Las Unidades de Transparencia de los municipios deberían ser instancias que señalen a las secretarías o dependencias que actúan de forma poco transparente.
Y esta información debería ser remitida al “sujeto obligado”, Ayuntamiento o para efectos prácticos el titular del mismo, el alcalde, y este último a su vez debería solicitar a su equipo de trabajo que actúe conforme a la ley.
Eso es lo que dice la Ley de Información Pública del Estado de Jalisco en el apartado de las atribuciones de la Unidad de Transparencia.
Pero en dicha área de Guadalajara, según declaraciones de la exempleada Cecilia Ayala Dávalos, la titular está al servicio de las dependencias que buscan ocultar.
De hecho, los regidores de Movimiento Ciudadano interpusieron una denuncia penal contra Nancy Paola Flores, la directora de transparencia del Ayuntamiento de Guadalajara por haber servido en la campaña al actual gobernador.
Durante los procesos electorales de 2012 la dependencia se convirtió en una oficina más de campaña de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz (véase Una oficina de transparencia… y de campaña de la edición 247 de Reporte Indigo).
Y tal parece que actualmente el gobernador está pagando los favores que le hicieron en dicha dependencia.
Porque al menos una empleada de la que realizó actos proselitistas a favor de Sandoval Díaz durante su horario de trabajo, ya cobra también en la nómina del gobierno de Jalisco.
Se trata de Gladys Fabiola Pérez Martínez, hija de Alberto Pérez de Obeso, otro funcionario de la administración de Aristóteles Sandoval.
Y también se corre el rumor de que Nancy Paola Flores podría ser postulada para presidir el Instituto Estatal de Transparencia e Información del Estado de Jalisco (ITEI).
Con ello el gobernador terminaría de pagar los favores que debe a la cuestionada Unidad de Transparencia.
La postulación de Nancy Paola Flores al ITEI podría prosperar debido a la buena relación con el actual presidente.
Porque la titular de transparencia de Guadalajara tiene entre su equipo a Omar Carpintero Reynaga, sobrino de Jorge Gutiérrez Reynaga, otro pago de favores que podría cobrar ahora que suena su nombre para encabezar el organismo garante de la transparencia en Jalisco.
En la Unidad de Transparencia de Guadalajara también se destruyeron miles de expedientes – alrededor del 36 por ciento del total de los de 2007 a 2010- en un perjuicio irreparable para el Ayuntamiento de Guadalajara.
Pero la funcionaria que denunció la destrucción masiva, que incluye también la desaparición completa de lo generado en 2004 y 2005, está en medio de un proceso administrativo, mientras que Nancy Paola y otros empleados omisos podrían ser premiados por su labor.
Por eso, estas relaciones y compromisos entre el Ayuntamiento o sujeto obligado, la Unidad de Transparencia y el ITEI, ponen en duda la calidad de la transparencia en el estado.
Porque ya son varias las pruebas de que los funcionarios que son ahí designados van con recomendación u obedecen a un pago de favores.
Una familia acomodada
Algunas familias de priistas se han beneficiado en los últimos cuatros años con la llegada de su partido al poder.
Es el caso de la familia Pérez Martínez, que desde áreas de comunicación y transparencia se lograron brincar a espacios con mejores sueldos en el nuevo gobierno del estado.
El camino es conocido, trabajar en un área de poca visibilidad y desde ahí operar en favor de un candidato. Luego viene el pago por su esfuerzo y se les otorga un nuevo nombramiento, en una área de mejor jerarquía o de mejor paga.
Así sucedió para la familia Pérez Martínez. Alberto Pérez de Obeso –el padre- fue director de Análisis y Estrategia de Comunicación Social y Relaciones Públicas durante la administración de Aristóteles Sandoval Díaz en Guadalajara.
Pérez de Obeso se encargaba de la elaboración de sondeos de percepción sobre la imagen del entonces alcalde.
Hoy se encuentra en la nómina del Gobierno del Estado bajo el cargo de “Secretario Técnico de Puerto Vallarta”, un puesto que no tiene antecedentes en la pasada administración.
Y su sueldo aumentó significativamente, pues pasó de 23 mil pesos quincenales en Guadalajara a 50 mil 570 en el gobierno estatal.
Su hija Gladys Fabiola Pérez Martínez también aparece en la nómina de Transparencia de Guadalajara con un sueldo quincenal de 15 mil pesos.
Fue de las empleadas que realizaron actos proselitistas desde la Unidad de Transparencia de Guadalajara a favor de Aristóteles, por órdenes de la titular Nancy Paola Flores.
Pero Gladys Fabiola Pérez Martínez también brincó al Gobierno del Estado y hasta cobró doble en el mes de abril. Y es que en la nómina aparece como coordinadora de Comunicación y Apoyo, que depende del área de dependencias auxiliares del gobernador, área a la que también está adscrito su padre.
De 7 mil pesos que ganaba en Guadalajara, ahora recibe el doble en el gobierno del estado.
Pero en la lista de familiares en la nómina también aparece Gladys Martínez Fombona, esposa de Alberto Pérez De Obeso, quien es titular de la Unidad de Transparencia del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) con un sueldo quincenal de 19 mil pesos.