Padres, responsables de lo que sus hijos hagan en redes sociales
El uso de las redes sociales por parte de los menores de edad es una actividad que siempre debe ser supervisada por sus tutores, de lo contrario podrían ser víctimas de algún reto y lastimarse ellos u otras personas
Ernesto SantillánCuando a un menor de edad se le permite utilizar cualquiera de las redes sociales disponibles, la responsabilidad también recae sobre sus cuidadores.
Sobre esto reflexiona Irene Montiel, profesora de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya, quien asegura que la falta de conocimiento por parte de los padres y las madres de la existencia de estos retos, de sus consecuencias reales o potenciales y, en general, de los riesgos que pueden suponer las redes sociales para los jóvenes, acrecienta el problema.
A pesar de que las #RedesSociales ayudaron a que las empresas no se detuvieran por la #Pandemia, expertos concurren en que su uso excesivo puede derivar en el llamado síndrome del #Burnout https://t.co/iwjgM0vcKL
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) April 30, 2022
Respecto a esta situación, Rubén Darío Vázquez, experto en redes sociales y comunicación digital, concuerda con que el uso de las redes sociales por parte de los menores de edad es una responsabilidad compartida.
“Esta responsabilidad no debe recaer sobre los menores de edad, pues muchas veces no cuentan con la capacidad emocional ni la madurez intelectual o la empatía para entender que lo que están haciendo puede provocar no solo daños a ellos, sino a terceros”.
No obstante, el experto en la materia también destaca que para lograr un buen acompañamiento en esta materia por parte de los padres de familia se requiere de una capacitación, pues son muchos los tutores que son ajenos al plano de las redes sociales.
“A nivel público es muy importante educar a los padres y acompañarlos para entender el entorno digital y así poder realizar un acompañamiento adecuado de los menores. De lo contrario, es muy complicado poder estar al pendiente del uso de estas aplicaciones”.
Actualmente, entre los retos virales más peligrosos, destacan el de la Ballena Azul. El juego tiene su origen en Rusia y consiste en superar una prueba por día durante cincuenta días. Al término el último desafío que tienen que superar es el suicidio.
También está el del mechón de pelo, el cual consiste en arrancarse un puñado de cabellos de un solo jalón.
Otro es el del hielo y la sal, el cual simplemente consiste en sostener estos elementos por el mayor tiempo posible, una combinación que puede causar quemaduras severas.