Autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) dieron cuenta de la captura, y posterior liberación, de un oso negro que buscaba alimento en las calles del fraccionamiento Mil Encinos, en el municipio de Montemorelos, Nuevo León.
La captura se dio en atención a un reporte de vecinos sobre la presencia del ejemplar en su colonia, tras el que se activó el protocolo de vida silvestre, por lo que personal especializado en el manejo de úrsidos llevó a cabo un procedimiento de contención química para realizar su manejo de forma segura.
Derivado de esto, al animal se revisó y se le colocó un arete en color amarillo con el número 19, para su identificación y seguimiento, a un ejemplar de oso negro hembra, en aparente buen estado de salud, con un peso de 62.9 kilogramos.
En caso de avistamiento de un oso negro, la Profepa exhortó a la población a dar aviso inmediatamente a las autoridades correspondientes, no acercarse al ejemplar, guardar distancia del mismo y conservar la calma.
Así como evitar hacer movimientos bruscos, no ofrecerles comida, evitar salir corriendo ya que dicha acción puede provocar que el oso siga a la persona, así como resguardar en un lugar seguro la basura que se genera, donde es común el avistamiento de estos mamíferos, para evitar que éstos se acerquen a las áreas de convivencia humana.
El oso negro es una especie protegida no sólo por la legislación mexicana (NOM-059-SEMARNAT-2010 tanto en la categoría de Protección especial como En Peligro de Extinción), así como también por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).
El animal fue liberado, en coordinación con Parques y Vida Silvestre del estado de Nuevo León, en la zona serrana de los municipios de Montemorelos y Rayones, para garantizarle condiciones de agua y alimento para su supervivencia, informó la dependencia en un comunicado.
