Potencia migrante
Ante el aumento de migrantes en Nuevo León, el grupo parlamentario del PRI en el Congreso local busca que realicen un registro voluntario para proteger sus derechos laborales
Jesús PadillaNuevo León pretende abrir la puerta a miles de migrantes para que se integren a la vida laboral de esta entidad, en donde se perfila crear un registro de identidad que acredite su estancia legal, con obligaciones y derechos.
Diputados del grupo parlamentario del PRI en el Congreso local presentaron una iniciativa de ley para proteger a las personas en situación de migración en Nuevo León, que incluiría la conformación de un Registro Estatal de Personas en Situación de Migración
En compañía del líder de bancada, Francisco Cienfuegos, y el presidente del Congreso, Marco González, el también presidente de la Comisión de Migración Especial, Melchor Heredia, urgió la aprobación para asegurar las garantías de los migrantes con un registro.
“También vamos a tener un registro, una oficina de asuntos migratorios, pero la idea es que ellos también tengan derechos y obligaciones, para que no se abuse de ellos. No tenemos oficina, la idea es abrirla”, dijo el legislador en rueda de prensa el miércoles y aseguró que no se trata de reemplazar las funciones del Instituto Nacional de Migración.
Hay empresas interesadas en contratar a centroamericanos, pues muchos de ellos ya no están viendo a este a estado como un lugar de tránsito. De ahí la creación de una oficina migratoria, que ayude a las personas no sólo para que puedan trabajar, sino para que estén más protegidos.
Se estima que el año pasado llegaron a Nuevo León 3 mil 500 migrantes. Muchos de ellos trabajaron informalmente en mercados y como meseros, revela el albergue para indocumentados, Casa Nicolás. La mayoría provienen de Honduras, El Salvador, Guatemala y, últimamente, de Nicaragua y Venezuela.
“Lo que queremos es facilitar el proceso para que ellos puedan tener acceso a los trabajos, vamos a buscar los mecanismos y la fórmula para que podamos tener una oficina para ellos a la brevedad”, aseguró el legislador.
Los migrantes que no deciden quedarse se trasladan en camiones de carga, que salen de municipios fronterizos, en los que cobran hasta 5 mil dólares.
El priista espera que su iniciativa se apruebe cuanto antes y que no se convierta en un fuero para este grupo de la población, pues los migrantes podrán ejercer sus derechos pero también tendrán obligaciones.
Política de protección
La presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDH), Sofía Velasco Becerra, aseguró que esta iniciativa de ley, plantea establecer que los migrantes puedan acceder a las políticas públicas del estado.
Es decir, podrían ser considerados para hacer uso de los recursos del gobierno y, al mismo tiempo, una fuerza de trabajo que lo beneficie.
“Este registro es opcional, la idea es que ellos puedan contar con una identificación oficial para realizar cualquier trámite. También va permitir ver cuántos son, para en un momento dado, poder establecer políticas públicas para ellos”, dijo la presidenta
Velasco Becerra agregó que no se trata de un ejercicio estadístico ni de un documento de legalización, sino de una acción de voluntad en la que pueden colaborar migrantes y autoridades.
La presidenta agregó que en la propuesta de Ley se estipulan las funciones de cada dependencia estatal, en materia de salud, educación y trabajo.
“Es importante que quien tenga la política de atención a migrantes es el estado, las casas prestan ese apoyo, sin embargo, corresponde a la autoridad estatal tener los albergues habilitados, por eso justo es esta ley, para que se garantice y se sepa qué tiene que hacer cada autoridad”, señaló la titular de la comisión.
Aumentan los migrantes
En Nuevo León, el flujo de migrantes cada vez es mayor, pues en los últimos años es muy común ver caminar a los centroamericanos por avenidas y calles del área metropolitana que se han establecido de forma definitiva.
La Casa Nicolás estima que en 2015 se registraron 3 mil 777 indocumentados; en 2016 fueron 3 mil 623, mientras que en 2017 se reportaron 2 mil 686 y en 2018 la cifra fue de 3 mil 500.
Se aprecia a muchos de ellos pedir dinero para juntar y poder pagar un traslado a la frontera, en algunas ocasiones se ven hasta cargando a menores.
En septiembre del año pasado, más de 300 migrantes fueron asegurados en un punto de vigilancia mixto de la Policía estatal, federal y militar, cuando viajaban en un camión de carga por la carretera Monterrey-Reynosa; entre ellos iban 31 menores no acompañados.