"Vamos a presentar los documentos de lo que considera la izquierda respecto de la conformación política, jurídica, de la Ciudad de México"
Queda aprobada la reelección de jefe delegacionales hasta en una ocasión, para permanecer 6 años contínuos, como máximo
Ambas Cámaras aseguran que el proyecto está atorado por el tema hacendario y por las facultades de las delegaciones
La reforma política de la Ciudad de México otra vez quedó en la congeladora. En la Cámara de Diputados y Senadores optaron por modificar el Estatuto de Gobierno en lugar de crear el Estado 32.
Por esa razón quedaron escritas las reglas del juego para la elección del 2015 que incluye: candidaturas independientes y el nombramiento de magistrados electorales. Mientras que para el 2018 entrará en funciones la reelección de diputados y delegados
Es así como el sello de la administración de Miguel Ángel Mancera nuevamente se queda en la congeladora, aunque desde que asumió el cargo de jefe de Gobierno apostó todo a la reforma política.
Incluso, su administración participó de forma directa en el acuerdo del PRD y el PRI para sacar adelante la reforma fiscal del 2013, a cambio de darle la mayoría de edad al Distrito Federal.
Tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados aseguran que este proyecto legislativo está atorado por dos aspectos: por las facultades de las delegaciones y por el tema hacendario.
Por esa razón acordaron dejar para mejor ocasión la discusión de la reforma política y sólo adecuar el marco normativo a las reformas electorales que aprobaron hace menos de seis meses.
En apenas dos días, presentaron el dictamen de las Comisiones Unidas del Distrito Federal y de Estudios Legislativos, con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversos artículos del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, en materia político electoral. Luego lo aprobaron.
Lo pasaron al Pleno del Senado de la República y lo enviaron a la Cámara de Diputados, donde también fue ratificado. Después, el tema fue aplaudido por el PRD.
Y es que entre las tribus perredistas no hay acuerdo, puesto que a unos les conviene que se dote de más facultades a las jefaturas delegaciones y a otros que el poder se concentre en la figura del jefe de Gobierno.
Las reformas
Con las modificaciones al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal quedaron firmes cuáles serán las reglas del juego para la jornada electoral del 2015, donde se renovarán 66 diputados locales y 16 jefaturas delegacionales.
En primer lugar se modificó el artículo 20, para que en el próximo proceso electoral de la capital del país puedan participar los ciudadanos independientes que cumplan con los requisitos de ley.
También se autoriza a los diputados locales a reelegirse hasta por un plazo de 12 años (4 periodos) siempre y cuando sean postulados por el mismo partido; o en su defecto hayan renunciado a su militancia antes de la mitad de su mandato, según el artículo 37.
En el artículo 105 queda aprobada la reelección de jefe delegacionales hasta en una ocasión, para permanecer el cargo por periodo máximo de 6 años continuos, con las mismas salvedades de los legisladores.
Otra de las modificaciones consiste en que el Instituto Nacional de Elecciones tendrá a su cargo el área responsable de fiscalización del Instituto Electoral del Distrito Federal, el cual también será renovado.
En el artículo 132 queda claro que los cinco magistrados que integran el Tribunal Electoral del Distrito Federal serán elegidos por las dos terceras partes del Senado de la República. Antes los elegía la Asamblea Legislativa del DF.
Según los artículos transitorios de las reforma aprobadas la semana pasada, la reelección de diputados locales y jefes delegacionales será aplicable para quienes sean elegidos en la elección del 2018.
La promesa incumplida
En sus primeras intervenciones como jefe de Gobierno electo, Miguel Ángel Mancera anunció que buscaría que al Distrito Federal se le reconozca como el Estado 32, por la autonomía financiera y política.
Incluso, en la edición del 8 de noviembre del 2012, Reporte Indigo publicó que las voluntades de Enrique Peña Nieto y Mancera apuntaban a sacar adelante la transformación del Distrito Federal.
La postura de todas las fuerzas políticas indicaban que ahora sí se aprobaría la Reforma Política de la capital del país, ya que hasta se realizó un evento para presentar el proyecto.
Ahí estuvieron presentes los coordinadores de las bancadas del PRI, del PAN y del PRD en el Senado de la República, donde manifestaron su disposición de aprobar la reforma.
“Vamos a presentar los documentos de lo que considera la izquierda respecto de la conformación política, jurídica, de la Ciudad de México, vamos a abrir el diálogo con los demás partidos”, dijo Mancera en el evento.
Sin embargo, el tiempo corrió y a más de año y medio de esas declaraciones, los trabajos en la Comisión del Distrito Federal en el Senado siguen atoradas; no hay acuerdos ni fecha para sacar el proyecto.
En diversas entrevistas, los senadores afirman que hay voluntad de sacar las modificaciones, pero que todavía hay mucho que discutir para que la constitución local sea vanguardista.
Al respecto, la senadora Gabriela Cuevas explicó que los temas centrales que no han dejado fluir el predictamen son las facultades que deberán tener las delegaciones y la creación de un constituyente.
En tanto que en la Cámara de Diputados el tema es más complicado, pues la forma en que se distribuiría la recaudación de la capital del país es el principal punto que tiene el proyecto en un impasse.
Las posturas en el PRD
Para los afines al jefe de Gobierno, es necesario que se concentre el poder en la figura de Miguel Ángel Mancera, pues a través de ello pueden hacer campaña rumbo a la contienda electoral del 2015 y 2018.
Y es que los recursos de las demarcaciones es administrado por la Secretaría de Finanzas y la Oficialía Mayor del GDF, instancias que van liberando recursos etiquetados o específicos. Incluso esa es una queja constante de los jefes delegacionales.
En cambio, los que pertenecen a tribus como Izquierda Democrática Nacional, de René Bejarano, y los panistas consideran que es mejor tener unas delegaciones con autonomía para poder operar de cara a los comicios venideros.
