PAN Guadalajara, estira y afloja
Aunque parece que las elecciones están cantadas en Jalisco por la fuerza de Movimiento Ciudadano, algunos partidos creen que la disputa real se encuentra en la capital tapatía, un municipio que representa un trampolín político para quienes aspiran a gobernar el estado
Jonathan ÁvilaMientras a nivel de la disputa por el gobierno del estado pareciera que existe una elección cantada, en donde uno de los aspirantes ya se ve despachando en el Palacio de Gobierno, algunos partidos apuestan por que el municipio de Guadalajara sea en realidad la batalla electoral a nivel local.
En los últimos años esta alcaldía se ha convertido en el trampolín político de la entidad, pues los últimos dos gobernadores tuvieron como antesala su administración municipal en Guadalajara, como en el caso de Emilio González Márquez y Aristóteles Sandoval, y como podría ocurrir con Enrique Alfaro Ramírez.
Principales municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara no fueron contemplados en el proyecto de la coalición Por México al Frente, el PAN Jalisco ha apostado por librar la revancha electoral tapatía con Movimiento Ciudadano, partido con el que no tiene buenas relaciones a nivel local.
Uno de los aspirantes más sonados por parte del blanquiazul para contender por esta alcaldía es el exsecretario general de gobierno de González Márquez y excandidato del PAN a la gubernatura en 2012, Fernando Guzmán Pérez Peláez.
La búsqueda de un candidato representativo para el PAN es importante, pues Fernando Guzmán representa un claro mensaje a las cúpulas nacionales que han optado por aliarse a Movimiento Ciudadano y al PRD, pero que a nivel local ha tenido que ser una coalición impuesta.
Desde el 2012 Fernando Guzmán criticó a quienes bajo las siglas del PAN optaron por apoyar al entonces también abanderado por la gubernatura del estado, Enrique Alfaro. Por lo cual siempre se refirió que una alianza entre los naranjas sería un suicidio. A pesar de que uno de sus más cercanos colaboradores en 2012, Héctor Álvarez Contreras, se cambió a las filas del partido naranja.
Uno de los votos centrales que busca recuperar el PAN en la capital de Jalisco es el de los grupos tradicionales, que han sido una de las piedras en el zapato de Enrique Alfaro, sobre todo por su programa de arte público y la escultura de Sincretismo, de Ismael Vargas.
Aunque su figura también representa lo más conservador del partido, pues a Pérez Peláez se le recuerda por haber trascendido la noticia de reunir a los miembros del gabinete durante el último gobierno panista para que hicieran lectura de la biblia.
Además de su cercanía con el Frente Nacional por la Familia, luego de aparecer en un video en el que Juan Dabdou, entonces vocero nacional de la agrupación, le tapó la boca a una joven que lo increpaba por sus posiciones políticas. De tal modo que algunos grupos al interior ven en el exsecretario de gobierno el que no haya una cercanía con el voto joven, un voto que será determinante en la elección de 2018.
Íñiguez, el rostro joven
Otro de los que ha levantado la mano como aspirante a la candidatura del PAN por Guadalajara es César Íñiguez González. Representa el rostro más joven del partido albiazul, pues con sus 36 años se opone totalmente a las figuras ya reconocidas del mismo partido.
Los medios locales han destacado que su perfil es el más idóneo, aunque contendió en la pasada elección de 2015 a una curul federal que no ganó, y ha sido un claro defensor de la vida, lo que también le acerca a ese voto conservador que se busca recuperar en la capital del estado.
Su carrera ha estado más cercana a la organización estudiantil en la Universidad de Guadalajara, pues Íñiguez González emprendió su pasó a la política desde sus años en la preparatoria, siendo parte de la Federación de Estudiantes Universitarios, el brazo estudiantil de la casa de estudios.
En dicha carrera fue presidente de su preparatoria, secretario de cultura en el Comité Ejecutivo de la FE, consejero en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, de donde egresó como abogado, y también fue vicepresidente de la organización en 2007.
Revancha local
Otro que suena y busca revivir de los escombros panistas ha sido Fernando Garza Martínez, quien también contendió junto con Fernando Guzmán y Enrique Alfaro por la gubernatura del estado en 2012, pero bajo las siglas del PRD.
Fernando Garza tuvo que regresar a este partido luego de su fallida postulación en el sol azteca. Ahora es el candidato menos posicionado, luego de no amarrar una buena campaña en 2012.
En 2006 intentó ser el candidato al gobierno por el PAN, pero perdió la elección interna contra Emilio González, se exilió en el estado de Colima. Ahora reaparece como uno de los posibles nombres para competir por un municipio que ya tuvo la oportunidad de gobernar entre 2000 y 2003, lo que algunos ven como uno de sus fuertes para poder aparecer en la boleta.
Del mismo modo aparece Carlos Arias Madrid, un panista cercano al grupo del senador por Jalisco, José María Martínez. En su momento fue funcionario del Consejo de la Judicatura a nivel local y ha aspirado a diversos cargos de elección popular sin triunfo alguno.
Su flanco es que actualmente Chema Martínez está enemistado con el grupo que controla el Comité Ejecutivo del PAN a nivel local, por lo que se considera que no aparece como una de las cartas más viables para la candidatura.
El método de designación en el PAN será por designación de las dirigencias, como ya se anunció, por lo cual se están moviendo los diversos grupos internos para poner a su gallo. Pues se vislumbra que la pelea en Guadalajara sea la revancha del partido a nivel local, luego de que la dirigencia nacional les impusiera alianzas en otros municipios.
No obstante otros análisis locales auguran que la designación será por parte del precandidato del Frente, Ricardo Anaya, quien se ha preocupado mucho por los votos que le pueda dar Jalisco. Aunque los dados siguen en el aire y en la cúpula local no han tomado una decisión para hacerle afrenta al partido naranja.