Ibarra, alias “El Nito”, llegó a San Pedro para ocupar la plaza que habría dejado Huerta Ríos y se instaló junto con su familia en este municipio.
El Ejército Mexicano realizó un operativo en la colonia Fuentes del Valle para su captura, la misma en donde se refugiaba el “Z-42”.
Los reportes oficiales de las detenciones de estos capos no menciona que haya sido por una denuncia ciudadana, como en otros casos. La información fue qué se logró por trabajos de inteligencia.
San Pedro está vulnerable.- Ejército
El Ejército Mexicano, a través de la Séptima Zona Militar, confirmó que el municipio de San Pedro no cuenta con un blindaje antinarco.
“No hay tal blindaje”, dijo en entrevista en el Congreso local el general Federico San Juan Rosales, jefe del estado mayor de la Séptima Zona Militar
Contradice la versión que Mauricio Fernández sostenía mientras era alcalde de San Pedro, que esta entidad contaba con un blindaje contra los cárteles de la droga.
El mando militar agregó que las fuerzas federales realizaron un esfuerzo importante para logar la captura de Omar Treviño Morales “Z-42”, líder del Cártel de Los Zetas, en una residencia de San Pedro,
Reporte Indigo adelantó que la detención de Treviño Morales confirma que el municipio está vulnerable a los cárteles de la droga.
La entidad ha sido históricamente controlada por el Cártel de los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa.
Las organizaciones delictiva intentan operar en tierras sampetrinas, que alguna vez fue considerado un “territorio neutro” por el exmunícipe Mauricio Fernández, quien nuevamente es candidato del PAN a la alcaldía.