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Nueva ruta al gabinete

El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, anunció ayer nuevos cambios en su gabinete: la Secretaría de Movilidad ahora estará al mando de Servando Sepúlveda Enríquez.

El nuevo secretario se desempeñó como director de la Policía de Guadalajara, cuando Sandoval Díaz fue alcalde de la capital de Jalisco, en el periodo de 2010 a 2012.

Es el segundo cambio que el gobernante hace en menos de un mes. El 6 de julio pasado anunció la salida de Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, hasta entonces titular de la Fiscalía General del Estado. 

"He instruido que planee y ejecute, en un plazo no mayor a 60 días, un programa anticorrupción en oficinas encargadas de tramitar licencias, permisos, en la Policía vial”
Aristóteles Sandoval gobernador de Jalisco, al anunciar al nuevo secretario de Movilidad estatal
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El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, anunció ayer nuevos cambios en su gabinete: la Secretaría de Movilidad ahora estará al mando de Servando Sepúlveda Enríquez.

El nuevo secretario se desempeñó como director de la Policía de Guadalajara, cuando Sandoval Díaz fue alcalde de la capital de Jalisco, en el periodo de 2010 a 2012.

Es el segundo cambio que el gobernante hace en menos de un mes. El 6 de julio pasado anunció la salida de Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, hasta entonces titular de la Fiscalía General del Estado. 

El cargo fue ocupado por Eduardo Almaguer Ramírez, exsecretario estatal del Trabajo.

Hasta ayer, Mauricio Gudiño Coronado ocupó la cartera de Movilidad en la entidad.

Fue director de Servicios Municipales en el Ayuntamiento de Guadalajara en el trienio anterior.

“He determinado que el licenciado Servando Sepúlveda Enríquez tome la estafeta de Movilidad, teniendo claro que su desempeño será exitoso en la medida de la transformación que hemos hablado”, dijo el mandatario.

La transformación a la que el priista se refirió en un breve discurso que no excedió los cinco minutos, radica principalmente en el transporte público, un servicio cuestionado por los usuarios, al que se le atribuyen 52 muertes en el 2014.

“Hemos tenido logros inéditos en la materia, hemos sido capaces de regular lo que durante décadas estuvo sujeto a la voluntad individual y discrecional de funcionarios y transportistas”, dijo Sandoval Díaz.

Reconoció la labor de Gudiño al frente de la Semov por casi año y medio, pero admitió que la secretaría necesita una nueva ruta rumbo hacia la segunda parte de su sexenio.

De ahí que encargó a Sepúlveda, que en un lapso no mayor a 60 días, diseñe todo un programa anticorrupción al interior de la Secretaría de Movilidad de Jalisco.

“He instruido que planee y ejecute, en un plazo no mayor a 60 días, un programa anticorrupción en oficinas encargadas de tramitar licencias, permisos, en la Policía vial.

“Del mismo modo, le instruyo para que en 30 días ponga en marcha acciones contundentes, para inhibir y erradicar, en un mediano plazo, la corrupción en agentes viales”, añadió el gobernador.

Gudiño, el que se va

Mauricio Gudiño, el funcionario que desde ayer dejó la titularidad de la Secretaría de Movilidad en la entidad, tuvo que lidiar desde ahí con una serie de presiones tanto de concesionarios del transporte público, víctimas de ese servicio y de la propia opinión pública.

Como exdirector de Servicios Municipales durante la gestión de Sandoval Díaz como alcalde de Guadalajara, entre 2010 y 2012, a Gudiño se le atribuyó la pavimentación con concreto hidráulico de varias avenidas de la capital de Jalisco, a través de un crédito de mil 100 millones de pesos, considerada como una de las obras más importantes de entonces.

Eso le valió a Gudiño ser designado como coordinador en Jalisco de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, en 2012.

Ya como titular de la Semov, se topó con los concesionarios del transporte público, que en 2014 lograron que la tarifa de 6 pesos para la zona metropolitana subiera a 7 pesos.

En marzo del 2014, el gobierno estatal tuvo que meter reversa al incremento. Un conductor de la ruta 368 que circula por Periférico, se estrelló en una parada de autobuses afuera de la preparatoria 10 de la Universidad de Guadalajara.

En el accidente murió María Fernanda Vázquez, de 19 años; el episodio obligó a la comunidad universitaria a salir a una gran manifestación, en la que se exigió la renuncia de Gudiño.

El gobierno estatal tuvo que bajar de nuevo la tarifa, retirar concesiones y condicionar el aumento a las rutas que cumplieron con ciertos estándares de calidad.

El 16 de junio pasado, el Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte Público –integrado por expertos académicos y asociaciones civiles– solicitó de nuevo la remoción de Mauricio Gudiño.

De acuerdo con el observatorio Jalisco Cómo Vamos, 7 de cada 10 usuarios consideran que en el último año no ha habido grandes cambios en el transporte público estatal, y la mitad, se siente inseguro al usar dicho servicio.

Servando, el que llega

Servando Sepúlveda Enríquez fue secretario de Seguridad Ciudadana de Guadalajara durante la alcaldía del hoy gobernador, Aristóteles Sandoval, en la administración municipal 2010- 2012, hasta su repentina salida de la Policía tapatía el 4 de abril del 2012.

Aunque los motivos verdaderos de la partida de Sepúlveda nunca fueron esclarecidos por el Ayuntamiento, llegó a ventilarse que se debía a su negativa a aplicarse el examen de control de confianza, al que estaba obligado como cabeza de la Policía de Guadalajara.

En esa fecha en que Sepúlveda dejaba a la corporación, Sandoval ya había pedido licencia para contender por la gubernatura de Jalisco –y que ganaría, a la postre-, por lo que el anuncio lo daría el presidente municipal interino, Francisco Ayón, quien se limitó a dar como explicación “motivos personales”.

La renuencia de Sepúlveda por ser examinado fue puesta al descubierto por el entonces secretario general de Gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, quien desde el 21 de septiembre de 2011 había revelado:

“Ojalá que el director de la Policía de Guadalajara acuda al Control de Confianza porque tiene el mando directo del cuerpo policiaco más grande del Estado y no ha acudido”.

Guzmán Pérez Peláez sabía de lo que hablaba, pues el Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza dependía de la Secretaría que encabezaba en ese momento.

La determinación del gobierno de la ciudad por retirarle a Sepúlveda el mando de la Policía, se habría tomado por la violación a la ley que significaba su permanencia en el cargo, debido a que obstaculizaba la llegada de los fondos federales en materia de seguridad.

En ese año 2012, el Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun) incluyó en sus reglas de operación la condicionante de que los titulares de las Policías ya estuvieran examinados con las pruebas de confianza, como un acicate para avanzar en el cumplimiento de la certificación a la que obliga la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Lo que estaba en juego para Guadalajara eran 95 millones de pesos de la Federación, pues el plazo límite para la aplicación de las pruebas a todos los policías vencía el último día de 2012 (aunque luego habría prórrogas).

Ahora que Sepúlveda llega a la Secretaría de Movilidad no es necesario que pase por una prueba de confianza, pues la Policía Vial que antes dependía de dicha área, ahora forma parte de la estructura de la Fiscalía General, así que no estará al mando de ningún cuerpo policial, lo que lo exime de dicha responsabilidad legal.