Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos hace más de año y medio en Iguala reclamaron ayer a las autoridades haberles mentido, luego de que un informe de expertos internacionales concluyó que los testigos clave de la versión gubernamental habrían sido torturados y que hubo acciones oficiales sin notificar en la investigación.
Un día después de divulgarse el reporte, madres y padres exigieron al gobierno federal que siga las líneas de investigación sugeridas por los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) e investigar Tomás Zerón, jefe de la Agencia de Investigación Criminal, de la indagatoria ante la posibilidad de que haya “sembrado” evidencias.
En tanto, el vicecoordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, señaló que el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre el Caso Iguala, no presentó ninguna nueva evidencia.
En conferencia de prensa, dijo que los comentarios de este grupo son suposiciones de cosas que ya habían supuesto antes. Por ejemplo, “al parecer eran los únicos que no conocían este tema de las bolsas en el Río San Juan, (cuando) desde el inicio de este problema, se dijo que se habían rescatado bolsas en el Río San Juan”.
