Sin acuerdo para renovación de dirigencia
Aunque se esperaba que este fin de semana se reuniera el Consejo Nacional del PRD para definir la creación del Frente Amplio Democrático y se definiera el proceso de la renovación en su dirigencia nacional, la discusión se ha aplazado debido a la falta de acuerdos entre las corrientes.
Al interior del Sol Azteca aún no hay consenso sobre la conformación del Frente Opositor, cuya principal impulsora es la dirigente nacional Alejandra Barrales, ya que existen grupos que se resisten a respaldar una alianza con el Partido Acción Nacional.
Carlos Salazar
Aunque se esperaba que este fin de semana se reuniera el Consejo Nacional del PRD para definir la creación del Frente Amplio Democrático y se definiera el proceso de la renovación en su dirigencia nacional, la discusión se ha aplazado debido a la falta de acuerdos entre las corrientes.
Al interior del Sol Azteca aún no hay consenso sobre la conformación del Frente Opositor, cuya principal impulsora es la dirigente nacional Alejandra Barrales, ya que existen grupos que se resisten a respaldar una alianza con el Partido Acción Nacional.
Además, el tema del cambio en la dirigencia nacional, cuyo mandato concluye en octubre, también se encuentra atorado debido a las diferencias que existen en cuanto al mecanismo para la elección de la nueva dirigencia.
Con el inicio del proceso electoral 2017-2018 a la vuelta de la esquina, el perredismo entra a una fase decisiva para encarar los comicios del próximo año en donde se juega gran parte de su futuro y las decisiones que se tomen en los próximos días serán fundamentales sobre el rumbo que tome el partido.
Como ha sido una constante en los últimos años, los intereses de los grupos internos o ‘tribus’ se colocan por encima de los del partido y se cierne como un factor que más que fortalecer, debilita al Sol Azteca.
Algunos de los grupos con más fuerza al interior del PRD han expresado su recelo a la construcción de un Frente Amplio Democrático de la mano con Acción Nacional y buscan impulsar una alianza con otros partidos de izquierda, incluso con Morena y Andrés Manuel López Obrador, como la vía más natural de cara a las elecciones presidenciales.
El anuncio conjunto en mayo pasado de Alejandra Barrales y Ricardo Anaya abriendo la puerta a la conformación de un bloque opositor rumbo a los comicios de 2018, tomó por sorpresa a distintos liderazgos dentro del Sol Azteca en lo que fue considerado como una decisión unilateral por parte de la dirigencia.
Aunque había trascendido que este sábado 19 de agosto sería convocado el Consejo Nacional y que se votaría la participación del PRD en el Frente Amplio, las posturas entre los grupos siguen alejadas, por lo que lo más probable es que el encuentro se posponga.
Otra de las opciones que baraja la dirigencia es que este mismo fin de semana se inicie la sesión del Consejo solo para abrir el proceso de la renovación de la dirigencia y decretar un receso hasta el sábado 26, dando unos días más para destrabar las negociaciones.
Consenso, no elección
El día de ayer, en entrevista radiofónica, la presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales, confirmó que continuará en su cargo hasta octubre, cuando concluye el periodo para el cual fue designada.
De esta forma termina con las especulaciones que habían surgido en los últimos días sobre si la dirigente pediría una prórroga en su mandato para poder dejar definido el tema del Frente Amplio Democrático e incluso la posibilidad de que dejara el cargo de forma prematura.
Desde que Barrales se regresó a ocupar su curul en el Senado se ha cuestionado la legalidad de esta acción debido a una prohibición en los estatutos del Sol Azteca.
Además de la discusión sobre la conformación del Frente, los perredistas tendrán que definir en su Consejo Nacional el tema de la renovación de la dirigencia que, entre otras tareas, tendrá que encabezar el partido en el crucial proceso electoral de 2018.
Si el tema del Frente Amplio está generando álgidos debates al interior del PRD, sin duda la lucha por el control del partido no será menos.
Barrales pondrá sobre la mesa en el Consejo Nacional la hoja de ruta del Sol Azteca, en donde plantea que la elección del nuevo dirigente sea a través del consenso, y que se conforme un consejo especial para la designación, que no sea a través de una elección y que el Partido se centre en la discusión de su participación en el Frente Amplio.
El tiempo ya comienza a ser factor al interior del PRD, mientras otras fuerzas políticas parecen ir trazando su ruta rumbo a 2018, la apuesta de la dirigencia perredista se centra en el Frente Amplio y hasta el momento no parece haber un ‘Plan B’, por lo que, en caso de no prosperar la conformación del Frente, el perredismo prácticamente partiría de cero.
Habrá acuerdo
Camerino Márquez, consejero nacional del PRD afirma que el Consejo extraordinario se llevará a cabo en los próximos días y que se está construyendo un consenso entre las diversas expresiones para alcanzar acuerdos políticos en los temas prioritarios, como la política de alianzas y la renovación de la dirigencia.
“Se esta priorizando por el consenso y el acuerdo integral que contemple a todas las expresiones políticas y desde luego que le de estabilidad al partido en vísperas de iniciar el año electoral y que tenemos como prioridad el Frente Amplio Democrático.
“Debemos de tener voluntad política y altura de miras para tener que ceder y llegar a puntos de acuerdo tanto en el tema de políticas de alianza como en el tema de renovación de los órganos de dirección partidaria”, señala.
El exdiputado federal afirma que ya hay documentos de trabajo avanzados en cuanto a la conformación del Frente Amplio Democrático, así como la renovación de la dirigencia, la cual estaría acotada a un año y que entraría en funciones el próximo mes de noviembre.
“Hay un acuerdo para hacer estos procesos lo más democrático, representativo e incluyente para que haya la representación plural para que el PRD desde su origen ha tenido”, concluye.