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Las autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) lucharon con desesperación para ocultar ayer una protesta de taxistas.
El objetivo era que el jefe de Gobierno del Distrito Federal no viera la inconformidad de los taxistas del AICM durante su visita a las colonias cerca de la Terminal 2.
Para eso impidieron durante más de media hora la salida de taxis de sus zonas de estacionamiento para dar el servicio que regularmente se presta a los viajeros. Estos taxis no eran parte de la protesta.
Pero además, pidieron apoyo de la Policía Federal, para que las unidades que sí iban a participar en la manifestación no pudieran acudir al sitio donde habían sido citados.
Esto provocó un enfrentamiento con el líder del Sitio 300 Miguel Ángel Romero Mohar. Los elementos de seguridad del aeropuerto, cuyo director fue destituido por no aprobar los exámenes de control de confianza, amenazaron a los taxistas de que no podían salir.
Luego del encontronazo, en el que incluso los elementos de seguridad cerraron el portón del taller de donde pretendían salir, finalmente al ver las cámaras de video de este diario los funcionarios del aeródromo desistieron en su intentona.
Sin embargo, uno de ellos en tono amenazante dijo: “Hagan lo que quieran”.
Uno de sus compañeros golpeó en la espalda al líder de los taxistas e irónico le dijo: “Súbase ya y haga su protesta”.
A pesar de que iban acompañados de la policía federal, ésta nunca intervino, simplemente tomó fotografías y se mantuvo al margen. De acuerdo a los líderes de las organizaciones de taxis la orden de impedir la protesta vino del subgerente de terminal, Roberto Islas.
Y es que el conflicto entre los prestadores de servicio de autotransporte urbano data de febrero de este año, cuando se dio a conocer que la dirección comercial del AICM, entonces a cargo de Rafael Castro –también destituido por reprobar los exámenes de control de confianza- hizo un convenio con el Sitio Excelencia para darle un crédito a seis años para que pagara un adeudo de más de 100 millones de pesos.
Ante la incapacidad del director general, Alfonso Sarabia, de arreglar el conflicto con los taxistas que se quejan de un trato preferencial al Sitio Excelencia, que es una empresa propiedad de exfuncionarios panistas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes decidió que la negociación fuera conducida por Gilberto López Meyer, titular de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
Por eso es que ayer, de acuerdo a los taxistas entrevistados, las autoridades del AICM quisieron tomar el control de lo que les han quitado de las manos tras seis meses de negociación.
Otra forma de impedir que los taxistas se unieran al contingente de inconformes fue retirarle tarjetones de circulación, principalmente a los agremiados a la organización Yellow Cab.
Finalmente la protesta se realizó. Se hizo una caravana de aproximadamente 30 taxis y dos autobuses que dieron vueltas sobre las dos terminales del aeródromo.
En su recorrido los taxistas por medio de altavoces gritaron consignas en contra de Carlos Almada, Subsecretario de Transportes de la SCT.
“Carlos Almada no quieras hacerte rico con el patrimonio de nuestras familias”, gritaron a través del megáfono.
El conflicto parece que por fin llegará a su fin. Los taxistas se reunieron anoche con el titular de ASA y hasta el cierre de esta edición todo apuntaba que sería de esa dependencia donde saldría un acuerdo para lograr terminar con seis meses de manifestaciones, denuncias y plantones.
