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Poco antes de dejar la jefatura del Gobierno del DF, Marcelo Ebrard inauguro la llamada “Línea Dorada”, la extensión número 12 del Metro, para cubrir 26 kilómetros entre Tláhuac y Mixcoac.
La necesaria ampliación significaba un paliativo para los problemas de transporte de la gran capital, pero también, podría representar la muerte ante un algo riesgo de accidentes en cualquiera de las 20 estaciones que la forman.
Si no se toman medidas correctivas inmediatas, las 430 mil personas que utilizan esta línea diariamente, están en peligro, según consta en el informe de expertos en manos de Reporte Indigo.
El informe esta sellado y luce la leyenda “confidencial”.
En él se advierte que el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) no puede garantizar la seguridad de la transportación de personas que utilizan la Línea 12.
El detalle de todas las deficiencias que presenta la línea, obra cumbre de su sexenio de Ebrard Casaubón, están contenidas de forma ampliada en el “Informe de Afectaciones a la Operación y Seguridad de la Línea 12”.
Por todas esas fallas y el peligro que representan, la dirección del STC Metro, que dirige Joel Ortega Cuevas a partir de la administración 2012-2018, se deslinda de cualquier responsabilidad ante un eventual percance que llegue a suscitarse por la operación de la “Línea Dorada”.
Defectos de origen
Desde su inauguración, en octubre de 2013, a la que Marcelo Ebrard tuvo como invitados especiales al expresidente Felipe Calderón Hinojosa; al magnate Carlos Slim y también al actual jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, esa vía ha presentado fallas recurrentes de operación.
Por esa razón STC Metro ordenó una consulta con asesores internacionales de otros organismos del transporte, en el mundo, que coincidieron en que “La operación (Línea 12) demanda una pronta e inmediata resolución”.
“La experiencia de los asesores internacionales respecto a la funcionalidad de la Línea 12, es que no existen condiciones para mantener su operación, no obstante empleen en forma continuada un mayor número de recursos humanos, materiales y financieros para los sistemas electromecánicos y de obra civil; solo son y serán paliativos para mantener el servicio con la exposición del riesgo”. Así lo definen documentos confidenciales del STC Metro, en poder de Reporte Índigo.
Por eso el Sistema de Transporte Colectivo presentó ante el Consejo de Administración el informe que pone fundamentalmente en riesgo a los miles de usuarios que a diario utilizan esta vía para llegar a sus destinos.
Principalmente porque se pone en riesgo la vida de las personas, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) está obligado a informar de manera detallada el peligro que representa operar la Línea 12 en estas circunstancias. No se ha hecho.
Problemas profundos
El STC no puede garantizar, en términos de operación, aspectos como la seguridad de la transportación de personas
Las autoridades del Distrito Federal están obligadas a informar todo lo referente al contrato 8.07 CO 01 T2.022 “Proyecto Integral a Precio Alzado y Tiempo Determinado para la Construcción de la Línea 12 Tláhuac-Mixcoac del Sistema de Transporte Colectivo, comprendiendo los estudios y análisis; anteproyectos, proyectos ejecutivos, construcción, instalaciones fijas, pruebas, marcha en vacío y puesta en servicio, capacitación y requerimientos del organismo operador”.
Independientemente del juicio ordinario civil que emprendieron las empresas del Consorcio Línea 12 (ICA-Carso-Alstom) contra el gobierno del Distrito Federal, la Secretaría de Obras y Servicios y Proyecto Metro DF, por incumplimiento de pago, la administración local debe aclarar a los ciudadanos, en todo caso advertir y solucionar la problemática que presenta dicha vía.
Porque las fallas que precisan los documentos confidenciales del STC, fundamentalmente existen en la obra civil y en las instalaciones electromecánicas.
Dichas fallas, “afectan al cuerpo entero, en lugar de una sola parte o un solo órgano, el Sistema de Transporte Colectivo no puede garantizar en términos de operación aspectos como: la seguridad de la transportación de personas ante los movimientos forzados entre el bogie y la vía, la eficacia de los tiempos de viaje por las reducciones de velocidad para mitigar los movimientos forzados y un posible descarrilamiento”
El STC destaca que la obra de la Línea 12 presenta lo que en obra se denomina “vicios ocultos”, aquellos defectos que repetitivamente aparecen o se detectan en los equipos después de las revisiones.
El peligro que presenta el Metro respecto a la Línea 12 no había sido reconocido. Alguna autoridad del gobierno de la ciudad.
Primera llamada: los rieles
Desde agosto de 2013 Reporte Indigo publicó “Choque de trenes”, en dicho texto se informó que a través de documentos oficiales, las empresas constructoras advertían de la mala calidad de los rieles que fueron adquiridos por el gobierno de Marcelo Ebrard.
Según esos documentos, firmados por ingenieros de las empresas constructoras que forman parte del Consorcio Línea 12, se concluyó que los rieles que compró el equipo de Ebrard para la Línea Dorada, son de baja calidad, lo que propició el desgaste prematuro y la ondulación de las vías férreas.
De manera textual, aquel informe de julio de 2013 determinaba que “La baja calidad del material de los rieles es el principal responsable de la aparición prematura del Desgaste Ondulatorio, particularmente en las curvas”, describió ICA, ALSTOM y CARSO en el escrito CGP-DEX-016/13.
Desde temprano se advertía del riesgo de las múltiples irregularidades en dicha obra.
La información sacudió las entrañas del Metro. Sin embargo, muchos funcionarios no quisieron hablar al respecto considerando que el delicado informe salpicaba responsabilidades para altos personajes de la política, fundamentalmente para Ebrard Casaubón y el equipo que lo acompañó en este proyecto.
No obstante, Enrique Horcasitas Manjarrez, director del Proyecto Metro, rechazó la conclusión de la constructora y en un intento por minimizarla la consideró sin fundamentos.
Derivado de dicha información hubo diversas reuniones entre funcionarios de Proyecto Metro y las empresas, que obligaron a los ingenieros de ICA, encabezados por Ricardo Moscoso Morán, a retractarse de sus conclusiones para evitar más confrontaciones con el GDF.
Horcasitas alegó en su defensa y de Ebrard, que existe una garantía internacional de que el proyecto cumplía con las especificaciones para dar el servicio a pasajeros, sin riesgo.
El director de Proyecto Metro se dedicó a recordarle a las empresas que tenían la responsabilidad de responder ante cualquier falla.
Y luego se comprometió con Reporte Indigo para entregar el resultado de un diagnóstico que expertos internacionales efectuaban en la Línea 12.
Reporte Indigo buscó conocer las conclusiones de aquel estudio. Nunca hubo respuesta concreta de las autoridades.
El deslinde de Joel Ortega
El informe que hoy damos a conocer es de los primeros días de febrero de 2014, el mes que corre.
Y como ahí se advierte, se demanda una pronta solución, separando los aspectos administrativos o contractuales que mantiene el Gobierno del Distrito Federal con el Consorcio Línea 12.
De lo contrario, de ocurrir un incidente, este podría afectar severamente la gestión del gobierno y la fama pública del que actualmente lleva las riendas de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
Lo dicen, no sólo los expertos del propio STC Metro de la Ciudad de México, sino un grupo de consultores internacionales con amplia experiencia probada.
Según se documenta, entre los consultores se encuentra Triacaud, Societé Organisé (TSO), con 85 años de experiencia en Francia y el extranjero, dedicados a la construcción, renovación y mantenimiento de las vías, electrificación, topografía y desarrollo de software ferrocarril.
También asesora al Metro del DF, la empresa Exchange-TRaded Fund (ETF), una subsidiaria de Eurovía (Vinci Group). Según la currícula, una de las empresas más importantes en su tipo en la industria ferroviaria que se especializa en la construcción de las redes ferroviarias y de transporte urbano europeas.
Esta última ganó el contrato para el Sistema de Metro en Santiago de Chile, el pasado noviembre de 2013, lo que la posiciona entre las más destacadas a nivel mundial por su amplia gama de conocimientos técnicos y de seguridad, ya que abarca obras de ingeniería civil, líneas aéreas de contacto y fuentes de alimentación a la señalización.
Derivado del diagnóstico casi mortal, el STC no descarta que en algún momento, no muy lejano, se pueda suspender el servicio de la Línea 12 derivado de la valoración de seguridad en la operación.
Con toda esta información a cuestas, apenas hace una semana, durante su participación en la Expo Rail 2014, efectuada en Cancún, Quintana Roo, el director del Transporte Colectivo Metro, Joel Ortega Cuevas, informó que la Línea 1 del Metro está a punto del colapso pues a 45 años de funcionamiento presenta una serie de problemas que interfieren con su operación.
En su intervención, el funcionario llamó la atención al declarar que los trenes de dicha línea presentan diversas averías en el sistema de pilotaje automático, puertas y sistema de frenado.
El funcionario que dio detalles del deterioro que presenta la Línea 1 que transporta a más de 265 millones de pasajeros al año, omitió hablar del delicado informe que tiene en sus manos.
Porque hablar de la Línea 12 y del cúmulo de irregularidades que existen y están documentadas, golpea, y de lleno, a su antiguo patrón, el ex jefe de gobierno Marcelo Ebrard, quien, dicho sea de paso, nombró a Joel Ortega Cuevas como su secretario de Seguridad Pública en el Distrito Federal.
Ambos personajes están profundamente enlazados políticamente.
En el año 2008 Joel Ortega Cuevas tuvo que renunciar a la SSPDF, siendo Ebrard el jefe de Gobierno, luego de la desgracia en la que perdieron la vida 12 personas durante un fallido operativo en la discoteca News Divine.
Por ese evento, Joel Ortega tuvo una salida forzada del equipo de Ebrard y este, envuelto en el escándalo y la presión de familiares de los muertos y actores políticos, dejó a su suerte al exjefe de la Policía.
Por eso no resulta sencillo hablar de la mala obra que dejó Marcelo Ebrard y su equipo en la Línea 12. Ahora que Joel Ortega está al frente del Metro, ha tenido tiempo suficiente para detectar en dónde están todas las irregularidades de la mega obra de Ebrard.
Pero en juego están no solo millones de pesos, sino millones de vidas que a diario se transportan en la Línea Dorada.
En vía de mientras, las autoridades del Metro enviaron un oficio a la Contraloría General del Distrito Federal para deslindar la responsabilidad, como organismo operador.
“Por ello, entre otras situaciones, la necesidad imperiosa de salvaguardar la fiabilidad y corregir en las deficiencias operacionales de la Línea 12 a la brevedad posible”, puntualiza el documento.
No vaya a ser que ocurra una desgracia y a Joel, le vuelva a pasar.