No protegen, hacen negocio
Más de 255 millones de pesos se invirtieron en la pasada administración de Guadalajara, a cargo del hoy gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, para combatir la creciente inseguridad en el municipio.
La cifra representa casi la cuarta parte del presupuesto anual del municipio, sin que eso haya incidido en la disminución de los índices de seguridad en la ciudad.
Cada vez son más frecuentes las historias de robos a personas, a negocios, a casa habitación y homicidios dolosos que ocurren en el municipio.
Paloma Robles
Más de 255 millones de pesos se invirtieron en la pasada administración de Guadalajara, a cargo del hoy gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, para combatir la creciente inseguridad en el municipio.
La cifra representa casi la cuarta parte del presupuesto anual del municipio, sin que eso haya incidido en la disminución de los índices de seguridad en la ciudad.
Cada vez son más frecuentes las historias de robos a personas, a negocios, a casa habitación y homicidios dolosos que ocurren en el municipio.
Zonas como Chapultepec o el Centro histórico, lugares que coinciden con centros de negocios y entretenimiento, se han convertido en los sitios predilectos para los grupos de la delincuencia que operan con impunidad.
Módulos abandonados, patrullas sin operar, triciclos eléctricos arrumbados y cámaras sin funcionamiento por falta de pago de mantenimiento, son algunas de las irregularidades que afectan el funcionamiento de la Policía de Guadalajara.
Lo anterior, en la lectura de la regidora del Partido Acción Nacional, María Cristina Solórzano, de la Comisión de Seguridad.
“Están haciendo todo lo posible porque la incidencia delictiva permanezca con ese tipo de acciones o inacciones”, refirió Solórzano al respecto de la Policía de Guadalajara.
Al diagnóstico se suma la situación de la corporación de Guadalajara, que se encuentra en proceso de depuración, y a la que le hacen falta elementos para poder utilizar al 100 por ciento las decenas de patrullas que, tras ser arrendadas a una empresa privada, siguen estacionadas en sitios como el parque El Dean.
Hace ya seis meses que inició la administración de Ramiro Hernández y los índices delictivos van en aumento.
La regidora panista asegura que no hay “estrategia” ni siquiera de táctica.
“Se sacan de la manga puras ocurrencias y hablan de una compra de 250 cámaras que, quitándole lo que está etiquetado del presupuesto y del Subsidio de Seguridad en los Muncipios (Subsemun), estamos hablando de 40 millones de todo. Sabemos que durante cinco meses 141 cámaras que tiene Guadalajara estuvieron en abandono”, reclama la panista.
Y es que enredados en asuntos administrativos, la Secretaría de Seguridad Ciudadana no encuentra salida a la inseguridad, considerado uno de los temas de mayor preocupación para los tapatíos.
En repetidas ocasiones el municipio ha asegurado que la inseguridad se combate con herramientas eficientes. Fue ese el argumento para concretar el escandaloso arrendamiento de 180 patrullas.
La empresa Fintegra se benefició en 2011 con un contrato de 206 millones de pesos, que se otorgó en principio de manera directa, y que tras los reclamos de las cúpulas empresariales lograron que se hiciera vía licitación pública.
Durante la administración de Aristóteles Sandoval también se pagaron 25 millones de pesos para consolidar el Centro de Comunicaciones y Observación Electrónica (Cecoe) y se instalaron 36 cámaras de seguridad.
Tras su salida de la administración, Aristóteles Sandoval reconoció que dejaba a su sucesor, Francisco Ayón, una deuda en seguridad.
El extitular de la secretaría de Administración de Guadalajara y hoy secretario de Educación Pública del estado aprovechó la situación e hizo gastos desmedidos en seguridad, y a pesar de eso las cifras negativas continuaron creciendo.
Se registró la compra de 250 cámaras de seguridad para patrullas con un valor aproximado de 14 millones de pesos.
Se compraron triciclos electrónicos que costaron al erario 4.6 millones de pesos. También se gastaron 6 millones de pesos en la compra de motocicletas.
La Policía de Guadalajara se lavó las manos sobre las críticas al mal funcionamiento del nuevo material adquirido, e informó que la corporación no tenía injerencia en el manejo del Subsemun.
Los encargados de esas compras eran los titulares de la Comisión de Adquisiciones, Héctor Manuel Salas, el recién nombrado delegado de Regiones en la Secretaría de Educación, y Rodolfo Guadalajara, exdirector de Egresos de Guadalajara y hoy titular de Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur).
Guadalajara: El boom de la inseguridad
Pese a la enorme inversión en material de seguridad, las cifras de inseguridad no ceden en el municipio.
Según datos de la Fiscalía General del Estado, el robo a negocio ha aumentado en 123 porciento de 2008 a 2012.
En el segundo año de gobierno del exalcalde de Guadalajara, Alfonso Petersen, se registraron 550 denuncias por este tipo de robo, mientras que en 2012 sumaron mil 227 denuncias.
En el primer bimestre de este año ya se denunciaron 131 casos de robo a negocio.
El robo a casa habitación es otro de los delitos con mayor aumento y número de denuncias: pasó de 311 registros de denuncias en 2008 a mil 424 en 2012. El crecimiento fue de un 368 por ciento.
El robo a personas paso de 950 en 2008, a mil 437 en 2012. Representa un aumento del 51 por ciento.
Solo el robo a vehículo se ha contenido y de 3 mil 349 denuncias presentadas en 2008, en 2012 se registraron 3 mil 94. Aunque la merma es apenas del ocho por ciento.
En Guadalajara también ha crecido el número de homicidios dolosos. En 2008 se registraron 108 denuncias, y en 2012 sumaron 179, el crecimiento fue del 67 por ciento.
La regidora María Cristina Solórzano señaló que en las cifras de la fiscalía existe un alto número de casos que no se denuncian, pero aun así, el aumento en las denuncias penales habla de un problema serio.
“¿Qué es lo que está sucediendo”- se pregunta la regidora- , “falta personal”, se contesta a sí misma.
“Se habló de proyectos muy bonitos, como policías de proximidad, módulos de seguridad, patrullaje, prevención social y a la fecha, ¿o faltan elementos o dónde están? Yo no veo policías”.
La fracción panista exigió conocer el número de policías efectivos con los que cuenta el municipio.
Además pidió transparencia en el uso de los recursos materiales y de infraestructura con la que ya cuenta el Ayuntamiento. Profesionalizar el trabajo de los policías y con ello reducir el número de delitos de alto impacto a los niveles del 2008.
Videovigilancia, inoperante
La Comisión Federal de Competencia es como un perro con dientes pequeños, con poca fuerza para morder.
Con la instalación de las primeras cámaras de seguridad en Guadalajara, el municipio debió conformar un comité de videovigilancia en donde se dictarían las políticas de operación de todos los aparatos en función.
Esa tarea corresponde al Secretario General del Ayuntamiento, sin embargo, a seis meses de iniciada la administración, ese órgano colegiado no ha sido constituido, informó la regidora panista Cristina Solórzano.
Razón que explica el porqué las 141 cámaras que actualmente están colocadas en las calles de la ciudad se encuentran en el abandono.