Las mujeres mexicanas enfrentan no solo la pandemia del COVID-19 sino también la de la violencia en su contra, la cual ha ido en aumento durante el confinamiento.
Pese a que las cifras oficiales señalan una baja con respecto a las denuncias presentadas por violencia intrafamiliar, organizaciones de la sociedad civil afirman que durante el aislamiento por la actual emergencia sanitaria, las agresiones contra las mujeres se dispararon.
Para proteger y salvaguardar la vida de las mujeres se necesita contar con un registro efectivo sobre los tipos de violencias de las que son víctimas en México
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 18 estados disminuyeron las denuncias por este tipo de delitos durante el primer semestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2019.
Las cinco entidades en donde más bajaron son Yucatán, de 740 a 320; 57 por ciento, Campeche de 41 a 20; 51 por ciento, Tlaxcala de 11 a 7; 36 por ciento, Quintana Roo de 2 mil 970 a 2 mil 207, 26 por ciento; y Tabasco de 3 mil 690 a 2 mil 772, 25 por ciento.
Sin embargo, mientras algunos estados bajaron las denuncias, en el Estado de México aumentaron 86 por ciento. De enero a junio de 2019 se registraron 3 mil 950 denuncias y para 2020 el conteo fue de 7 mil 334.
Mientras que en Sonora pasaron de mil 531 en 2019 a 2 mil 289; 50 por ciento más, en Querétaro de mil 227 a mil 797, 46 por ciento, en Colima de mil 564 a 2 mil 95; 34 por ciento, y Michoacán de 451 a 599, 33 por ciento.
En entrevista, Wendy Figueroa, directora general de la Red Nacional de Refugios (RNR), califica como un error medir el índice de violencia de género con base en el número de denuncias presentadas, pues se caería en una visión carente de enfoque de género y sin entendimiento de las situaciones que marcan las violencias contra las mujeres.
“Afirmar que la disminución de denuncias signifique la baja de la violencia de género sería algo erróneo, pues 40 por ciento de las mujeres agredidas no denuncian porque no confían en las autoridades, además, durante el confinamiento muchas de ellas conviven más tiempo con el agresor, lo que elimina la opción de poder pedir auxilio, no pueden ni siquiera levantar el teléfono para pedir Peligro en casa ayuda”, explica.
Otro de los factores que la directora señala como una causa de la falta de denuncias es que durante la pandemia las instancias de justicia disminuyeron sus servicios de atención.
“Tenemos registro que de las mujeres que nos buscan, 2 de cada 10 antes de venir con nosotros habían pedido ayuda en alguna instancia gubernamental y no recibieron atención, asesoría ni acompañamiento”, reclama Figueroa.
De acuerdo con la RNR de marzo a junio de 2020 hubo un incremento del 81 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado en cuanto a las mujeres atendidas por violencia de género, mientras que 3 de cada 10 solicitudes de auxilio fueron realizadas por redes de apoyo de mujeres en situación de violencia ante la imposibilidad de comunicarse directamente por la presencia del agresor
Además, la Red señala que si bien las llamadas y mensajes de orientación y apoyo recibidos han sido de los 32 estados, el 46 por ciento de la atención la concentran la CDMX y el Estado de México, seguidos con el 29 por ciento en Chiapas, Coahuila, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Puebla, Sinaloa, Guanajuato y Veracruz.
Con base en la organización, los tipos de violencia que mayormente se perpetraron de marzo a junio contra las mujeres fueron violencia física, con el 41.15 por ciento; emocional 23.29 por ciento, económica 5.46 por ciento y sexual 3.63 por ciento.
Sin embargo, un dato que destacan es que en junio hubo un incremento del 2 por ciento en las mujeres que fueron víctimas de intento de feminicidio así como un aumento del nueve por ciento en las mujeres que refirieron ser víctimas de todas las violencias.
Acciones urgentes contra la violencia de género
Para proteger y salvaguardar la vida de las mujeres, Wendy Figueroa resalta la necesidad de contar con un registro efectivo sobre los tipos de violencia de la que son víctimas.
En un país donde tenemos 11 asesinadas diario urge que se registren los feminicidios como tal, pues hay muchos casos en que los catalogan como homicidios o suicidios, en materia jurídica falta asegurarse que se repare el daño, también garantizar que existan presupuestos con perspectiva de género así como un programa estratégico para prevenir y atender las violencias contra las mujeres
Por su parte, Fátima Gamboa, coordinadora del área legal de la organización Equis Justicia, enfatiza en la necesidad de tener un Poder Judicial que analice los hechos en los que las mujeres denuncian violencia de género.
“De 120 sentencias que analizamos vimos que en el 79.9 por ciento los jueces no utilizan estándares de protección de derechos humanos de las mujeres, eso tiene que parar, necesitamos un Poder Judicial abierto, transparente, capaz de terminar con los estereotipos, prejuicios, discriminación y violencia contra las mujeres”, finaliza.
