En Chalacatepec, el Gobierno de Jalisco invirtió 89 millones de dólares en 2009 para detonar un desarrollo turístico, al que definió como un ‘nuevo Cancún’
La playa de Chalacatepec en la que hay dinero invertido de las pensiones de Jalisco para erigir un complejo turístico, ha sido escenario de operaciones de trasiego de drogas sobre sus aguas, de acuerdo con las labores de inteligencia naval e intercepción de la Secretaría de Marina (Semar).
Chalacatepec figura entre las zonas marítimas donde la Marina-Armada ha detectado e interceptado embarcaciones que transportaban cargamentos de droga, esto durante el sexenio del exgobernador Emilio González Márquez, según lo informado con el recurso de revisión 0039/17.
El operativo que ubica la Marina-Armada en Chalacatepec se efectuó el 8 de marzo de 2011, para dar alcance a una “embarcación menor de nombre ‘La Flor Del Mar 1’, con un motor f/b (fuera de borda) de 200 Hp”, si bien sus archivos no precisan el volumen de droga que transportaba.
En Chalacatepec, el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal) invirtió 89 millones de dólares en 2009 para detonar un desarrollo turístico, al que González Márquez llegó a llamar un “Nuevo Cancún”, proyecto que hoy cuenta con el respaldo del gobierno del priista Aristóteles Sandoval Díaz.
La playa de Chalacatepec está en el municipio de Tomatlán, el mismo que alberga al narco-resort Hotelito Desconocido, vinculado por la Procuraduría General de la República (PGR) y el Gobierno de Estados Unidos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El Hotelito Desconocido, al norte de la playa de Chalacatepec, fue asegurado por la PGR debido a que, según esta, fungió como un centro de lavado y reunión del CJNG hasta su intervención en 2015. La adquisición de ese complejo por las firmas ligadas al cártel implicó una inversión de 8.5 millones de dólares, como lo documentó Reporte Indigo.
También Chamela
En el historial 2007-2016 de la Marina-Armada sobre intercepción de embarcaciones movilizando drogas en las costas de Jalisco, figura Chalacatepec, en el municipio de La Huerta, en específico en la Bahía de Chamela.
El 28 de diciembre de 2011, la Marina-Armada detectó que uno de estos envíos marítimos de narcóticos se desarrollaba en la Bahía de Chamela, por lo que remitió también ahí a sus efectivos para darle alcance a la embarcación, aunque no brinda las características de la misma.
Estos operativos navales suelen realizarse con el despliegue conjunto de una aeronave, una patrulla de vigilancia oceánica y una patrulla interceptora.
Tanto Chalacatepec, como Bahía de Chamela, y el mismo Hotelito Desconocido, se ubican en la llamada Costa Alegre de Jalisco, lo que evidencia la fuerte sombra del narcotráfico sobre esa zona, identificada con un gran potencial de desarrollo turístico en los años venideros.
Tan solo las firmas ligadas al CJNG dueñas del Hotelito, llegaron a tener concesionadas casi ocho hectáreas de playas de la Costa Alegre (78 mil 611.1 m2), e intentaron hacerse de otras dos hectáreas (10 mil 908 m2) comprendidas en el área natural protegida Santuario Playa de Mismaloya, lo que fue negado por la autoridad federal en 2010.
La vía marítima
En el lapso 2007 a noviembre 2016, la Marina-Armada efectuó 132 operaciones con intercepción de embarcaciones en los litorales del país, que movilizaban drogas o realizaban transacciones de narcóticos lejos de tierra firme, en las que aseguró 159 de estos vehículos y concretó 195 detenciones.
Son dos tipos de drogas los que se transportan principalmente por vía marítima: mariguana y cocaína. Sobre la primera, la Semar reporta cargamentos asegurados por 60 mil 437 kg, y 17 mil 805 kg de la segunda.
A estos registros debe sumarse un golpe relevante que difundió el 20 de diciembre de 2016, tras la intercepción de dos embarcaciones en el litoral de Oaxaca, el 18 y 19 de diciembre, en las que aseguró cerca de 2 toneladas de cocaína en 85 paquetes y 24 ladrillos.
La vía marítima sigue siendo muy importante para las organizaciones criminales, particularmente para la transportación de la cocaína desde Colombia hasta su arribo a México, para su trasiego a EU.
De acuerdo con la Administración para el Control de Drogas (DEA), la ruta del Pacífico es la más utilizada para enviar cocaína desde Colombia, y que implica su arribo a México; la otra es la del Caribe que la transporta hasta la Costa Este de EU.
En su Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2016, estimó que por la ruta del Pacífico fluyó el 76 por ciento de la cocaína que partió de Sudamérica hacia el Norte y que fue documentada; y por el Caribe un 23 por ciento, y “como en años anteriores, la mayoría de esta transportación documentada fue vía lanchas rápidas y ‘pangas’”.
Frenadas
Embarcaciones interceptadas con droga en el periodo 2007-2016:
Año Botes Detenidos Mariguana Kgs. Cocaína Kgs.
2008 4 15 3,302 6,928
2009 20 30 17,725.5 6,960
2010 10 9 16,711 –
2011 16 32 10,417 –
2012 16 7 452.6 –
2013 20 28 4,933 239
2014 26 27 6,008.7 1,142
2015 21 20 – –
2016 26 27 886.9 2,533
Total 159 195 60,437 17,802
Nota: En 2007 no hubo registros.
Droga por el mar
Estados con mayor cantidad de embarcaciones interceptadas por movilizar drogas por sus costas:
Estado Embarcaciones
Chiapas 33
Sonora 31
Baja California 20
Quintana Roo 16
Oaxaca 8
Sinaloa 8
B.C. Sur 7
Guerrero 7
Colima 6
Michoacán 5
Frontera del narco
Entre los estados con la mayor actividad interceptada de embarcaciones movilizando drogas por sus costas, está en primer sitio Chiapas, donde se dio alcance a 33 botes, con 39 detenidos, y que transportaban 5 mil 106.2 kg de cocaína.
Al ser frontera con Guatemala, Chiapas es la principal puerta de entrada para la cocaína que parte de Colombia.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha identificado rutas específicas desde el Puerto Quetzal guatemalteco hacia el litoral chiapaneco.
En su reporte Delincuencia Organizada Transnacional en Centroamérica y el Caribe: Una Evaluación de las Amenazas 2012, señala: “Cuando se trata del tráfico de cocaína en Centroamérica, todos los caminos llevan a Guatemala”, dado que el entorno actual “ha forzado al 90 por ciento del flujo de cocaína a pasar por el cuello de botella de Guatemala”.
