Miles de elementos estatales de seguridad pública exponen su vida diariamente. Sin embargo, los integrantes de la Policía de Chihuahua se encuentran en una situación más crítica, por no contar con lo suficiente para hacer frente a organizaciones criminales que están ampliando su control territorial en la entidad.
Uno de esos grupos criminales que tiene en jaque a las autoridades es el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) que apenas obtuvo presencia en la entidad, de acuerdo con la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.
Policías estatales relataron a Reporte Índigo que no tienen el material necesario para hacerle frente a la delincuencia común ni a los grupos de crimen organizado que se disputan los territorios chihuahuenses.
Los elementos afirmaron que desde diciembre a la fecha han ejecutado a 76 policías y al día son asesinadas seis personas en promedio.
El temor de la autoridad no es infundado, debido a que las cifras oficiales revelan que en materia de homicidios existe un incremento de 28 por ciento, al comparar los periodos de enero a mayo de 2019 con respecto al 2018.
Mientras en los primeros cinco meses del año pasado hubo 801 víctimas de asesinato, para el mismo lapso de 2019 aumentó a mil 22 casos.
El secuestro tuvo un repunte de 85 por ciento, al pasar de 7 a 13 casos; mientras que los registros de feminicidio se mantuvieron casi en el mismo número al pasar de 22 a 23.
Nos están amarrando las manos en equipo, yo no tengo balas y tengo que comprarlas. Hemos estado en tiroteos como no tienes idea y en varios hay muertos. La última vez que estuve en uno fue hace cinco semanas cuando murieron cinco compañeros y nos aventaron granadas, el mando federal huyó como todo un cobarde
Otro elemento indicó que tienen que combatir a los delincuentes sin las garantías laborales necesarias como lo son medicinas o incluso lo que la corporación debe proporcionar como el mantenimiento de unidades motorizadas.
“Estamos bien cansados, ojalá Dios quiera que nos escuchen, ni derechos humanos. Nosotros tenemos que ponerle balatas a los coches, las medicinas salen bien caras, estamos a la deriva”, afirmó.
Las fuentes citadas afirmaron que temen protestar públicamente la situación porque los podrían despedir o hasta matar.
“Aquí te mandan a matar por mil pesos”, señaló uno de los uniformados.
Pugna con la Policía Federal
Aunado a las malas condiciones laborales, existe una pugna entre los elementos de seguridad pública estatales y los cuerpos policiacos de carácter federal.
Los estatales se oponen a los mandos asignados de la Policía Federal, los acusan de presuntamente estar coludidos con el crimen organizado.
Los policías locales acusaron que el repunte de inseguridad se debe a la ratificación de Óscar Alberto Aparicio Avendaño, de la Policía Federal, como Comisionado Estatal de Seguridad.
“Son los federales que llegaron los que no hacen nada, Aparicio está coludido”, apuntó un elemento de la Policía Estatal.
Los uniformados han solicitado al gobernador, Javier Corral, retirar a los mandos federales y en su lugar volver a dejar la seguridad en manos de los miembros estatales.
“Hay comandantes muy buenos que se rebelan y dicen que ‘agarremos parejo’, pero a la gente de Aparicio les llega dinero del ‘huachicol’. Antes los estatales agarrábamos mucho malandro, como que ahora ya incrementó la inseguridad”, añadió.
Incluso, los efectivos locales refirieron que hay mandos federales entre quienes cometen delitos y están siendo procesados.
En febrero pasado se dio a conocer que los expolicías federales que formaban parte de la Comisión Estatal de Seguridad, Jesús Cortés Jiménez e Israel Córdova Castro, iban a ser enjuiciados por el delito de desaparición forzada cometido en agravio de tres personas durante junio de 2017, ilícito del que aún se desconoce el móvil.
Los policías estatales afirmaron temer a protestar públicamente la situación crítica en la que se encuentran porque los podrían despedir o hasta matar
Gobernador de oídos sordos
Los efectivos estatales enviaron una carta al gobernador de la entidad para que atienda la situación de las condiciones de trabajo, pero no han obtenido respuesta.
A la misiva dirigida al mandatario estatal se sumaron otros funcionarios de ministerios públicos y peritos de la Policía de Investigación.
“Palabras vacías, desilusión y sobre todo frustración ha generado su fallida administración, un servicio médico deficiente; donde tenemos que esperar horas para recibir una consulta médica, con una notoria escasez de medicamentos, carencias en los recursos, teniendo que sufragar con activos propios las necesidades del servicio, como gasolina e instrumentos de oficina; condiciones de trabajo precarias, donde un agente del Ministerio Público tiene más de mil carpetas a su cargo y se le exige excelencia en sus labores, donde la dignificación que tanto se pregona en el Servicio Profesional de Carrera es nula”, recriminaron a Corral.
Los inconformes indicaron que tampoco existe empatía por parte de sus superiores, quienes los sancionan por retrasar su hora de entrada aun cuando es derivado del desempeño de sus funciones.
“Muchas deficiencias más han sido sus referentes, odiosa resulta su justificación tras los graves errores cometidos por su antecesor, sin tener la capacidad de satisfacer las necesidades básicas de los Servidores Públicos que suscribimos el presente escrito”, indicaron.
También le mencionaron a Javier Corral que es indignante que no se les pague el retroactivo correspondiente al aumento de sueldo que le prometieron.
“Ya no esperamos nada extraordinario de usted, señor Gobernador, pero mínimamente lo justo. Recientemente la Fiscalía del Estado de Chihuahua, fue evaluada como la mejor del país, recibiendo distintivos a nivel nacional e internacional, permítame decirle que usted no es parte de ese logro, nuestras remuneraciones no se comparan ni medianamente con las de nuestros homólogos en otros Estados de la República”, señalaron.
