Nos lleva el tren

Volverán los trenes de pasajeros a México. Como anunció Enrique Peña Nieto en la presentación de sus 13 medidas, el sector ferroviario será prioritario en la actual administración.

Para 2013 se destinará a este sector una partida presupuestal de 2 mil 16.3 millones de pesos para construir trenes rápidos que proporcionen servicios de calidad con un enfoque eficiente, seguro, integrado y competitivo.

El objetivo de Peña Nieto es lograr un transporte de gran impacto social y que fortalezca la interacción económica entre las regiones conectadas.

Por lo pronto, ya se han solicitado los estudios de prefactibilidad para la construcción del tren México-Querétaro, Interurbano México-Toluca en el Valle de México y el Transpeninsular Yucatán-Punta Venado, en Quintana Roo.

El gobierno tiene pensado abrir una licitación pública para que las empresas interesadas inviertan, dada la magnitud del proyecto. 

Con ello, se busca que los usuarios de zonas densamente pobladas puedan trasladarse en menor tiempo, con mayor seguridad y a menor coste.

De ahí que, en el presupuesto para el próximo año, se contemple el programa de mantenimiento de la señalización de cruces ferroviarios al que se le asignarán 295.8 millones de pesos. 

Inversión privada

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ya cuenta con el anteproyecto de lo que será el tren rápido México-Querétaro y el Transpeninsular.

Dado que el costo estimado, en el caso del primero, podría llegar a 5 mil millones de dólares, la participación directa del sector privado será fundamental, mediante el sistema Pago por servicios.

Las bases de licitación pública internacional para las empresas interesadas, por ahora cuatro que no quieren dar sus nombres, se darán a conocer en los primeros meses de 2013.

La SCT concluirá el estudio de prefactibilidad en el primer semestre, a fin de determinar qué compañías pueden invertir en la construcción y operación del tren, que atravesará varios Estados.

El Transpeninsular

El transpeninsular en su primera etapa recorrerá 336 kilómetros de Mérida, Yucatán, a Punta Venado, en la Riviera Maya.

En una segunda, el proyecto se extendería a Progreso y se ampliaría hacia Uxmal y Campeche para conectar con Cancún, Quintana Roo. En ambas rutas se invertirán 11 mil millones de pesos.

El proyecto ya está en manos de la Secretaría de Hacienda, tras tres años de negociaciones y asesoría por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).               

Se calcula que al menos un millón de pasajeros al año utilizarán este medio de transporte, además del traslado de miles de toneladas de mercancías.

Los gobiernos implicados estiman que el recorrido completo se realizará en dos horas y media, a una velocidad promedio de 110 kilómetros por hora y una máxima de 160. 

El rápido de Querétaro

Este tren rápido partiría de Buenavista, en el Distrito Federal, a la Cañada, en Querétaro.

Tendría al menos seis estaciones en el trayecto que será de aproximadamente 200 kilómetros. Los especialistas del sector aconsejan la construcción de vías dobles para agilizar los viajes y velocidades superiores a los 200 km por hora, más del doble que la de los autobuses de pasajeros.

De Buenavista, el tren rápido haría su primera parada en Cuautitlán, Estado de México.De ahí seguiría a Tula, en Hidalgo, y haría otra en el municipio de San Juan del Río.

Después, pasaría a una estación que está previsto que se construya en el Aeropuerto Internacional de Querétaro para concluir en La Cañada. El recorrido total sería de 80 minutos en promedio.

Lo más destacado del anteproyecto, del que ya se ocupa Gerardo Ruiz Esparza, nuevo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, es el impacto, ya que atravesará una zona en la que habitan alrededor de 22 millones de personas.

De acuerdo con el estudio inicial, el tren podría realizar al menos dos viajes de ida y regreso, transportando 5 mil personas de media por cada uno. Es decir, unas 20 mil diarias.