El anuncio del Papa Francisco a la Iglesia católica sobre aplicar sin costo el proceso de declarar nulo un matrimonio genera dos vertientes: por una lado se espera que las solicitudes aumenten, y por el otro, podría afectar a las arcas de los Tribunales Eclesiásticos.
Por ejemplo, en el caso de Nuevo León, el padre Ernesto David González Muñoz, vicario judicial del Tribunal Eclesiástico de Monterrey, prevé que se estaría generando una pérdida superior a los 10 millones de pesos por año.
Con estos recursos, agregó el sacerdote en entrevista con Reporte Indigo, se cubren gastos de nómina de diferente personal que trabaja en el Tribunal Eclesiástico, además de servicios públicos.
“Van a hacer falta esos recursos. En el Tribunal trabajan personas a las que se les tiene que dar un salario. Intervienen abogados, hay personal de limpieza, ¿y de dónde vamos a sacar ese dinero?”, cuestionó González Muñoz.
“Ya veremos cómo lo resolvemos. Podríamos pensar en una recolecta, pero ya veremos”.
Hasta el momento, el proceso de declarar nulo un matrimonio tiene un costo de 10 mil pesos en Nuevo León.
Actualmente se reciben cerca de mil solicitudes de parejas que quieren declarar nulo su matrimonio.
Sin embargo, el Tribunal Eclesiástico de Monterrey resuelve en promedio sólo 200 casos.
Cubrir el gasto del proceso, agregó González Muñoz, no es garantía de que el matrimonio se declara nulo por parte de la Iglesia católica.
“Esto lo hace la Iglesia a través de un proceso jurídico a través del Tribunal Eclesiástico en base a las declaraciones de ambas partes, por separado”, dijo el padre.
“También en base a la declaración de testigos que conozcan los hechos, que los conozcan (al matrimonio) de preferencia desde antes de casarse, y si creen tener pruebas que respalden los argumentos, como cartas, correos electrónicos, exámenes médicos, facturas, los pueden anexar”.
¿Por qué anular el matrimonio?
Entre las razones por las que las parejas solicitan que su matrimonio se declare nulo están la infidelidad, problemas de personalidad, de salud y de reproducción, entre otras.
También si se demuestra que a una parte de la pareja se le obligó a contraer matrimonio.
“La Iglesia enseña que el matrimonio es indisoluble. Lo que Dios une no lo separa el hombre”, dijo el sacerdote.
“Pero para que Dios una en matrimonio a un apareja pues hay ciertos elementos esenciales. Primero que nada que tengan la madurez adecuada para no excluir cualquier elemento esencial como la fidelidad, la insolubilidad, la unidad, el acto conyugal y la apertura de la vida”.
Declarar un matrimonio nulo, explicó el sacerdote, es resolver que dicho matrimonio nunca existió.
“Para contraer matrimonio se tiene que tener la sinceridad y la madurez adecuada, tienen que conocer sus derechos y obligaciones.
“Y que no excluyan ningún elemento esencial como lo es la fidelidad, la insolubilidad, la unidad y el acto conyugal.
“Y si se reúne todo esto, lo que Dios une no lo separa el hombre, eso todo mundo lo conoce. Y si falta alguno de estos elementos, entonces eso no lo une Dios. Es por eso que la Iglesia puede declarar nulo un matrimonio, y puede declararlo inválido”, aclaró González Muñoz.
Simplifican trámite
Fue el pasado 8 de septiembre cuando el Papa Francisco anunció una reforma al Código de Derecho Canónico, con el que los procesos de declarar un matrimonio nulo serían sin costo en cualquier diócesis.
La reforma está contemplada para que entre en vigor a partir del próximo 8 de diciembre del año en curso.
“Ahora con la reforma del Papa Francisco pues hay varios beneficios que van a ser a favor de la gente”, comentó.
Además de que el proceso de declarar nulo un matrimonio será sin costo, los procesos quedarán resueltos en una sola instancia: la local.
Actualmente la pareja tiene que acudir a una doble sentencia: la primera en el Tribunal Eclesiástico de Monterrey, y la segunda instancia, en el Tribunal de la Ciudad de México.
Sin embargo, a partir del próximo 8 de diciembre todos los casos locales serán resueltos en Nuevo León, lo que generará ahorro económico y de tiempo a los interesados en anular su matrimonio.
“Anteriormente eran dos tribunales los que tenían que revisar el proceso. Una vez que se sentencia en primera instancia, pasa al tribunal de segunda instancia, para nosotros es el Tribunal de la Ciudad de México”, explicó el sacerdote.
“Pero ahora con la reforma la primera ventaja es que ya no habrá doble sentencia. Todo se hará con una sola”.
También con el actual proceso se requieren tres jueces para una sentencia, lo que cambiará con la nueva reforma, dejando sólo a uno por cada caso.
Los Tribunales Eclesiásticos no inician un proceso de anulación de matrimonio hasta que los involucrados no se divorcien primero ante el registro civil.
El padre González Muñoz enfatizó que este es un requisito indispensable.