Nueva evidencia de boicot
En el boicot a Reporte Indigo la madrugada del pasado 15 de febrero participaron cuatro automóviles, y se tiene registro de que al menos en dos de éstos había dos tripulantes.
Según nueva información que se aporta a la investigación de los vinculados a la compra masiva de la mitad del tiraje de al edición 208, además de los dos carros y la camioneta que participaron en la transacción, se suma una Suburban blanca que compraba en los puntos de venta.
Ángel Plascencia
En el boicot a Reporte Indigo la madrugada del pasado 15 de febrero participaron cuatro automóviles, y se tiene registro de que al menos en dos de éstos había dos tripulantes.
Según nueva información que se aporta a la investigación de los vinculados a la compra masiva de la mitad del tiraje de al edición 208, además de los dos carros y la camioneta que participaron en la transacción, se suma una Suburban blanca que compraba en los puntos de venta.
Esta camioneta es una más en la lista donde se contaban a un automóvil Mercedes, una camioneta Avalanche y el Camry negro que se habían señalado en publicaciones pasadas de este medio.
Además, con la nueva información que se aporta, ahora se sabe que también el martes 19 de febrero se registraron compras de todos los periódicos en varios puntos de venta, tanto puestos de revista como los sitios oficiales de esta publicación.
En esta última compra masiva solo se tiene conocimiento de una camioneta Blazer blanca con los vidrios polarizados.
Dicho vehículo estaba tripulado por dos mujeres en la parte delantera y en la parte trasera por dos hombres con aspecto de guardaespaldas.
Además, voceadores y distribuidores del periódico confirman datos sobre la apariencia de los compradores.
Se refiere que algunos de ellos, como los de la Blazer, tenían aspecto de “guardaespaldas” pues tres de los cuatro señalados portaban armas.
Por otro lado, al consultar a las áreas del Ayuntamiento sobre el empleado Jesús Murillo Vargas, se confirmó que laboró en el Municipio durante la administración pasada.
Y que Murillo Vargas dejó su cargo desde octubre de 2012, justo cuando terminó la administración que presidió Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.
Aunque no se puede saber con certeza si se trata de la misma persona, las versiones que han sido publicadas por este medio no han sido desmentidas.
Porque a pesar de que en tres ocasiones se buscó una explicación de parte del dueño de los automóviles, en todos los casos la respuesta ha sido negativa.
Incluso, en la última visita que se realizó al domicilio donde se encuentra registrada la camioneta Avalanche blanca con placas de Jalisco , Polibio 130 en la colonia Vallarta San Jorge, el 22 de febrero, la mujer que respondió al llamado del timbre, se negó a indicar a qué hora regresaba Jesús Murillo Vargas.
Tampoco quiso proporcionar ninguna información adicional, pero dio a entender que estaban enterados de lo publicado por este medio.
“Oye, no le veo caso que te responda, de todas maneras tú pones lo que quieres, pues ahí sigue poniendo lo que quieras”, señaló ante el cuestionamiento de si Murillo Vargas trabajaba en el Ayuntamiento de Guadalajara.
Pero a pesar de que el reportero de este medio dejó su información de contacto –porque en el domicilio se han negado a dar el teléfono de Murillo Vargas- hasta el cierre de esta edición no se ha recibido una llamada del presunto funcionario.
De este modo, no existe una versión oficial sobre lo sucedido el 15 de febrero.
Ni de parte de uno de los involucrados directamente, ni del equipo de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.
Ni siquiera para desmentir las vinculaciones con la compra masiva con el gobierno.
Y todo a pesar de que cada vez existen más pruebas que relacionan a los que participaron en el boicot con el Ayuntamiento de Guadalajara, municipio que presidió Sandoval Díaz.
Incluso existe una fotografía donde aparece la camioneta Suburban blanca, aunque la imagen fue tomada desde la distancia y no se reconocen las placas del vehículo.
Lo que dicen los voceadores
Voceadores que estuvieron presentes en la compra masiva de la mitad del tiraje de esta edición, indican algunas características físicas de los involucrados.
Señalan que dos tripulantes de la camioneta Avalanche blanca estaban armados, y que ellos increparon a varios de los distribuidores para comprarles el periódico.
Uno de los sujetos en esta camioneta portaba un chaleco tipo “guarura”, del otro no se dio referencia.
Los tripulantes de esta camioneta compraron de forma masiva antes de que se distribuyeran los números.
Asimismo se dice que del Mercedes Benz con placas del Distrito Federal con matrícula 183-WEL, descendieron dos sujetos.
Uno de ellos era alto, fornido, tenía barba delineada de forma delgada y vestía una camiseta polo negra.
El otro vestía de manera más formal, con camisa a cuadros blanco con negro y señalan que era de estatura media. Este último estaba armado.
Finalmente nueva evidencia revela que también una Suburban blanca participó.
Los tres sujetos “trajeados” de esta última camioneta recogían el periódico de los puntos de venta, tanto de Reporte Indigo, como de los puestos de revistas.
Ninguno de ellos descendía del vehículo, hacían las compras desde la camioneta sin importarles si el semáforo estaba en verde, según la versión de los voceadores. Al menos dos de ellos estaban armados.
También versiones de algunos puesteros señalan que “gente de Aristóteles” les compró el periódico.
Pero no existe ninguna prueba para comprobar que se trate de empleados directos del gobernador electo, aunque sí se sabe que el nombre del dueño de dos de los vehículos aparece en la nómina de Guadalajara desde 2010 hasta octubre de 2012.
Y que por las características por las que son descritos, podría tratarse de guardaespaldas de alguna instancia de gobierno.
Especialmente los sujetos de la camioneta Suburban que se suma a la lista, ya que su descripción concuerda a la perfección con los escoltas que generalmente acompañan a funcionarios como el gobernador electo de Jalisco.
Se enredan los comunicadores
Al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Jalisco se discute sobre la posición que asumieron los asesores de comunicación en relación al escándalo en que está envuelto el gobernador electo.
Y algunos priistas consideran que el manejo de medios no fue el mejor.
Y es que, pese a que se contrataron los servicios de Sergio Ramírez Robles, encargado de la comunicación del ex gobernador poblano Rafael Moreno Valle, este no pudo operar en relación a la información sobre el juicio que lleva el gobernador electo Jorge Aristóteles Sandoval Díaz en contra de Christiane Mildred Flores Campos.
Incluso una de la recomendaciones que había hecho el comunicador fue que se realizara una rueda de prensa y con esto tener una sola versión oficial del asunto.
Sin embrago, bajo el supuesto de que la información del juicio no es pública, los demás asesores consideraron mejor no hablar del tema.
Incluso negaron la versión jurídica del asunto, de parte del abogado Fernando Martínez de Velasco Molina, que había solicitado Reporte Indigo.
Las discrepancias al interior del equipo de comunicación se dan a pocos días de la toma de protesta del gobernador electo y de la presentación del nuevo gabinete.
Algunas versiones apuntan a que la coordinación de prensa tiene la intención de controlar todas las oficinas de comunicación de todas las secretarías y organismos públicos descentralizados que integran el gobierno del Estado.
Lo anterior con la finalidad de centralizar –y quizás así restringir- el manejo de información de todas las áreas.