La cultura de la legalidad de las sampetrinas fue puesta a prueba por Tatiana Clouthier.
Desde la posibilidad de denunciar a un familiar que haya cometido un acto ilícito, hasta asistir a un casino que está fuera de la ley, fueron algunos de los cuestionamientos que planteó la excandidata a la Alcaldía de San Pedro en el Foro Kiik.
Mediante el uso de tecnología, la también activista calculó los conocimientos sobre el tema, y planteó situaciones en las que midió el respeto y el cumplimiento de la ley de unas 70 mujeres, que acudieron al evento celebrado el viernes en la EGAP, del Tecnológico de Monterrey.
Durante su participación, Clouthier expuso en las pantallas del auditorio de la institución un cuestionario de 16 preguntas, que fue contestado en tiempo real por las asistentes a través de controles remotos.
A lo largo de la exposición se definió un perfil de la audiencia que se dividió entre quienes conocían, o ignoraban el concepto de legalidad, pero cuya mayoría estaba consciente de que los actos ilícitos tienen repercusiones.
Por ejemplo, mientras el 55 por ciento del auditorio desconocía el significado del término, el 68 por ciento de las asistentes contestó que no compraría piratería.
El 98 por ciento coincidió en que el respeto al Estado de Derecho era necesario para crear armonía.
En cambio, 50 por ciento admitió que no denunciaría a alguien conocido que consumía drogas, mientras que el 31 por ciento reveló que lo haría según la situación.
El 60 por ciento respondió que haría una denuncia anónima y el 40 por ciento restante obraría de forma contraria.
Sin embargo, el 59 por ciento de las sampetrinas admitió que no se quejaría de alguna construcción irregular y que el 96 por ciento no denunciaría la instalación de un negocio en una zona donde estuviera prohibido.
El 93 por ciento contestó que no asistiría a un centro de apuestas que incumpliera con los requisitos que marca la ley.
La posibilidad de no pasar la prueba del alcoholímetro en un retén fue una pregunta que dividió a las asistentes: 17 por ciento daría “mordida”; 36 por ciento tomaría un taxi luego de beber; 13 por ciento acudiría a la influencia de algún funcionario municipal; y el 34 por ciento restante se dejaría aplicar una sanción.
En la posibilidad de saber que un familiar “lava” dinero, el 91 por ciento solamente confesó que intentaría pararlo.
Otro 91 por ciento admitió que violar la ley genera inseguridad y un 89 por ciento respondió que no dejaría que sus hijos condujeran un vehículo sin licencia oficial.
Tras la proyección de los resultados, Clouthier expuso las diferencias entre las leyes, los usos y costumbres, y las normas morales y sociales.
Hizo un repaso histórico del pensamiento y citó el caso de Palermo, Italia, como un ejemplo de éxito en el fomento de la cultura de la legalidad.
Previo a la exposición de la activista participó la exprimera dama de México, la panista Margarita Zavala, quien ofreció la conferencia “El liderazgo de la mujer”, donde abordó las manifestaciones de la mujer en la política.
Las asistentes, algunas albiazules, se tomaron fotografías con Zavala, quien declinó a dar entrevistas acerca de sus aspiraciones a la Cámara de Diputados, como reveló la semana pasada durante su gira por Nuevo León.