Premisa de “conceder” el voto a la mujer es inacabada si no hay paridad en toma de decisiones

Lo que en un momento parecía un arrebato de rebeldía, es decir, “conceder” la ciudadanía a las mujeres terminó siendo una premisa básica de la democracia, premisa inacabada en tanto no concluyamos la integración paritaria de los órganos de deliberación y toma de decisiones y que el ejercicio de los derechos políticos esté exento de discriminación y de violencia, sea cual sea el nivel y la forma de esta violencia, acotó la magistrada presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine M. Otálora Malassis.

La participación de las mujeres en el poder ejecutivo y judicial es aún exigua. Ninguna mujer presidenta en la historia de México, sólo tres secretarias de Estado, de 18 es decir, el 17 por ciento; sólo dos ministras de la SCJN de 11, es decir el 18 por ciento y sólo dos magistradas del Tribunal Electoral, o sea, el 29 por ciento.

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“A 64 años de la reforma que introdujo la palabra ‘mujer’ en el artículo 34 constitucional preguntémonos qué nos sigue haciendo falta, qué palabras debemos introducir o eliminar para visibilizar ahora la pluralidad que implican las mujeres, sus demandas, sus agendas, sus diversas aspiraciones; qué narrativa estamos construyendo frente a la paridad y a la urgencia de la no violencia”, cuestionó.

Por su parte, el magistrado de la Sala Superior, Jorge Luis Vargas Valdez dijo que, para entrar en una cultura paritaria, se deben de implementar prácticas que permitan a todas las personas lograr una mayor conciliación entre la vida privada y la pública, en lo que se debe contar con el apoyo de las instituciones hacia sus trabajadores.

La consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Adriana Margarita Favela Herrera, comentó que en el marco del proceso electoral 2017-2018, las autoridades electorales deben actuar de manera coordinada para estar al pendiente de las mujeres que van a participar como candidatas.

Paridad

México ha sido hasta ahora el país mejor calificado en el índice de paridad política en América Latina, donde se registra que la participación del 42.3 por ciento y de un 42 por ciento en promedio en congresos locales.

A nivel local, las mujeres están subrepresentadas, sólo una mujer gobernadora de 32 estados, un 3 por ciento. Mientras que sólo el 14 por ciento de los 2 mil 445 municipios son gobernados por mujeres.

Las mujeres en los partidos políticos representan el 25 por ciento en los órganos de dirección, a pesar de que ocho de los nueve partidos políticos nacionales cuenta con una unidad de la mujer o igualdad en la estructura partidaria, sólo dos de ellas tienen facultad para ingerir o participar en los proceso de selección de candidaturas.