Otros jugadores en la contienda electoral de 2021
La próxima contienda electoral no sólo estará definida por las principales coaliciones, también tendrán un papel fundamental los partidos de recién formación y los que decidieron luchar sin alianzas
Carlos Montesinos y Julio RamírezMientras la mayoría de los partidos políticos iniciaron las campañas del proceso electoral para los comicios del próximo 6 de junio de la mano de otros institutos para ganar fuerza y adeptos entre los votantes, Movimiento Ciudadano (MC), tomó la decisión de ir sin alianzas para tratar de posicionarse como la tercera opción para los mexicanos.
“Las y los mexicanos no tienen que decidir entre el PRIANRD, partidos que se unieron para recuperar sus privilegios, o la alianza del poder que prometió cambiar la historia pero solo la repite: Morena, el Verde y el partido de Elba Esther”, publicó a través de sus redes sociales Clemente Castañeda, Coordinador nacional del partido anaranjado, cuyo mayor bastión actualmente es el estado de Jalisco.
Nuevos participantes en la contienda electoral
En la ecuación electoral participan 10 partidos, de los cuales tres son de recién formación (PES, FXM, RSP) y hoy, junto a institutos históricos como el Partido Verde Ecologista de México, el Partido del Trabajo y el Partido de la Revolución Democrática, se juegan su permanencia en la arena política.
En octubre del año pasado, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, aprobó el registro de de tres organizaciones políticas: Fuerza Social por México, Partido Encuentro Solidario -antes Partido Encuentro Social- y las Redes Sociales Progresistas (RSP), ligado directamente con Elba Esther Gordillo, pues es encabezado por su yerno: Fernando González Sánchez.
Para mantener su registro y el financiamiento que reciben para sobrevivir, estos institutos deben cumplir con lo que mandata la ley, en donde se indica que deben obtener al menos el 3 por ciento de la votación total emitida.
Conseguir la cantidad de sufragios que marca la ley no es una tarea sencilla para estos partidos, en primera, porque mientras más institutos nuevos hay más se fragmenta el voto, y segunda: en su mayoría fungen como aliados de organizaciones más grandes, lo que provoca que no siempre se les reconozca entre el electorado.