El presidente electo Enrique Peña Nieto visitará el 15 de noviembre al pleno de los obispos católicos, justo cuando, con motivo de la Asamblea General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hayan elegido un nuevo dirigente nacional para el próximo sexenio.
Así, mientras los mexicanos estrenan en diciembre un nuevo presidente de la República, los católicos estrenarán en la tarde del miércoles 14 de noviembre un nuevo presidente de la CEM, la organización que agrupa a los 170 obispos que hay en toda la nación. Ambos liderazgos caminarán juntos durante el primer trienio de Peña Nieto. Los tiempos empatan perfectamente.
La próxima semana la influyente CEM, voz del 85 por ciento de la población que profesa el catolicismo en México, según el INEGI, contará con un nuevo líder que sustituirá al actual, Carlos Aguiar Retes, obispo de Tlalnepantla, quien finaliza sus dos periodos consecutivos de tres años y ya no puede ser reelegido.
La Asamblea General suma de cardenales, arzobispos y obispos, serealizará del 12 al 16 de este mes en las instalaciones de la CEM en Lago de Guadalupe, en Cuautitlán Izcalli.
Los líderes religiosos del país evaluarán los resultados del trienio 2009-2012, y elegirán a todos los cargos de la organización. El objetivo es reflexionar sobre las metas alcanzadas, los resultados y los errores a corregir.
Entre los invitados de honor estará el aún presidente Felipe Calderón, quien se despedirá de los obispos el martes 13. El jueves 15 asistirá el presidente electo Enrique Peña.
El cambio de presidente y de consejo ocurrirá el miércoles 14 por la tarde. Desde ese momento, la CEM tendrá un nuevo dirigente que, sin embargo, entrará en funciones en enero de 2013. A diferencia de lo que ocurre en política, el periodo de transición en la Iglesia Católica mexicana es de poco más de un mes.
Los candidatos fuertes
Dos prelados cuentan con mayores posibilidades: el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, antes destacado en Chiapas, y el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, ex arzobispo de Monterrey. Fuentes eclesiásticas aseguraron a Reporte Indigo que, tarde o temprano, Cabrera será distinguido como cardenal. Esa es una decisión que solo el Papa puede tomar, pero ayuda que sea “empujado” desde Roma y desde México.
Cabrera, de 61 años, oriundo de Santa Catarian, Guanajuato, fue ordenado sacerdote en 1978. Es licenciado en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma. Desde 2009 funge como vicepresidente de la CEM y antes de ser destinado a Monterrey era desde 2004 arzobispo de Tuxtla-Gutiérrez.
Robles Ortega, quien sustituyó al cardenal Juan Sandoval Íñiguez el 7 de diciembre de 2011, es el otro fuerte aspirante. De 63 años, oriundo de Mascota, Jalisco, estudió en la Universidad Gregoriana de Roma y fue arzobispo de Monterrey del 25 de enero de 2003 a diciembre de 2011.
También suenan, aunque con menos fuerza, Víctor Sánchez Espinoza, arzobispo de Puebla, y Javier Navarro, obispo de Zamora, originario de Tala, Jalisco-.
Sea Cabrera o sea Robles, el elegido concentrará mucho poder religioso, político y territorial al ocupar una de las dos plazas más importantes en México, Monterrey y Guadalajara, y al mismo tiempo estar al frente de la CEM.
El método de elección es que alguno de los aspirantes sume la mitad más uno de los votos de los obispos. Algunas fuentes aseguran que el saliente Aguiar Retes podría ser llamado para ocupar algún cargo en Roma.