Plantean seguridad, violan respeto vecinal
La colonia Villa del Río vive momentos de confusión y anarquía entre la autoridad que no aplica las leyes y algunos colonos que sin permiso han bloqueado tres accesos de los cuatro que había.
Ubicada en el municipio de Monterrey, entre el Río la Silla y avenida Revolución, los colonos ahora tienen un solo punto de acceso y de tránsito para toda la colonia.
La verdad es que la seguridad no significa pasar por encima de las leyes y violar el respeto a los demás.
Mayra González
La colonia Villa del Río vive momentos de confusión y anarquía entre la autoridad que no aplica las leyes y algunos colonos que sin permiso han bloqueado tres accesos de los cuatro que había.
Ubicada en el municipio de Monterrey, entre el Río la Silla y avenida Revolución, los colonos ahora tienen un solo punto de acceso y de tránsito para toda la colonia.
La verdad es que la seguridad no significa pasar por encima de las leyes y violar el respeto a los demás.
Una parte de los seguidores del Comité de Vecinos de la colonia ya clausuraron, incluso por la fuerza, tres de los accesos al fraccionamiento.
Mientras que los residentes inconformes con esta medida solamente piden una consulta ciudadana.
“Básicamente es una cronología de ineptitud y de negligencia por parte de las autoridades municipales” dice Humberto Pro Villarreal, uno de los vecinos inconformes.
“Empezaron cerrando con un proyecto sin estudio, con un proyecto para privatizar esta colonia y cerrar una calle ilegalmente. Posteriormente, en mayo, volvieron a cerrar otra calle constatado por la SEDUE que no tenían ni un permiso para hacerlo. Y ahora, en octubre, nos acaban de cerrar otra importante calle de nuestra colonia”.
Y es que los bloqueos parciales que se han ido instalando sin documentos ni autorización, por el grupo de vecinos que encabeza el presidente de la colonia, Heber Zamarripa, están fuera de
la ley.
Según el artículo 42 de la Secretaría de Vialidad y Tránsito está prohibido colocar señales o dispositivos de tránsito como boyas, bordos, barreras, o aplicar pintura, en calles o banquetas sin autorización de la autoridad municipal.
El primer bloqueo en el que instalaron tubos de acero fue el 11 de marzo al final de la Calle Tres Ríos.
El segundo fue a principios de mayo en el cruce de Prolongación Alfonso Reyes con La Silla y el tercero fue el 21 de octubre en la calle Santa Catarina.
La señora Bertha Irma Pacheco Calzado, quien lleva más de 30 años viviendo en la colonia, narra que aquel 21 de octubre fue un domingo sin respeto vecinal.
“Llegaron con palas a las siete de la mañana para picar el suelo en el que incluso hubo burla y violencia.
“De regreso, a las 7:54, mi hija vio cuando estaban bajando el material y los tubos y se opone físicamente, y trata de volver a subir (el material) a la camioneta gritándome.
“Yo escuchó sus gritos y la acompaño y ese acompañamiento es violento,” recuerda Bertha Irma Pacheco Calzado, quien ese mismo día solicitó al todavía alcalde regio Jaime Bazaldúa Romero que aplicara una sanción por obstaculizar las vías de comunicación terrestre.
“Estos actos de vandalismo solamente nos están llevando a tener muchos conflictos. Tenemos una sola calle para entrar y salir. Estamos semi secuestrados”, advierte el vecino Humberto Pro Villarreal.
El caso ya fue denunciado por los vecinos inconformes a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología Municipal, que dirige Brenda Sánchez Castro.
Pero no ha ocurrido nada con ello. Primero, porque fue cambio de administración y los hicieron esperar, y después porque Tránsito no actúa y Servicios Primarios asegura que no tiene dinero suficiente para retirar los tubos.
“Tránsito se hizo a un lado, la Secretaría de Desarrollo Urbano Municipal se hizo a un lado.
Todos reconocen que es ilegal, pero nadie quiere quitar los obstáculos que están poniendo”, manifestó Humberto Pro Villarreal, quien ya interpuso una queja ante el gobernador.