Parlamento abierto por reforma eléctrica, ejercicio estéril
Durante el parlamento abierto organizado por la Cámara de Diputados para analizar la iniciativa de reforma eléctrica propuesta por el Ejecutivo federal, tanto legisladores de la oposición como integrantes de la sociedad civil acusaron que el ejercicio difícilmente cumplirá su cometido, pues los congresistas de Morena se niegan a debatir y a modificar el documento
Ernesto SantillánEl debate entre quienes se oponen a la reforma eléctrica impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y quienes la apoyan encontró su punto más álgido en los foros de parlamento abierto que organiza la Cámara de Diputados, en los cuales se pretende escuchar y tomar en cuenta a todas las voces de los distintos sectores afectados para finalmente poder crear un nuevo documento legislativo en materia energética con el que todos estén tranquilos.
Sin embargo, al igual que como ha sucedido en el pasado, este ejercicio democrático para intercambiar ideas parece que no será más que otro intento estéril de inclusión, en donde se pretende escuchar a la oposición, a los expertos y a la sociedad civil, pero la fuerza dominante en el poder termina haciendo lo que más le conviene.
Así lo señaló el presidente de la Coparmex, quien acusó que “por desgracia, la experiencia en México nos ha revelado que los parlamentos abiertos se han convertido en una formalidad, en parte de un proceso donde se simula escuchar”.
En este mismo sentido, Jorge Romero Herrera, coordinador parlamentario del Partido Acción Nacional, acusó que los diputados del Movimiento Regeneración Nacional llegaron sin ninguna intención de debatir.
“Utilizan el parlamento abierto para simular que escuchan a expertos y no le mueven ni una coma. Ahora les faltarán los votos”, dijo.
La advertencia del líder blanquiazul nace de la necesidad que tiene el instituto guinda por obtener votos para poder sacar adelante la mal llamada contrarreforma energética, pues el objetivo es revertir lo instaurado por el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto en el 2013 como parte de sus reformas estructurales.
Por ser un cambio constitucional el que busca realizar para el sector eléctrico, el presidente Andrés Manuel López Obrador necesita de mayoría calificada, es decir, del apoyo de dos terceras partes tanto de los diputados como de los senadores para hacerla una realidad
Esto quiere decir que con los aliados que tiene Morena actualmente: Partido Verde Ecologista de México y Partido del Trabajo, no les alcanza, por lo que forzosamente tendrán que ser acompañados ya sea por el algunos congresistas del PAN o del PRI, partidos que, junto con el PRD, forman la coalición Va por México.
Apoyo incierto
Desde que se aprobó el presupuesto para este año sin escuchar una sola voz de los integrantes de los partidos de oposición, el PAN y el PRI aseguraron que ante este hecho no ayudarían al presidente a sacar adelante su iniciativa de reforma eléctrica, afirmación que se ha tambaleado en meses recientes.
“En el caso de la reforma eléctrica, que requiere de dos terceras partes, el PRI jamás ha dicho que cerramos y bajamos la cortina”, dijo Moreira en noviembre, contrastando con otros integrantes de su bancada, como el exsecretario de Economía Ildefonso Guajardo, quien planteó que se pondrían en riesgo los tratados comerciales de Norte América y Asia-Pacífico.
Para finales de diciembre del año pasado, las aguas se habían vuelto a mover y el PAN comenzó una serie de acercamientos con el Gobierno federal encabezado por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, lo que llevó a los blanquiazules a pedir reciprocidad en el diálogo.
“El PAN ratifica su voluntad en buscar coincidencias con el gobierno en los temas que realmente le importan a la gente para que a los mexicanos les vaya mejor en 2022. Esperamos reciprocidad”, anunció el dirigente panista, Marko Cortés, en un comunicado oficial emitido al inicio de este año.
Espacio de oportunidad en la Reforma Eléctrica
A pesar de que en los 4 foros que se han llevado a cabo han habido múltiples señalamientos del poco debate que se ha dado para poder alcanzar acuerdos, aún faltan 15 foros más, los cuales concluirán el próximo 15 de febrero.
Esto representa una vía para centrar el debate en donde se requiere: el bienestar de los mexicanos, el medio ambiente y el cumplimiento de los acuerdos internacionales que México ha adquirido.
Por el momento, la adquisición de la refinería Deer Park en Houston, Texas, por parte del Gobierno federal trae más dudas que certezas, especialmente en lo que al cuidado del medio ambiente y la transición a energías renovables se refiere.
No obstante, el primer mandatario del país aseguró que los mexicanos se beneficiarán con esta adquisición, la cual fue muy buena.
“Ayer se pagó ya lo que correspondía para que México sea dueño, el pueblo de México sea el dueño de la refinería Deer Park, a partir de ayer esa refinería es de la nación mexicana, es una muy buena noticia porque fue una muy buena operación, van a ustedes a poderlo constatar”, dijo durante la mañanera.