Morena busca que el Instituto Nacional Electoral (INE) interfiera en las decisiones internas de los partidos y “los ayude” a elegir a sus candidatos a cargos de elección popular.
Una iniciativa del senador Alejandro Armenta, de Morena, busca darle facultades al INE para que, aunque los partidos no lo pidan, este interfiera en sus procesos internos de selección.
La propuesta se inscribe dentro de la reforma electoral y del Estado que pretende impulsar el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con la que se busca transformar algunos aspectos del sistema político del país.
Uno de los objetivos más importantes de esta nueva reforma política es modificar la estructura y operación de las autoridades electorales.
En otras iniciativas, Morena ha propuesto la reducción del número de consejeros del INE de 11 a 7, argumentando el oneroso costo de mantener en operación al Instituto
Algunas voces más radicales en el partido con mayoría en el Congreso, como la del diputado Pablo Gómez, han propuesto incluso desaparecer al INE y poner en su lugar un órgano técnico.
El principal argumento de Gómez es que la elección de los consejeros del INE se ha dado por cuotas de los partidos políticos, lo que contamina las decisiones que se toman en el seno del Consejo General del Instituto.
Morena también se ha pronunciado por desaparecer los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), que organizan las elecciones en los estados, para que estos ejercicios queden en manos del INE.
El partido del presidente López Obrador también ha propuesto disminuir el presupuesto de los partidos políticos hasta en un 50 por ciento.
Todos estos cambios tendrían que ser aprobados a más tardar en el verano del 2020, para que puedan ser aplicados en las elecciones del 2021.
Partidos deben ser vigilados
Con el argumento de que es necesario que se privilegien la transparencia y la igualdad de oportunidades al interior de los partidos, el senador Alejandro Armenta plantea modificar la Ley General de Partidos Políticos para que un actor externo sea el que defina cómo se otorgan las candidaturas en todos los partidos.
“El poder es peligroso pero necesario. Su ausencia deriva en caos; su exceso, en tiranía (esto ha pasado con la selección interna de candidatos en los partidos políticos ya que favorecen a unos cuantos por intereses diversos menos el de la democracia, ya que muchas veces es por asignación directa y los militantes con tal de pertenecer y obtener algo del partido político se callan y omiten actuar en contra de los que tienen el poder, volviéndose tiranía)”, argumenta el senador.
“Es por ello crucial para la vida democrática del país que las elecciones internas de los partidos políticos sean vigiladas, para garantizar los preceptos constitucionales y que accedan al poder con la mayor transparencia posible”, expone en su iniciativa.
La propuesta del senador morenista es que la intervención del INE se dé aunque no la deseen los partidos.
“La organización de la elección de los dirigentes de los partidos políticos, cuando éstos lo soliciten, con cargo a sus prerrogativas y la participación activa, aun cuando no la soliciten los partidos políticos, en la selección interna de sus candidatos en los términos que establezca esta ley, para salvaguardar los principios rectores de la Constitución como son la certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad”, propone la iniciativa como una de las nuevas facultades del INE.
Para el legislador poblano, los partidos políticos no pueden ser “clubes personalistas” en donde solo cuenta la adhesión a un personaje, sino que deben ser estructuras organizadas institucionalmente, con una coherencia ideológica, que los “ponga a salvo del personalismo”.
Alejandro Armenta fue cercano al grupo político del priista Mario Marín, exgobernador de Puebla. En 2017 renunció al PRI y se acercó a Morena, el partido del presidente López Obrador, donde encontró apoyo para sus aspiraciones políticas.
Hoy, Armenta es senador y preside la Comisión de Hacienda del Senado de la República.
Su iniciativa fue enviada a comisiones de la Cámara alta para su análisis; se prevé que sea considerada dentro de la reforma electoral que impulsa la bancada de Morena.
Pendiente resbalosa
Para Fernando Dworak, analista político y académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el INE solo debe regular la competencia entre los diferentes partidos políticos, y no al interior de estos, porque habría un corto circuito por el propio origen del Consejo General del INE.
El que el Instituto intervenga en la vida interna de los partidos, sostuvo el experto, sería “una pendiente resbalosa” que no llevaría a nada bueno a la democracia en el país.
Es una interferencia innecesaria por una razón: los consejeros electorales no son personas independientes; los partidos intervienen en su nombramiento y las negociaciones se dan siempre en términos de qué consejero es aceptable para todos los partidos, asumiendo que algún partido lo va a postular
“Imaginemos un escenario donde Morena tuviera la mayoría del Consejo General del INE —que es algo que está en sus intenciones— y de pronto comenzara a utilizar las resoluciones del INE sobre selección de candidatos para bloquear a personas que puedan ser opositores peligrosos o para fomentar personas que son neutras o afines en los otros partidos”, expuso Dworak en entrevista.
La decisión de quiénes son los candidatos debe pertenecer a cada partido político, consideró el especialista, sobre todo en un momento en que el país tiene un partido dominante que tiene mayoría en ambas Cámaras y posee el Ejecutivo.
