Playas al mejor postor
La Semarnat autorizó la venta de ocho predios federales ubicados en cotizadas playas jaliscienses durante los últimos dos sexenios, pasando así a manos privadas 27 mil 580.77 metros cuadrados
Luis HerreraLa Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó la venta de ocho predios en las muy cotizadas playas de Jalisco durante los últimos dos sexenios, con lo que entregó a manos de privados una extensión territorial de 27 mil 580.77 metros cuadrados (m2).
La transferencia a particulares de los bienes federales se realizó a través de operaciones de enajenación de terrenos ganados al mar y a otros cuerpos de agua, tanto en Puerto Vallarta como en la llamada Costalegre de Jalisco, una zona de gran potencial turístico compuesta por las playas de los municipios de Tomatlán, La Huerta, Cihuatlán y Cabo Corrientes
El caso de mayores dimensiones se autorizó el 23 de abril de 2012, con el expediente 16/ JAL/2009, en el que se aprobó venderle a la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera de Consumo El Playón una superficie de 7 mil 985.86 m2 de terrenos ganados a la laguna del Estero de Punta Pérula, en las inmediaciones de la playa de Punta Pérula, en La Huerta.
En segundo lugar por extensión está el expediente 53/47391, aprobado el 23 de diciembre de 2014, en el cual se autorizó que 6 mil 561.77 m2 de terrenos ganados al mar en la playa de Barra de Navidad, municipio de Cihuatlán, fueran vendidos al particular Ernesto Pimienta González, en una zona “frente a la laguna Barra de Navidad”.
El tercer caso más importante es el del expediente 53/23400, autorizado el 14 de diciembre de 2011, mediante el cual se validó la venta de 4 mil 903.58 m2 de tierras contiguas al mar en la Bahía de Tenacatita, localidad de La Manzanilla, en La Huerta, a favor del particular Miguel René Morales Orozco.
En el cuarto sitio aparece el expediente 53/19165 autorizado el 11 de noviembre de 2011 para concretar la venta de 3 mil 302.85 m2 de “terrenos ganados al mar y obras existentes” en la Playa Las Glorias, en la Bahía de Puerto Vallarta, a favor de la empresa Hoteles Costa Alegre S.A. de C.V.
El quinto caso a resaltar es el del expediente 1634/JAL/2009 que se aprobó el 18 de octubre de 2017, para validar la venta de una superficie de 2 mil 339.240 m2 de “terrenos ganados al mar, así como las construcciones existentes en la misma” en la Bahía de Tenacatita, Estero La Manzanilla, en La Huerta, a favor del Francisco Brun González.
Negocios por 2 mdp
Las últimas tres enajenaciones de bienes federales en las playas de Jalisco son la del 29 de marzo de 2010 con expediente 53/32702, para venderle mil 730.99 m2 de superficie ganada al mar en Playa El Tamarindo, La Huerta, a Luis Oscar Becerra Godínez, Lorena Becerra Ceballos y Oscar Becerra Cevallos. Solo en este caso se reporta el monto pagado: 2 millones 126 mil 071 pesos.
También la de expediente 53/37602 del 29 de septiembre de 2010 que aprobó la venta de una extensión de 463.37 m2 de “terrenos ganados al mar y obras existentes en la misma” en Playa Los Muertos, en Puerto Vallarta, a favor de Carlos Vázquez Sánchez.
Y finalmente, la de expediente 100/JAL/2007 del 2 de abril de 2010 para vender una fracción de 293.11 m2 de “terrenos ganados al mar y obras existentes” frente a la calle Paraguay 1233, colonia 5 de Diciembre, Puerto Vallarta, a favor del Banco Mercantil del Norte, fiduciario de José Francisco González López, Rosa Icela Molins Figueroa, Nikita Zdanow y Paulette Zdanow.
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Venta nacional
El informe de la Semarnat que arroja estas operaciones de enajenación o venta de terrenos federales en las playas de Jalisco fue obtenido en el recurso de revisión RRA 1252-18, y cubre una temporalidad de poco más de 11 años, del 2007 al 8 de enero de 2018, en la que el país estuvo gobernado por Felipe Calderón Hinojosa y por Enrique Peña Nieto.
En este tiempo la Semarnat autorizó a nivel nacional 95 operaciones de enajenación de terrenos ganados al mar en las playas del país, por medio de las cuales se avaló la entrega a intereses privados de una extensión territorial de un millón 673 mil 243.46 m2, esto es, 167.32 hectáreas de tierras muy cotizadas en el litoral mexicano
El costo a pagar por los privados para hacerse de los terrenos se determina mediante avalúos del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales.
De todas las enajenaciones aprobadas por la Semarnat en estos años, la dependencia asegura que únicamente en 11 casos tiene constancia del valor que terminaron pagando los privados para obtener los bienes federales, y los cuales suman 113 millones 837 mil 111.33 pesos.
Las cinco entidades donde la Semarnat autorizó las mayores dimensiones de terrenos ganados al mar para su venta a privados, son estas: Nayarit, con 21 casos por un millón 123 mil 390.92 m2; Sinaloa, con 10 casos por 310 mil 793.77 m2; Guerrero, con nueve operaciones por 63 mil 267.81 m2; Tamaulipas, con 11 expedientes por 31 mil 970.84 m2; y Baja California, con cuatro casos por 29 mil 088.14 m2.
Ahora bien, la Semarnat precisa que en los datos anteriores se incluyen cuatro ventas que, aunque fueron autorizadas en su momento, posteriormente se echaron para atrás por causas ajenas a la dependencia, como acciones judiciales. Estas suman 360 mil 449.09 m2 e involucran a los estados de Guerrero, con mil 289.71 m2; Nayarit, con 354 mil 364.89 m2; Quintana Roo, con 4 mil 330.14 m2; y Veracruz, con 464.35 m2.
Bienes en venta
La Semarnat administra tres tipos de bienes nacionales en el litoral mexicano.
Las playas, la Zona Federal Marítimo Terrestre (ZFMT), y los terrenos ganados al mar, según la Ley General de Bienes Nacionales.
Las playas se definen como las partes de tierra que la marea cubre y descubre; mientras que la ZFMT es la faja de 20 metros de ancho de tierra firme contigua a las playas; y los terrenos ganados al mar son aquellos que surgen cuando por causas naturales o artificiales los límites de la playa se modifican, y por tanto, también la faja de la ZFMT, liberando así predios adyacentes.
Solo los terrenos ganados al mar se pueden desincorporar del dominio público y, por lo tanto, ser vendidos a privados.