Partidos: los ganones de siempre

No importa el descrédito que tienen entre la sociedad o la pérdida de votos que enfrentan en las elecciones… el dinero que recibirán los partidos políticos en México el próximo año, crecerá.

Para el 2017 se incrementarán en casi 200 millones de pesos las prerrogativas de los partidos como parte del financiamiento público, esto a pesar de que sólo están programadas elecciones en Coahuila, Nayarit y Estado de México.

El próximo año, según estimaciones, los institutos políticos recibirían 4 mil 100 millones de pesos.

De acuerdo a los cálculos del líder del PT, solo el 35 por ciento de los fondos destinados al financiamiento de los partidos se aplica en gastos de campaña
El actual régimen de prerrogativas fortalece más a los partidos más fuertes y dejan con menor posibilidad a los partidos de oposición
“Todos los recursos destinados a cada partido, se entregan en forma íntegra, y de eso tenemos controles de fiscalización exactos”
Patricio BalladosDirector ejecutivo de prerrogativas del INE
La ley para aumentar gradualmente el financiamiento a los partidos políticos fue aprobada en mayo del 2014
La SHCP recomienda que los estados y municipios hagan un esfuerzo para recabar dinero, a fin de compensar los fondos públicos que podrían no llegar desde la federación
Para el 2017 los institutos políticos recibirían 4 mil 100 mdp como parte del financiamiento público, y sólo habrá elecciones en tres estados
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No importa el descrédito que tienen entre la sociedad o la pérdida de votos que enfrentan en las elecciones… el dinero que recibirán los partidos políticos en México el próximo año, crecerá.

Para el 2017 se incrementarán en casi 200 millones de pesos las prerrogativas de los partidos como parte del financiamiento público, esto a pesar de que sólo están programadas elecciones en Coahuila, Nayarit y Estado de México.

El próximo año, según estimaciones, los institutos políticos recibirían 4 mil 100 millones de pesos.

Este año obtuvieron 3 mil 954 millones para sus actos de campaña, pese a que se realizaron elecciones en 13 entidades.

Patricio Ballados Villagómez, director ejecutivo de la Junta de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE), explica que dicho aumento puede no ser tan sustancial, porque la participación ciudadana en las elecciones se mantiene sin mucho repunte.

El modelo de financiamiento a los partidos políticos en México ahora es más claro, asegura, pero no solo por la forma en que se hace el cálculo para estimar el monto de financiamiento, sino porque de esa forma, el Estado está garantizando la equidad electoral, que a final de cuentas es una inversión a la democracia.

El funcionario señala que el modelo para el cálculo al financiamiento partidista es mejor ahora, “es más transparente”, porque solo se toman en cuenta dos factores: el padrón de votantes y el salario mínimo.

Y aunque reconoce que esas cifras siempre estarán a la alza, considera que el aumento gradual a las participaciones para los partidos será en un rango menor.

“Los montos no serán tan disparados año con año”, opina.

Pero además explica que el monto que se le asigna a cada partido del erario público, no es una decisión del Instituto Nacional Electoral.

“En el INE solo nos limitamos a cumplir con la norma”, aclara, “la ley fue hecha por los diputados y el órgano electoral se limita al cumplimiento de la ordenanza jurídica”.

Lo que sí está en el ámbito del INE, detalla, es la fiscalización del manejo de los recursos.

“Lo que se hace de manera escrupulosa, para garantizar que los fondos públicos destinados a cada partido se apliquen en la forma correcta, que se gaste en los renglones que fueron dispuestos”, afirma.

Ballados Villagómez reconoce que el financiamiento a los partidos políticos por parte del Estado es un tema que en muchos sectores causa escozor.

Sin embargo, asegura que esa es una decisión que ha tomado el Estado para sacar el dinero privado de las campañas, el que finalmente hacía desigual las contiendas electorales, al existir candidatos que podían colectar más fondos que otros.

“Ese es el costo de la democracia”.

Más para partidos, menos para municipios

En la Reforma Político Electoral resalta el estancamiento en que se encuentra la fórmula para el cálculo de las participaciones que el Gobierno federal aporta a la entidades y municipios.

Ahí, el incremento de fondos ha sido en promedio menor frente al aumento que registran las prerrogativas políticas.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima que para el 2017 los municipios y entidades de todo el país podrían enfrentar presupuestos más limitados.

Marcela Andrade, titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas, detalla que la posibilidad de una reducción en los presupuestos de los estados y municipios del país se finca en la realidad del entorno macroeconómico.

Depende, dice, de la caída de los precios internacionales del petróleo que habrá de impactar directamente en presupuestos más limitados para el año entrante.

Por esa razón, la visión oficial que prevalece dentro de la SHCP es que durante el año entrante los gobiernos municipales y estatales deberán hacer un esfuerzo para recabar fondos a través de sus políticas de recaudación, a fin de compensar los fondos públicos que podrían no llegar desde la federación.

Y es que los presupuestos económicos para los municipios y entidades del país no están proyectados a la alza en ninguna ley, como ocurre con el financiamiento de los partidos políticos, en cuya legislación, la General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE), se establece que el monto de financiamiento aumentará gradualmente en función del número de votantes.

Esa es la razón por la que el financiamiento a los partidos políticos se estima a la alza en lo sucesivo: el monto de financiamiento a otorgar a cada partido políticos será en función del padrón de votantes que registre en cada elección –que en general en el país se estima a la alza entre 1.5 y 2 millones de personas cada año-, sumado al incremento del salario mínimo vigente, que también se estima siempre a la alza.

Dinero garantizado

Desde que se aprobó la ley para aumentar gradualmente el financiamiento a los partidos políticos, en mayo del 2014, al menos 163 diputados federaleshan solicitado licencia para ausentarse de su curul en busca de un cargo de elección popular.

Solo en la legislatura LXII, la que el 15 de mayo del 2014 aprobó con 381 votos a favor, 62 en contra y 11 abstenciones, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, fueron 37 los diputados y senadores que buscaron participar en los procesos de selección de sus partidos, para ser candidatos a puestos de elección popular en los comicios de ese año.

Con las prerrogativas garantizadas para sus propias campañas, en el 2015 se separaron de su cargo 37 legisladores, entre diputados y senadores, quienes buscaron la postulación a cargos de elección popular.

Hasta antes de la aprobación de la nueva legislación, el financiamiento a los partidos político se había registrado con muy ligeras variaciones a la alza.

Pese al marco jurídico que impedía un mayor financiamiento, en el 2013 el monto otorgado a los partidos aumentó de forma considerable, como consecuencia de que se trató de un año electoral, y por ello los diputados autorizaron una partida extraordinaria del 50 por ciento, para ubicar el presupuesto a partidos en 5 mil 142 millones de pesos.

Lo mismo hicieron los diputados con el presupuesto del 2015, otro año de elección federal, aun cuando ya la ley permitía un financiamiento mayor, en esa ocasión los legisladores autorizaron un incremento del 30 por ciento para ubicar el fondo de financiamiento a las campañas electorales en 5 mil 199 millones de pesos.

Perfeccionar el financiamiento

La forma de financiamiento de los partidos políticos en México, todavía puede ser perfeccionada.

Es un tema polémico y difícil, reconoce Francisco Javier Aparicio, profesor e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) A.C., quien atribuyó al actual régimen de prerrogativas una clara inclinación hacia los partidos más grandes.

Dice que aparte de beneficiar a los partidos en los gobiernos, con el actual modelo de financiamiento partidista “se aportan incentivos perversos por la generosidad con la que se distribuyen los fondos públicos”.

Estos, detalla, finalmente fortalecen más a los partidos más fuertes y dejan con menor posibilidad a los partidos de oposición.

Explica que con la regla del 70-30, donde la mayoría de los recursos se entrega en proporción a los votos logrados por cada partido, y el 30 por ciento del dinero es distribuido en forma equitativa, los partidos de oposición quedan igual de limitados para poder llegar a los mandos de gobierno que controlan los partidos con mayores recursos.

Asegura que todavía falta mucho para llegar a un modelo justo de financiamiento, donde las condiciones de contienda entre los partidos sean más equitativas, pero lo que sí se puede hacer es una fiscalización más exacta por parte del órgano electoral, en este caso el INE, del que consideró que no está siendo puntual en su labor de revisión de los fondos entregados a todos los partidos políticos.

Recuerda que más allá del financiamiento que no alcanza a ser vigilado, los partidos políticos juegan una suerte de campaña negra al utilizar fondos de los gobiernos que controla.

“Porque todos los partidos mantienen bajo su control gobiernos municipales o estatales”, dice.

Esto, asegura, les permite utilizar discrecionalmente programas de gobierno a su favor.

“Es difícil amarrar las manos a los alcaldes y a los propios gobernadores”, acota.
No todo va a los partidos

Para el 2017, de acuerdo a los cálculos extraoficiales que ya se hacen sobre la tasa de votantes y el monto del salario mínimo vigente en el país, se estima que el Instituto Nacional Electoral (INE) podría calcular el monto de prerrogativas a partidos políticos por encima de 4 mil 100 millones de pesos.

Pero todo ese dinero no va a dar a los partidos, según el presidente del PT, Alberto Anaya, quien hizo un llamado a los medios de comunicación a dar una lectura correcta sobre el tema, “a fin de que no se mal informe a la sociedad, pues gran parte de los recursos que se consideran como prerrogativas a los partidos, finalmente se quedan en las arcas del INE, en donde se aplican en gastos burocráticos”.

De acuerdo a los cálculos del líder del PT, solo el 35 por ciento de los fondos destinados al financiamiento de los partidos se aplica en gastos de campaña.

“El resto se utiliza para el sostenimiento de la burocracia electoral del INE, lo que a todas luces resulta injustificable, como lo que va a suceder en el 2017, que no es año electoral y sí habrá una participación económica muy elevada”.

Por esa razón Anaya se dijo a favor de que se cambie la fórmula de financiamiento, en donde consideró que sería mejor que de todo el fondo aportado para los partidos, el 50 por ciento se entregue en base a la votación obtenida por cada partido, y el otro 50 por ciento sea repartido en forma equitativa a los institutos políticos.

A la fecha, la fórmula de distribución que hace el INE, para el financiamiento de cada partido, se finca en el otorgamiento del 30 por ciento de los fondos en forma equitativa a todos los partidos políticos, mientras que el restante 70 por ciento de todo lo que establece en la ley se le entrega a cada partido en función del número de votantes captados en las urnas.

‘Ni con el pétalo de una rosa’

Frente a los señalamientos del líder nacional del PT, sobre el argumento de que gran parte de los recursos de las prerrogativas de los partidos políticos se quedan en las arcas del INE, el doctor Julio Juárez, vocero oficial del Instituto Nacional Electoral, desestima  la aseveración.

Aseguró que los recursos etiquetados para los partidos políticos “no se tocan ni con el pétalo de una rosa”.

El funcionario señala que existe todo un proceso administrativo y de vigilancia que garantiza la plena entrega de los fondos correspondientes a cada partido, en donde también participan los representantes de cada uno de esos partidos en el seno del Consejo General del INE, por lo que no cabe la menor posibilidad de opacidad en el manejo de esos fondos.

Esa misma postura fue expuesta por el director ejecutivo de prerrogativas del INE, Patricio Ballados, quien asegura que no hay nada más ajeno a la realidad que pensar que la mayor parte de los fondos destinados al financiamiento de los partidos se pueda quedar dentro de la estructura operativa del INE.

“Todos los recursos destinados a cada partido, se entregan en forma íntegra, y de eso tenemos controles de fiscalización exactos”.

El funcionario federal dijo que ya se trabaja en el cálculo del financiamiento a los partidos para el año entrante, el que se deberá entregar en proyecto al Consejo General del INE a más tardar en el mes de agosto, a fin de que se incluya en el presupuesto de egresos de la federación, correspondiente al año entrante.

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