Los pañuelos verdes a las afueras del órgano legislativo y en el Pleno no bastaron. Con una mayoría de 30 votos a favor, el Congreso local aprobó la reforma al artículo 1 de la Constitución de Nuevo León para garantizar el derecho a la vida desde la concepción.
“El Estado reconoce, protege y tutela, el derecho a la vida que todo ser humano tiene. Desde el momento de la concepción entra bajo la protección de la Ley y se le reputa como nacido para todos los efectos legales correspondientes, hasta su muerte natural”, establece.
En una sesión de cuatro horas, la Septuagésima Quinta Legislatura, de la paridad de género, regresó cinco años atrás. En 2014, la Septuagésima Tercera Legislatura del Congreso local había aprobado en una primera vuelta la reforma constitucional que protege el derecho a la vida desde la fecundación.
El martes 5 de marzo, los integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales de la legislatura neoleonesa dieron siete votos a favor, cuatro en abstención y cero en contra a esta nueva ley. Esta fue una primera señal de alarma para los activistas en favor del derecho a decidir de las mujeres.
Los grupos religiosos también lanzaron una convocatoria. La organización Familias Fuertes Unidas por Nuevo León acudieron al Congreso local para apoyar la defensa de la vida. Unos y otros se encontraron y lanzaron consignas y los diputados se enfrascaron en discusiones.
Ocho legisladores de diversas bancadas se manifestaron en contra. Ivonne Bustos, del Partido Verde; Luis Donaldo Colosio y Mariela Saldívar, de Movimiento Ciudadano; Claudia Tapia, Ramiro González, Luis Armando Torres y Arturo de la Garza Garza, de Morena y María Dolores Leal, de Nueva Alianza.
Ella fue quien en un momento solemne de la sesión, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, dijo que no había nada que celebrar con la aprobación de esta reforma que criminaliza a las madres.
“Qué triste, es la primera ocasión que tenemos una legislación paritaria y que las diputadas hayan estado en contra, previo al Día Internacional de la Mujer, no es un regalo para las mujeres de Nuevo León”, dijo.
Nuevo León considera, incluso, castigar un aborto aun cuando se deba a inseminación artificial no consentida. Además, las autoridades sancionan al personal de salud con la privación de su libertad de uno a tres años y la suspensión profesional de dos a cinco años.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Karina Barrón, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, votó en favor del dictamen de la denominada Ley Antiaborto.
“Me da mucha vergüenza, la Comisión de Género debió haber votado en contra, estoy avergonzada de la Comisión a la que pertenezco, desde la presidenta”, criticó la legisladora de Morena, Claudia Tapia.
En abstención votaron Julia Espinosa, de Morena, y Marco González, del PRI.
La lucha continúa
El coordinador de bancada de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio Riojas, adelantó que buscarán una controversia constitucional en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que rechace este reforma a la Constitución local.
“Esta decisión que se aprueba es materia de una acción de inconstitucionalidad. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos está preparando una acción al respecto, creemos que la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos lo hará en ese mismo sentido”, dijo.
El diputado confía en que la Corte emita un fallo a su favor al tiempo que convenza a los diputados de este periodo legislativo.
“Muy seguramente la Corte va ejercer su justicia para resolver el tema y declarar esta reforma inconstitucional. Vamos a comentar con mis compañeros para que desde esta Legislatura se busque frenar”, señaló.
Jennifer Aguayo, integrante de la organización Movimiento por la Igualdad, aseguró que acudirán al Máximo Tribunal.
Marea verde vs celeste
La aprobación de la Ley Antiaborto por diputados del Congreso local sin mesas de trabajo para llegar a concesos polarizó ayer a dos generaciones de Nuevo León: las activistas jóvenes contra las religiosas.
“¡Sí a la vida¡”, gritaban levantando el puño las mujeres de mayor edad.
El grupo celeste, que llevaba globos de este color para distinguirse, enfrentó a la juventud con rezos bajo el argumento de que el aborto es un pecado. Pero la marea verde también contaba con sus propias consignas.
“Hay que abortar, hay que abortar este sistema patriarcal”, gritaban las jóvenes activistas a las afueras del órgano legislativo con pancartas.
Mientras que en el interior del Congreso, las diputadas del PAN, Rosa Isela Castro y Claudia Caballero, decían estar a favor de esta Ley. También incitaban a las activistas religiosas a que apoyaran su postura a favor de la Ley Antiaborto, quienes interrumpieron a las legisladoras del grupo contrario cuando tomaron la palabra en la tribuna.