‘No nos vamos a dejar’

La cadena humana y la marcha que tuvieron lugar este fin de semana en el DF, constituye una de las primeras acciones del Frente por la Comunicación Democrática. 

El objetivo es uno: lograr que la legislación secundaria que se ha puesto en el congelador por unas semanas, respete los contenidos de la reforma constitucional de telecomunicación.

Así lo informó Javier Corral, quien consideró que un particular simbolismo revistió la cadena de personas que durante unas horas se colocaron en ocho puntos distribuidos entre las inmediaciones de la residencia de Los Pinos y las oficinas de Televisa Chapultepec.

La misma mostró, según el senador panista, que “en medio, está ausente el interés público, el interés social, los medios públicos, los derechos de las audiencias, las medidas efectivas por la competencia”.

Y que por ello, en medio se colocó la gente que este 26 de abril llenó con su presencia ese “espacio fundamental”.

En el mitin celebrado a un costado del Senado de la República, y como colofón de la protesta ciudadana, el legislador albiazul afirmó que la iniciativa de telecomunicaciones que se intenta imponer “tiene el trazo de una componenda de dos grandes intereses: la autoprotección del poder político y la protección del poder monopólico de la televisión”.

Donde es claro que el ciudadano no se vislumbra como un sujeto esencial de la democracia, ni como destinatario final de la comunicación, siendo que “hacia él deben de ir las leyes y no para beneficiar solo al poder político o al poder de la televisión”.

Corral habló a un lado del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, con quien marchó desde Los Pinos hasta la Cámara alta. Ya en el templete los acompañaron, además, los senadores perredistas Alejandro Encinas y Mario Delgado, el exconsejero electoral Alfredo Figueroa, el actor Daniel Giménez Cacho y el activista Javier Sicilia, quien alertó que esta ley secundaria va contra la ciudadanía y abona a favor de los grandes capitales. 

Más tarde subieron los senadores panistas Ernesto Ruffo y Víctor Hermosillo. Y también estuvo presente el líder del sindicato de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez.

A este último le agradeció su presencia frente a decenas de agremiados que no paraban de vitorearlo. Todo ello ocurría a escasos metros de donde pendía una gran que tenía impresa el rostro del magnate Carlos Slim.

Montado sobre un fondo rojo se podía leer en letras mayúsculas color negro: 

“ ‘Slim’, entiende, el contrato colectivo no se vende, se mejora y se defiende”. Tal mensaje lo firmaban los “telefonistas jubilados”.

Pero fue a quienes aún no lo están, a los telefonistas en activo, a quien el senador albiazul aludió también en su discurso: 

“Nosotros estamos absolutamente de acuerdo en combatir los monopolios tanto en el sector de las telecomunicaciones como en el sector de la televisión. Nosotros no queremos privilegio para ningún agente dominante en los mercados: ni de la televisión ni de la radio ni de la telefonía”. 

Eso, subrayó, “no debe afectar el contrato colectivo con los telefonistas mexicanos”.

Por ello adelantó que pedirán que en la próxima legislación secundaria y en sus artículos transitorios se garantice el pleno respeto a los derechos laborales de los trabajadores de cualquier empresa. Los aplausos y gritos se hicieron escuchar. 

‘Quieren imponer censura’

Minutos antes Cárdenas había recordado que el Congreso aprobó reformas constitucionales con el objeto de democratizar la comunicación y la información. 

Las mismas, “permitían el avance tecnológico, permitían que no hubiera censura, permitían ir rompiendo los monopolios en estos terrenos pero la iniciativa que se ha presentado a través del senador Javier Lozano va en contra de estas reformas constitucionales, puede fortalecer los monopolios”.

El líder moral del PRD pasó un mal trago tras cruzar la Estela de Luz. Caminando junto a Corral unas personas que hacían la cadena humana le gritaron “traidor” varias veces. 

También dijeron “ni PAN ni PRD, estamos con López Obrador” y luego se escuchó grito ahogado: “¿y ahora qué dicen del Pacto que firmaron?”

Frente a la Cámara alta, la voz del próximo octogenario se escucha débil. Haciendo un esfuerzo logra rematar:

“Quieren atrasar el avance tecnológico, quieren imponer censura. Solo la unidad, solo la movilización va a impedir que esas intenciones no puedan llevarse a la práctica….  No nos vamos a dejar”.

Dispersos frente al templete que cubrían los telefonistas, se vieron los rostros de algunos adultos y jóvenes que llegaron hasta el final del recorrido que duró poco más de tres horas.

Como el de Gustavo Cuevas, un estudiante de Comunicación de la UNAM que considera la llamada Ley Telecom sesga la información y censura a los medios que aún no han sido dominados.

Bajo dominio está la televisión mexicana y en la radio “tienen bastante inherencia”, asegura. Por ello se ha sumado a lucha para evitar la regulación de Internet.

Si bien celebra haya algunos legisladores que le hagan oposición, al mismo tiempo considera eso no es suficiente y que se debe “frenarla de golpe”. 

“Las redes sociales son nuestro espacio informativo más amplio por eso la gente lo está defendiendo como hoy aquí se ve”, aseguró al ser entrevistado frente a la glorieta del Ángel de la Independencia.

“No queremos más mordaza, queremos la democratización de los medios”, reclama la señora María Elena Briseño, una vecina de la colonia Condesa. Acudió a ser parte de la cadena humana con “un compañero de lucha”, Manuel García, que sin más suelta:

“Alguien como Reporte Indigo, que empezó por Internet, sabe el valor de lo que es defender el Internet libre”.

Ambos cargaron una bandera mexicana de color negro. Muestra que “la democracia está muerta y queremos que sus colores vuelvan a brillar”.