Personal de Sedena se capacita en reanimación
Personal de la Sedena se capacita con maniquíes y robots, que simulan el cuerpo de una víctima, para aprender técnicas de reanimación y para evaluar la gravedad de los lesionados
Guillermo EspinosaCon el objetivo de brindar atención a compañeros y a la sociedad durante operaciones tácticas, enfrentamientos o en casos de desastre, personal de Sanidad Militar de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) recibe adiestramiento en Medicina Táctica. Entre otras capacitaciones, la Sedena adiestra a su personal en reanimación cardiopulmonar, conocida como RCP.
Esta área está a cargo del Capitán Primero de Sanidad, Gustavo Alfonso Martínez, quien es instructor de la materia.
”Es importante que todo el personal del Servicio de Sanidad tenga este conocimiento, porque nos da la base fundamental para mantener con vida a una persona cuando ha perdido la función cardiaca o respiratoria, recuperar esas funciones hasta que llegue el servicio médico de emergencia y se haga cargo”, comentó a Reporte Índigo.
Para esta capacitación el personal utiliza maniquíes que permiten simular el cuerpo de una víctima, y en los cuales se aprende a hacer la reanimación y recuperación de los signos vitales de cualquier persona.
“Nosotros lo que tratamos es restablecer al paciente hasta que llegue un servicio médico y le dé la atención secundaria que requiere”.
La Sargento Segundo auxiliar de Sanidad Militar, Marisol Zumayo Ubaldo, quien pertenece al Hospital Central Militar explicó que estos conocimientos le servirán en un futuro, no solo para la reanimación de pacientes o derecho habientes sino para replicar lo aprendido hacia otro personal.
“Todos estos cursos nos sirven para que podamos replicarlo y trasmitir los conocimientos para formar parte de los instructores del personal que viene detrás de nosotros”.
La Escuela Militar de Clases de Sanidad, cuenta con un moderno laboratorio de Medicina Táctica Militar el cual utiliza Robots de última generación, como el “Combat-Hall” que son un tipo de simuladores que pueden replicar diferentes escenarios, padecimientos y/o estados de salud críticos en caso de lesiones graves provocadas por armas de fuego.
El Teniente de Sanidad, Jorge Cornejo Pérez, encargado de apoyos didácticos de la institución, destacó que en este laboratorio se aplica el protocolo llamado “March”.
“Es un robot que se maneja mediante dos computadoras, donde se llevan a cabo las evaluaciones de los alumnos, sobre los conocimientos adquiridos”.
El Teniente Cornejo, destacó que la Medicina Táctica Militar se realiza en terrenos agrestes, con poco material y poco acceso de recursos, y cuenta con tres objetivos.
“El primero es cumplir con la misión, el segundo es atender al herido, y el tercero es no ser una víctima más”.
En el caso hipotético de un enfrentamiento, en este laboratorio se capacita a los discentes a valorar a los lesionados según su gravedad, para poder salvarles la vida, manejando un protocolo internacional utilizando colores, el verde para los lesionados no graves, el rojo para lesionados de gravedad y el negro para quienes ya fallecieron.
Al termino de los seis meses de la capacitación en Medicina Táctica Militar, los Sargentos son evaluados en el Campo Militar 37-B ubicado en Temamatla, Estado de México, apegado a situaciones reales, de combate o desastres naturales.