En Jalisco las notarías son un negocio jugoso.
Y el gobierno y los notarios han permitido que crezcan por todo el estado, incluso por encima de la demanda local de sus servicios.
En esta administración se generaron 40 vacantes para nuevos notarios en Jalisco.
Las listas de aspirantes a tener una notaría se multiplican, pero el otorgamiento de licencias generalmente obedece a un pago de favores entre funcionarios públicos del Estado.
Porque cinco de las licencias fueron otorgadas a funcionarios públicos en activo que quedarán desempleados al salir del gobierno.
Todos ellos previeron esta situación y se aseguraron una patente de notario.
Es una situación que el Colegio de Notarios no tiene interés en cambiar, pues desde hace mucho tiempo el sistema trabaja así.
Las cifras comparativas entre la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), la de Monterrey y la del Distrito Federal (DF) demuestran que Jalisco es el estado con el número más inflado de notarios.
Porque Guadalajara tiene casi el mismo número de notarios que la Ciudad de México, a pesar de la gran diferencia poblacional entre una y otra entidad.
Y es que en Jalisco la legislación establece que haya un notario por cada 30 mil habitantes, mientras en Nuevo León (NL) y DF se indican menos notarios.
Por eso en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM), donde la legislación local establece que haya un notario por cada 40 mil habitantes, hay un total de 118 notarías.
En DF la situación es similar, y aunque la Ley del Notariado de esa entidad no señala un cálculo específico por número de habitantes, en promedio hay una notaría por cada 36 mil.
De este modo, el número de notarías en DF es de 243. Delegaciones como Álvaro Obregón, Benito Juárez y Gustavo Madero son las que tienen el mayor número de despachos notariales.
En el caso de Jalisco, sólo en el municipio de Guadalajara hay 143 notarias, cuando el número total de despachos notariales -según el cálculo de la ley- debería ser 50.
Lo cierto es que en la capital del estado hay un sobre abasto de servicios notariales, pues según el cálculo basado en la ley, con las que hoy existen se podría dar servicio a una población de 4.3 millones.
Esa cifra de población corresponde al total de habitantes de cinco municipios metropolitanos, porque en Guadalajara hay menos de dos millones de habitantes.
En suma, en la ZMG existen un total de 227 notarías.
Otorgamiento discrecional
Hasta el momento no ha habido nuevas notarías creadas en el estado, pero eso no quita que la repartición de las vacantes generadas hasta el momento se realice de forma discrecional.
Un total de 40 espacios están en juego, 19 de ellos ya fueron repartidos en los últimos ocho meses, cinco de esas licencias de notarios se dieron a funcionarios públicos en funciones, en un acto ilegal.
Y es que el artículo 36 de la Ley de Notariado del Estado de Jalisco dice lo siguiente:
“El ejercicio del notariado es incompatible con el desempeño de empleos o cargos públicos remunerados por la Federación, el Estado, los municipios, sus organismos descentralizados y empresas de participación estatal mayoritaria”.
En este supuesto están Guillermo Meza, magistrado del Tribunal Electoral; Celso Rodríguez, presidente del Poder Judicial del Estado de Jalisco y Ricardo López Camarena, subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de Gobierno.
Así como María Enriqueta Ortíz Guerrero, directora jurídica de la Secretaría de Administración de Jalisco, a la que le dieron la Notaría 80 Guadalajara; y Fernando Castro actual síndico de Puerto Vallarta que obtuvo la Notaría 1 de Puerto Vallarta.
Este último caso fue impugnado por el Notario 13 de Tonalá Manuel Torres Jacobo, quien alega que en la Secretaría General de Gobierno le impidieron entregar su documentación para solicitar el cambio de adscripción, a esta notaría de Puerto Vallarta.
En la demanda el notario de Tonalá alega que el Colegio de Notarios le otorgó la notaría que él estaba buscando a Fernando Castro Rubio, síndico de Puerto Vallarta.
En el juicio también está involucrado Luis Enrique Villanueva Gómez, Consejero de la Judicatura, quien también participó en el examen para obtener el título de notario.
La demanda sigue en curso, sin embargo deja en claro que aún en los cambios de adscripción hubo irregularidades dignas de ser objetadas.
De hecho, fuentes consultadas refieren que el procedimiento de cambio de adscripción de por lo menos otros cinco notarios se dio en franca opacidad.
También hay notarios que piden la revisión de los criterios con que trabaja el Colegio de Notarios.
Y es que Manuel Bailón Zúñiga el hijo de Manuel Bailón Cabrera, presidente del Colegio de Notarios, es un joven de apenas 27 años de edad que no acredita los estudios mínimos requeridos por la Ley, pero ya cuenta con la Fiat o patente de notario.
Inconformidad con el Colegio de Notarios
A las prácticas discrecionales en la repartición de las notarías deben sumarse las formas con las que opera el Colegio de Notarios.
En específico hay quienes señalan que su presidente Miguel Bailón Cabrera ha encontrado en el gremio un negocio personal.
Bailón Cabrera aspira a la presidencia de la Asociación Nacional del Notariado Mexicano, de hecho hace algunos días realizó una comida con varios líderes notariales en la Ciudad de México y presentó su plataforma de trabajo.
En esa reunión no se habló sobre las inconformidades que existen en el gremio en Jalisco.
Y es que algunos notarios no están de acuerdo con la administración de recursos del colegio.
En los últimos años el Colegio de Notarios ha cambiado sus formas de operar el registro notarial.
Ahora los notarios deben comprar todo el material de papelería oficial, denominado “papel testimonio” en las oficinas del Colegio de Notarios.
Esto ha traído el aumento en los costos del servicio notarial pues de costar hace algunos años entre ocho mil y 12 mil pesos el servicio de dos mil actas notariadas, hoy se paga alrededor 19 mil 300 pesos.
Por cada dos mil hojas expedidas por el Colegio de Notarios y su debida autorización cada notario debe pagar alrededor de 14 mil 293 pesos.
Ese papel debe ser bien utilizado pues en caso de errores el notario debe volver a pagar por el material.
Al precio mencionado se suma el pago al archivo: por cada dos mil hojas archivadas, se cobra 3 mil 400 pesos. En total el notario invierte por cada dos mil hojas casi 20 mil pesos, más sus gastos indirectos.
Por lo que el precio final para el usuario es de 156 pesos por cada hoja notariada.
También se cuestiona que la casa de patrimonio histórico que el Colegio de Notarios mandó derribar en meses pasados, fue destruida sin consultar a la asamblea de notaría.
Y es que se suponía que ahí se construiría una cafetería y un centro de trabajo, pero hoy la finca está en el completo abandono.
Los que ganaron su notaría
María Enriqueta Ortíz Guerrero, directora jurídica de la Secretaría de Administración de Jalisco; Notaría 80 Guadalajara.
Fernando Castro, síndico de Puerto Vallarta; Notaría 1 Puerto Vallarta
Celso Rodríguez, presidente del Poder Judicial del Estado; Notaría 134 Guadalajara
Guillermo Meza, magistrado Tribunal Electoral del Estado de Jalisco; Notaría 136 Guadalajara
Ricardo López Camarena, subsecretario de asuntos jurídicos de la Secretaría General de gobierno, Notaría 49 Guadalajara.
Carmela Chávez Galindo, consejera de la Judicatura; está por hacer su examen de notarios.
Manuel Bailón Zúñiga, hijo del presidente del Colegio de Notarios; Notaría 70 de Guadalajara. No tenía la edad requerida cuando le otorgaron el Fiat.