La capital de Nuevo León sigue en crisis institucional y enfrenta un vacío de poder. La designación del Concejo que deberá tomar las funciones del Ayuntamiento de Monterrey se ve envuelta en días de negociaciones tensas y falta de acuerdos, pues Acción Nacional no accedió a avalar el dictamen.
Tras abandonar el recinto legislativo anoche en la votación del dictamen en el pleno, diputados de la bancada del PAN en el Congreso local atoraron la integración del Concejo Municipal, órgano que administrará a Monterrey mientras se llevan a cabo las elecciones extraordinarias para elegir un nuevo alcalde y una vez que los nuevos integrantes del ayuntamiento rindan protesta.
Con 25 votos a favor y uno en contra, el documento no logró la mayoría requerida de 28 sufragios. En el pleno, 25 de los 26 diputados presentes votaron a favor, mientras que sólo uno estuvo en contra y no hubo abstenciones.
Minutos antes, la Comisión de Gobernación del Congreso presentó un dictamen en el que se proponía la conformación del Concejo Municipal de Monterrey, integrado por 30 regiomontanos, y que estaría encabezado por Alberto Palomino Garza. Pero a la sesión de la Comisión tampoco acudieron los cuatro diputados panistas que la integran: Eduardo Leal, Nancy Olguín, Samuel Villa y Jesús Nava.
Cuatro diputados del PAN no fueron a la votación de la Comisión de Gobernación y 15 no asistieron a la sesión del Congreso
De esta manera, la propuesta de que el presidente de este órgano fuera el directivo del Club Tigres y abogado de Cemex, quedó truncada. Fueron, precisamente, los diputados panistas, quienes habían vetado a Palomino Garza, los que no se presentaron al pleno para la discusión y votación del dictamen.
El Consejo Municipal estaría conformado por un presidente, dos síndicos y 27 regidores. A Palomino Garza lo acompañarían la activista Liliana Flores y Luis Gerardo Treviño, ambos de la sociedad civil, quienes fueron propuestos a los cargos de primer y segundo concejal síndico, respectivamente.
Dentro de las propuestas también se incluyeron a ‘viejos conocidos’ de la política en Nuevo León como los exdiputados federales Edgar Romo del PRI y Alfredo Javier Rodríguez Dávila del PAN; el diputado local panista Jesús Guadalupe Hurtado Rodríguez y la presidenta del Consejo Estatal de Morena Grecia Benavides Flores. Pero sus perfiles no convencieron a los diputados para lograr un acuerdo de integración.
Con esto, el Congreso local incurrió en el desacato de la orden judicial de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la cual anunció que se tendría que aprobar este Concejo en 24 horas.
Prácticamente los diputados de las ocho bancadas libraron toda una batalla legislativa para transitar este dictamen, que al final no pasó.
Esta integración ha ocasionado una disputa entre los diputados del PAN y PRI, principalmente, no sólo porque fueron los partidos afectados en la resolución de la Sala Superior, también porque buscan tener poder en las secretarías municipales y será el Concejo quien designe a los titulares de esos cargos.
Entre intereses y desacuerdos
El coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio Riojas, acusó a Acción Nacional de buscar filtrar personas por intereses del partido, más no a favor de la ciudadanía.
“Lamentablemente en este ejercicio los intereses personales o de partido encuentran la manera de filtrarse a dónde no deben caber, retardan o entorpecen y truncan los esfuerzos para reunir a las mejores ciudadanas o ciudadanos para conformar este órgano municipal”, reclama.
“La negativa de las numerosas propuestas de todas las bancadas por parte de Acción Nacional ha detenido el avance de un tema que es urgente que debe esclarecerse para la ciudadanía”, sentenció.
Colosio Riojas agrega que las cúpulas del PAN tienen secuestrada la autonomía del Poder Legislativo.
“Porque sus diputados se alinean no conforme al compromiso que adquirieron frente a los ciudadanos que votaron por ellos, sino a la línea que les marquen sus dirigentes locales, eso no es política” sostiene Colosio.
Por su parte, el presidente del Congreso local, Marco González, señaló que están en juego la estabilidad política, administrativa y social de más de un millón de habitantes del municipio de Monterrey que no tiene gobierno.
“No se vale secuestrar esta estabilidad. Debemos alcanzar una acuerdo, ya, a nombre de los diputados presentes. Estoy seguro que sabemos cumplir con nuestra parte en este histórico momento”, señala González.
Panistas destacados de Nuevo León han criticado la formar de conducir al partido, que dejó de involucrar a toda la militancia
Para el coordinador de la bancada del PAN, Carlos de la Fuente, los integrantes del Concejo Municipal estarían pensando en un tema electoral, más no en la atención de los nuevoleoneses.
“Necesitamos que el presidente consejero garantice a la ciudadanía que en este municipio esté atendida cada una de las necesidades, y no que esté enfocando sus baterías al proceso electoral que se llevará a cabo el próximo 16 de diciembre. Es por ello que no coincidimos con las propuestas que han presentado, nosotros coincidimos con Artemio Garza para estar el frente de este Concejo, pero se ha propuesto a alguien más y es por ello que Acción Nacional no va a estar de acuerdo”, advierte.
El legislador panista sospecha que el PRI pueda utilizar todo el aparato municipal para operar a favor del candidato Adrián de la Garza en el próximo proceso electoral extraordinario por la Alcaldía de Monterrey.
“Como lo vimos el pasado mes de mayo y junio donde todo el aparato municipal estaba haciendo campaña a la par del candidato del PRI”, dice el diputado panista.
