Organizan el “big brother” del agua
En medio de la crisis por el líquido, capitalinos buscan dar vida a la Contraloría Ciudadana Autónoma del Agua
Icela LagunasEn medio del clamor por agua que comienza a hacer crisis en las 16 delegaciones los capitalinos intentan organizarse para dar vida a la Contraloría Ciudadana Autónoma del Agua en la Ciudad de México (CCAA) que tiene como objetivos: vigilar a las tres corporaciones concesionarias, Veolia, Gutsa y Suez; mapear las zonas sin acceso al líquido e impedir nuevos pozos en territorio de grietas y hundimientos.
De consolidarse y funcionar, el gran árbitro ciudadano intentaría generar un contrapeso en la toma de decisiones gubernamentales sobre el líquido vital que ya detonó la primera gran crisis en la capital.
A partir de hoy diferentes organizaciones no gubernamentales, colectivos, grupos vecinales, catedráticos y especialistas en el tema pondrán sobre la mesa las propuestas para organizarse y dar vida a la Contraloría Ciudadana del Agua, contemplada en la primera Constitución Política de la Ciudad de México.
Para que la Contraloría Ciudadana del Agua funcione habrá que sortear primero diversos obstáculos, desde su integración, nombramiento de integrantes y luego la captación de recursos.
Una de las propuestas que se discutirán hoy y que tiene el trabajo de la organización “Agua Para Todos”, Frente Ciudadano Salvemos La Ciudad, Frente Autónomo de Xochimilco, entre otros, plantea que el motor de esta Contraloría serán los Comités Locales, quienes de la mano con un Consejo Asesor comenzarán a documentar las problemáticas que más impactan zona por zona.
Dichos comités se coordinarán a nivel alcaldía y comenzarán a documentar las problemáticas sobre la gestión del agua en la ciudad por ejes temáticos: acceso equitativo, calidad, saneamiento, hiper urbanización, privatización y corrupción.
Entre los objetivos planteados por esta Contraloría está alertar a población en torno a zonas cuya agua no es potable ni potabizable; además, no permitir nuevos pozos en zonas de grietas, hundimientos y socavones.
El proyecto busca la elaboración consensada de un Plan Hídrico Básico requerido de máximo aprovechamiento de aguas pluviales y residuales, y mínimo costo y consumo de energéticos.
“Exigir que se realicen auténticas consultas con las poblaciones potencialmente afectadas en su derecho al agua como precondición para la autorización de nuevas construcciones u otros actos de autoridad”, señala el Plan Hídrico Básico.
Hacer realidad la Contraloría Ciudadana del Agua es un gran reto para los habitantes de la metrópoli, muchos de los cuales padecen el problema, pero no conocen la ruta para exigir sus derechos.
De ahí que se enlistaron tres grandes temas: el primero es el derecho al agua y familiarizar a los integrantes con los derechos establecidos en la Constitución nacional y en la Carta Magna de la Ciudad de México, así como en los instrumentos internacionales de derechos humanos y de los pueblos para lograr identificar las principales violaciones a los derechos al agua en sus alcaldías. El segundo tema es luchar por cambiar el modelo de gestión del agua en la cuenca, para ello se priorizará el mapeo rápido de las problemáticas del agua sufridas por los participantes en sus pueblos, barrios y colonias y qué los provoca.
Luego buscar la sustentabilidad ya sea a través de moratoria urbana; habilitación de lagos; recuperación de ríos, chinampas, canales; tratamiento y reúso local de aguas residuales; aprovechamiento máximo de aguas pluviales; obras de retención en cuenca alta; potenciar a comunidades locales para prevención de fugas.
Respecto a la interacción con autoridades involucradas, exigir saber cuáles son los recursos disponibles para la gestión del agua en la cuenca (visibilizando los crecientes compromisos que se está haciendo con el capital privado), cómo se están gastando.
En el tercer tema, empoderar como herramienta de la CCAA el derecho a la información de ahí que se capacitará a sus integrantes en la elaboración, presentación y seguimiento a solicitudes de información.
Mientras que el “big brother” ciudadano nace, la crisis hídrica podría agudizarse en plena temporada de estiaje y con una elección en puerta en la Ciudad de México.