La supuesta privatización de Pemex ha reunificado al PRD.
“Es un punto de unidad en el interior del partido, cerrar filas contra las intenciones del PRI de impulsar esas reformas estructurales”, dice Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del PRD.
Por su parte, Jesús Zambrano dijo en la reunión plenaria de diputados perredistas, que comenzó ayer en Ixtapan de la Sal, que no darán un paso atrás contra el propósito de que Pemex termine en manos privadas.
Las señales de alerta se encendieron después de que la administración peñista anunciara su intención de formar una alianza entre la paraestatal mexicana y la brasileña Petrobras.
El presidente, Enrique Peña Nieto, y la primera mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, anunciaron el domingo pasado en Chile que analizarían la posibilidad de establecer alianzas entre las empresas petroleras.
Mientras, en el marco del Foro Económico Mundial de Davos, el director general de Pemex Emilio Lozoya, sostuvo que la reforma contribuirá a abaratar la gasolina y la energía en México.
Esto no es evidente para Sánchez Camacho: “Por muy garigoleado que lo presenten, es evidente que la intención principal es privatizar Pemex”.
“Pemex no es un fierro viejo como nos quieren hacer creer. Es la primera generadora de ganancias del país, la primera generadora de plusvalía en América Latina, no necesita el capital privado”, subraya.
Uno de los ejes de la propuesta perredista versa sobre el régimen fiscal de Pemex.
En la actualidad, según sus análisis, de cada peso que recibe la empresa, 70 centavos terminan en la hacienda del Gobierno Federal. Los 30 centavos restantes quedan para su funcionamiento, algo que resulta “inaceptable”.
Por lo anterior, refrenda Sánchez, “si hiciéramos una modificación, Pemex podría tener mejores ingresos sin necesidad de la iniciativa privada”.
Buscan diálogo
Lo que urge, según la dirigencia nacional del PRD, es conocer el proyecto real del actual gobierno. “Sería el momento en que el PRI bajara sus cartas”, dice Sánchez que considera que las recientes declaraciones del dirigente nacional tricolor, César Camacho Quiroz, constatan que “van a abrir Pemex a la iniciativa privada”.
Ayer, en la reunión plenaria, Jesús Zambrano indicó que está convencido de que es bueno que la paraestatal se modernice y fortalezca como una empresa pública.
Según su opinión, se deben conformar, además, un conjunto de medidas legislativas y administrativas para que Pemex no siga sometida “a una muerte por inanición”.