En lo que sería el primer gran pacto político abanderado por el PRI, posiblemente sin la participación del PRD, pero sí con la del PAN, la firma del Pacto por México que estaba planeada para hacerse hoy en Querétaro se ha pospuesto hasta nuevo aviso.
“Se informa que la invitación que da cuenta del evento Pacto por México, programado para el (…) jueves 29 de noviembre, en la ciudad de Querétaro, queda sin efecto”, se lee en el comunicado del equipo de transición de EPN.
Apenas unos minutos antes del comunicado, el presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, había anunciado en Canadá la firma del pacto político entre diversas fuerzas políticas e integrantes de la sociedad civil.
Y es que el primer gran pacto priista nació con la polémica como rasgo distintivo.
Todo parece indicar que el acuerdo, que buscaba tener el aval de los tres partidos principales, tendrá que esperar hasta después del primero de diciembre, fecha de la protesta de Enrique Peña Nieto, según fuentes consultadas por Reporte Indigo.
A los perredistas, la noticia les cayó como balde de agua fría. No estaban enterados de las reuniones previas, de que se contaba con un proyecto y mucho menos que se pretendía firmarlo hoy jueves.
Mientras unos anunciaban con bombos y platillos la conformación del Pacto por México, otros lo desacreditaron en cuanto tuvieron conocimiento de él.
Una gran ámpula brotó en el partido del sol cuando se supo que el convenio para impulsar una reforma hacendaria integral, conformar una seguridad social universal, permitir la participación privada en Pemex y licitar más cadenas nacionales de televisión abierta, entre varios temas, se planteaba con la venia de la Nueva Izquierda encabezada por “Los Chuchos” Ortega y Zambrano.
La Comisión Política Nacional del PRD de inmediato rechazó avalar la firma de un pacto desconocido bajo el argumento de que no había condiciones.
Perredistas consultados por Reporte Indigo reconocieron que si bien el presidente nacional de su partido puede reunirse con quien quiera, no puede concretar acuerdos que corresponden al órgano de dirección del PRD, que es colectivo.
No será sino hasta que se celebre el Congreso Nacional del PRD, entre el 14 y el 16 de diciembre, cuando se decida la ruta y el camino.
Desde ahora existe la determinación de frenar todo tipo de “tendencias sorpresivas”. Incluso las que linden con “las traiciones”.
Hoy a las 10 de la mañana la Comisión Política Nacional se volverá a reunir. Se anticipa una reunión ríspida, intensa.
A unas horas de que tome protesta Peña, reiterando que su toma de protesta “no será un día de campo”, las tribus del PRD se alzan a la defensiva por el “secuestro de la información” que acaban de enfrentar.
El PAN sí va
Mientras tanto el vocero del PAN, Raúl Reynoso, dijo a Reporte Indigo que estaban dispuestos a firmar, siempre que los otros líderes nacionales estuvieran ahí también.
Si hay evento, lugar, y asistencia de los tres partidos –comentó Reynoso a Reporte Indigo–, aunque la firma no se produjera hoy, podría hacerse en otro momento. “No hemos cambiado nuestra posición, la mantenemos”, expresó.
Pero panistas de cuña calderonista, que pidieron permanecer en el anonimato, mostraron desconfianza.
Supuestamente no estaban muy al tanto de las negociaciones con otros partidos políticos, como quizá tampoco su jefe político, el aún presidente Felipe Calderón.
No obstante, para la mayoría de los panistas consultados por este medio, de diferentes grupos políticos, los dirigentes del PAN no podían ser sino discretos para avanzar en las negociaciones con otras formaciones, con el objetivo de firmar el Acuerdo que representaría poder cuajar las reformas atoradas años atrás.
Por ser justos, algunos “calderonistas” no se sienten representados como grupo político. Juan Molinar habría sido muy cercano a Calderón en su momento, pero después se habría alejado, tanto en lo político como en lo personal.
El ex diputado federal Agustín Castilla –cercano al ex precandidato a la presidencia, Santiago Creel–, consideró que este tipo de negociaciones se tienen que manejar con mucha discreción “porque de lo contrario se caen y es cuando tienes algo más o menos amarrado cuando empiezas a socializar”.
Agustín Castilla, otrora representante jurídico del blanquiazul, reconoce que no estaba al tanto de los detalles del acuerdo. Solo sabía “que Creel estaba apoyando a Madero con alguna encomienda”, dice a Reporte Indigo.
Por su parte, Carlos Alberto Pérez Cuevas, responsable de coordinar los esfuerzos de su partido en los estados, aclara que el pacto “no implica un cheque en blanco al nuevo gobierno ni tampoco un acuerdo incondicional. Tendrá acciones y peticiones concretas”.
Apunta que el PAN discutió ampliamente el acuerdo en el CEN y fue aprobado por una gran mayoría. “Se ha trabajado con las bancadas y también se tiene su respaldo”.
El acuerdo vale la pena, para Pérez Cuevas, en aras del interés superior de la Nación. La gran cantidad de reformas y políticas públicas están sustentadas en las bases sólidas que se lograron en los gobiernos del PAN.
Lo que el PAN busca con el pacto son reformas que permitan más desarrollo, más crecimiento, más empleo, mejores oportunidades y un manejo sólido de la economía.
